Capitulo #20| Grey

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Curva los labios hacia arriba y hacia abajo al mismo tiempo cuando me ve.

Feliz.
Triste.
Desilucionada...

No logro decifrar esa cabecita suya.
Cuando le dije que regresaría no dudó en decirme que estaría en el aeropuerto porque Wyatt quería darme una noticia asombrofantastica, creó que es lo que dijo por el teléfono.

Wyatt sonríe, coge carrera hacía mi y me acuclillo para estar a su altura cuando me cubre con sus brazos.
Suelto la maleta de mano y le correspondo el abrazo.

-la tía me dijo que la otra semana entro a clase.- dice con entusiasmo.

-¿tía?- pregunto extrañado. Anastasia se acerca y sacude su pelo.

-basta Wyatt. Mia no es tu tía.-dice ella.

-pero si te casas con Christian será mi tía. Es lógica- contesta.

-es lógica- digo en un asentamiento.

Ella rueda los ojos.

-ve y ayuda a Marshall- el niño corretea para alcazar a Marshall y nos quedamos solos.

-que quede claro, jamás...de los jamaces me voy a casar contigo- esclarecio.

-cualquiera en su sano juicio hubiera huido de ti, pero yo estoy loco así que no cuenta. Yo también te extrañe- aplaste mis manos en sus mejillas- es bueno estar de vuelta- dije robandole un beso de sus finos y pequeños labios.

-solo estuviste un dia fuera- masculle y alza los brazos en el espacio que nos separa y aparta mis manos de un jalón.

Se limpia las comisuras con el dorso de la mano.

-eres una leona.

Hace una mueca.

-y tú un idiota. Vamonos- la seguí hasta el auto con una sonrisa de oreja a oreja.

Durante el camino a su apartamento he descubierto lo fácil que puede ser sacarla de sus casillas y consigo hacer que Wyatt se divierta a la vez.

Ana saca un libro de su bolso cuando dice no querer jugar más y el pequeño se mete con la corbata del pobre Marshall. Mientras mi mano derecha le muestra los secretos de como colocarse una fijo mi atención en ella. En el libro que lee: Carry on de Rainbow Rowell.

-¿De que trata?- le doy unos golpecitos a la pasta dura.

Baja el libro y descubre sus ojos. Sus ojos son tan bellos aunque me observen despectivamente siguen siendolo.

-magia- vuelve a su lectura.

-¿como Harry Potter? No pensé que te gustarán los cuentos para niños.

Se queja- no es un cuento para niños y es un romance gay con mucha magia, dragones y hechizos que se realizan con canciones o metáforas, ¿te quedo claro?

-si

-bien. Deja de fastidiar- esa fue la última vez que tuvimos una conversación dentro del coche al llegar a su casa.

-vamos Wyatt- salgo detrás de ella.

-¿Qué haces?

-no te lo dije, mi familia no está y decidí quedarme con ustedes- me lo planteé en ese momento.

-¿cuando?

-en el...avión- mentí.

-no me consultaste nada.

-¿puede mamá?- agradezco con una sonrisa la intervención del niño.

-no.- toma del brazo a Wyatt- qué el señor Grey disfrute de su entera soledad.

-muy graciosa.-pienso y luego hago hincapié- Tenemos que hablar de negocios.

Se detiene en la puerta.

-¿no puede esperar?

-si quieres salvarlo...- inclino la cabeza.

-¡entra ya!

-voy en seguida.-digo y me dirijo a Marshall.-llámame si ocurre algo con mi madre y dile a Mia que ya resolví lo de Carrick y si él se presenta para pedirle dinero dile que se lo niegue hasta que no vuelva al maldito asilo. Te encargo de todo.

-no habrá ningún problema.- le doy un apretón en el hombro- Señor...- sonríe- tenga un bonito día, se lo merece.

-gracias amigo.

Espero que no se queme algo hoy o me maten en el proceso. ¿Cuál será el motivo de su repentino enfado? Pienso mientras camino.

¿Yo?

¿Qué he hecho mal?

La estoy ayudando para que la editorial de su padre no se caiga a pedazos -a cambió de fozarla a salir y tener sexo contigo- pero ella quiso eso. No puede molestarse por eso.-por tus estupidas bromas- solo queria hacerla reir a ella y a Wyatt. En ese caso solo logre hacer reir al pequeño.

Debería disculparme en cualquier caso. Si, eso podría alivianar las cosas y podría cocinar algo para ellos...

Si. Decidio. Un paso a la vez.

-disculpe...

-¿si?

Un hombre de unos treinta, de traje barato y barba de chivo se detiene en el primer escalón del edificio. Lleva un ramo de flores en la mano derecha y aprieta el puño alrededor del papel transparente en el que vienen envueltas.

-¿vive aquí?

-no...si- me lo pienso mejor- estoy mudandome, ¿Quién es...usted?

-queria saber si una mujer llamada Anastasia vivía en este condominio.-tartamudea.

-no...no he escuchado ese nombre- mentí o tal vez no lo hacía. Había muchas mujeres con ese nombre hoy en día.

-¿esta seguro?-insiste.

-muy seguro.-contuve la ganas de echarlo a patadas.

-de acuerdo. Gracias.- se dio la vuelta y se alejo. Entre a pasos apresurados y me detuve en la oficina de Taylor.

-Señor Grey.

-por favor, dime Christian. Hazme un pequeño favor Taylor.

-digame

Respiro hondo

-si vuelve un hombre barbudo en busca de una Anastasia dile que aquí no vive nadie con ese nombre o descripción- me observa extraño-es por su bien- intento hacerle entender.

-si es por su bien cuente con ello.- me asegura y esta vez subo al elevador con un poco tranquilidad pisandome los talones.

¿Quién era? ¿Porqué la busca? Llegó con flores, podría ser que tiene novio y me lo ha estado ocultando.

¡Maldita sea! Golpeo la pared del ascensor. Tendrá que explicar muchas cosas.

Ofrecida por Ti (CEO #2)©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora