La Tierra En La Que Naci

[Capitulo 1] El fin del mundo

Era una tranquila noche de otoño, las hojas caian y la suave y fria brisa se sentia por la calle.

Estaba caminando con mi hermanita de 9 años hacia mi casa, ya era algo normal para nosotros llegar tarde a casa, lo llamabamos nuestra "Rutina" después de haber comprado algunos ingredientes para hacer nuestra comida, con el poco dinero que gano en mi trabajo, llegamos a casa. Sin duda a ninguno de los dos nos gustaba estar en casa, pero era mejor que dormir debajo de un puente y congelarnos en la fria noche. Mi padre y madre eran unos dealers que se la pasaban dormiendo por el día y salian por la noche, ellos vivian en un mundo diferente al nuestro, evitabamos cualquier tipo de contacto con ellos  y saliamos temprano para no verlos alucinando, no queria que mi pequeña hermana viera eso.

Hay gente que dice "no hay mejor lugar que el hogar" cuando pienso en eso, pienso que hay mucha gente afortunada en tener una vida normal, yo tengo que mantener a mi hermana, cuidar de ella, cocinar, lavar su ropa y recogerla de la escuela despues de mi trabajo.

Yo solo trabajo por que nuestros padres se lo gastan todo en droga, sin duda los odio pero tampoco puedo hacer nada mas, solo puedo dar lo mejor de mi  y rogar que algún día mi hermana y yo sigamos hacia adelante.

Abri la puerta y dejé las compras en la cocina, mi hermana se quedó en la sala con su osito de peluche, era lo unico que la entretenia, no teniamos television ni internet por obvias razones, almenos habia luz, agua y gas que usabamos para "sobrevivir" comenzé a cortar un pan le puse un poco de mantequilla un jamon, queso , un par de vegetales y lo calenté en una sarten.

Después de calentar el emparedado llamé a mi hermanita para que comiera.

- Erina, ya está tu comida ¿puedes venir por favor?

Ella se acercó, agarro su sandwich y me dijo

-Gracias Alex  (mientras sonreia)

Sin duda cuando ella sonrie me trae esperanza y fuerza para seguir adelante, dejé un pan y me comí la mitad del otro pan para que  mañana tengamos comida.

Ambos nos sentamos en la sala mientras ella comia su pan,después de lavar los trastes me dispuse a ayudar a mi hermana con sus tareas, también limpié un poco la casa pero nunca limpiaba la habitacion de mis padres, por que me daba repugnancia ver todo los restos de droga que dejaban, siempre que limpiaba ellos lo ensuciaban otra vez asi que deje de hacerlo.

Llevé a mi Hermana hacia su cuarto y la acompañe hasta que se durmiera, fui abajo para arreglar la sala un poco mas y irme a dormir, puse mi alarma en mi reloj y me dispuse a dormir.
Cai profundo en sueño, sin duda cuidar de alguien y trabajar es agotador pero tener que hacerse responsable de las tareas de la casa es mas agotador y mas cuando tienes dos padres que les importa una mierda todo...

[10 Horas despues]

Me desperté bastante descansado pero en el momento que me di cuenta que ya era de día me levanté y mire mi despetador, mi alarma no sonó. Me levante de prisa esperando a que mis padres no hubieran llegado, fui corriendo al cuarto de mi hermana y la levante.

-Erina!

-Qu-e qué pasó Hermanito? (Preguntó confundida)

-Erina levantate ya es tarde y creo que padre y madre estan aqui.

Su mirada cambio drasticamente a una mirada triste, sin duda a ella tampoco le agradaba la idea de tener a nuestros padres cerca era una larga historia que ambos no queremos recordar...

Le dije a Erina que se quedara aqui y que se cambie, salí de su cuarto y bajé lentamente las escaleras pero... No habia nadie todo estaba callado y la casa estaba como la dejé ayer, era una verdadera sorpresa...