Capítulo 44: La noche más oscura

54 17 3
                                    

Narrado por Violet

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrado por Violet

—No te detengas Tessa, debemos seguir.

Se apoyaba en mí para no hacer gran presión en el pie lesionado.

No íbamos corriendo para evitar tropezar y hacer que se lastimara más, simplemente llevábamos paso veloz. Tenía miedo de lo que fuera a pasar si Malcolm lograba alcanzarnos.

Tessa se detuvo nuevamente y volteó a verme.

—No quiero retenerte más. Agradezco mucho que me estés ayudando, pero tienes que salir de aquí.

—Ya lo dije Tessa, no pienso dejarte sola.

—¿Por qué eres testaruda? Quiero que vivas.

—Pero no quiero perder a mi mejor amiga.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse y las lágrimas cayeron. Tessa me abrazó fuertemente y dijo que también era su mejor amiga. Volvió a recargarse de mí y continuamos andando.


Comencé a reconocer el lugar exacto en donde nos encontrábamos. Cerca estaban las casas de árbol que habían colocado para los eventos que se llevaban a cabo con niños scout. Volteé hacia atrás y no se veía ninguna señal de que Malcolm nos estuviera siguiendo.

Le dije a Tessa que avanzáramos solo un poco más rápido para poder subir a una de las casas más lejanas.

Estando debajo de la casa comenzó a subir ella primero rápidamente y en cuanto tocó mi turno traté de buscar a alguien que estuviera ahí. Alguien de seguridad tendría que estar cuidando esta área, pero en vez de identificar a alguien de este tipo lo que me encontré fue con Malcolm yendo hacia una de las casas.

Rápidamente terminé hasta arriba y cerré despacio el acceso para no hacer ruido que pudiera llegar a escuchar. Tessa me preguntó lo qué estaba pasando y le dije que había visto a Malcolm llegando a una de las casas.

Me levanté tratando de hacer el menor ruido posible y moví uno de los muebles que se encontraban con nosotras. Lo acomodé encima de la puerta y me alejé rápidamente de las ventanas.

—Perdón por haberte hecho venir —dijo Tessa entre lágrimas.

—No Tess, no es tu culpa.

—Debías de haberte ido, era lo mejor.

—No, nadie más va a morir, ¿entendido?

Tessa únicamente asintió y nos quedamos sin nada qué decir.


Escuchábamos el sonido de los grillos que estaban debajo de nosotras. Ya habían pasado unos cuantos minutos y de seguro Malcolm cada vez se estaba acercando hacia nuestra casa. Tenía miedo de que nos descubriera aquí, no sabríamos qué hacer.

Graduación Sangrienta (Libro II) |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora