Un respiro...

German

Puedo ver como la luz del sol entra por la ventana de mi habitación es demasiado brillante, me estiro y escucho mis huesos tronar me giro pero no contaba que ya estaba hasta la orilla del sofá mi próximo destino fue el suelo, pude ver el techo blanco aproveche que ya estaba en el suelo para hacer unas abdominales cuando creí que era necesario parar me estire y de un brinco me levante del suelo, pude ver a mi alrededor y ver que en mi cama se encontraba el frágil cuerpo de Renata, estaba enredada en la frazada que la cubría me percate que a su lado se encontraba una bandeja con un plato y un baso pude imaginarme quien le abría traído algo para que comiera, camine a ala mesa que estaba a lado de mi cama y tome mi celular pude ver que eran las 12 del medio día, valla que dormí demasiado me propuse a  sentarme en el borde de esta con cuidado me coloque a lado de Renata y comense a meserla despacio para que despertara poco a poco abrió sus lindo ojos heterocronimicos me encantaba verlos, aun somnolienta se los tallo con n cuidado para poder ver mejor que pasaba al ya estar por completo lucida se sentó en la cama.

Buenos días Germán.- me dijo con una hermosa sonrisa.

Buenos días Renata.- le di la mano como apollo para que pudiera levantarse ya de pie y cojeando nos aproximamos. bajar las escaleras para almorzar algo, cuando estábamos al final de las escaleras la alarma contra incendios se activo y un montón de humo negro salio de la cocina, en ese momento deje a Renata sentada en la escalera y corrí a ver que pasaba al entrar estaba mi hermana con un trapo en las manos tratando de apagar el fuego que había ocasionado por cocinar un huevo, no puedo imaginar como es que un huevo se puede quemar.

Después del desastre nos encontrábamos los tres sentado en la mesa viendo a mi hermana toda llena de tizne por lo que ocasiono.

A ver Sol, ¿ Como es posible que un huevo se te queme?.- le pregunte con una sonrisa en la cara.

Es que... me distraje con el extractor de jugo y cuando me acorde del huevo ya era demasiado tarde.- esbozo una sonrisa inocente.

Nadie dijo nada mas, tome mi celular y pedí algo para que desayuna ramos.

Así estuvimos toda la tarde jugando y viendo películas mi hermana es mi mejor compañía pero hoy fue mas hermoso ya que estuve a lado de Renata, no podía seguir ocultando que comenzaba a sentir algo por esta chica, todo estaba marchando tan bien hasta que mi celular sonó.

Si bueno.

Señor German, lamento comunicarle que el Señor Misael ha escapado esta mañana, hasta el momento no hemos recibido información sobre si a salio de la ciudad, pero cualquier cosa lo mantendremos informado.

Esta bien oficial muchas gracias que tenga buena tarde.- colgué el teléfono y me dispuse a  caminar donde estaban las chicas tenia que hablar con Renata pero cuando Sol no estuviera presente.