REVELACIONES

Capítulo IV

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Capítulo IV

Revelaciones entre las sombras

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        Caminaba por el estrecho pasillo con cuidado. El andar por esa sección notó que extrañamente no había mucha suciedad como pensaba y en un punto pudo notar huellas sobre el piso polvoriento, se inclinó para verlas mejor. Eran dos juegos de pies de diferentes personas, Uno de los pares iban en una dirección hacia delante, mientras que los otros iban en sentido contrario, no eran recientes, tal ves de hace un día o dos. ¿Quién rayos se movía por estos viejos pasajes?

        Entendía que su función era para proteger al Señor del Fuego y su familia, una vía de escape en caso de un ataque. Pero siendo honesto ¿Quién se atrevería a atacar el palacio? Tendría que ser un completo suicida para hacerlo. La idea de que su padre sufriría algún intento de asesinato cruzó por su mente, pero la desechó de inmediato. Nadie sería capaz de llegar tan lejos.

       Siguió caminando siguiendo el rastro de las huellas. Le resultaba difícil orientarse, pero estaba seguro que aun seguía en el ala este. En un punto pasó junto a una lámpara de aceite colgada en la pared. Le pareció extraño encontrar tal objeto ahí, pero al observar bien notó que había una disimulada puerta a su lado.

       Oh...

        Lo recordó claramente. Como un eco del pasado que regresaba a él.

        – Vamos Zuko, pero tienes que estar muy calladito y hacer lo que te diga ¿De acuerdo?

        Lu Ten pasó por su lado, llevando de la mano a un niño de seis años. Ambos cubiertos con un manto negro que los ocultaba como sombras. La puerta se abrió, una noche obscura los recibió. Tomó la lámpara y la encendió, para su sorpresa el fuego retenido en el cristal era de color verde.

        – Wow, ¿Lu, por qué el fuego es verde?

        – Porque a la distancia los guardias pensarán que son luciérnagas.

        Su primo le sonrió y después de eso ambos salieron a la noche furtiva dejando atrás a un Zuko adolescente que miró el fantasma del recuerdo con mayor sorpresa e impacto de la que esperaba.

        Lu Ten...

        Había sido hace tantos años. Ellos no habían salido por esa misma puerta, recordaba que dieron mas vueltas y bajaron por escaleras y partes lisas demasiado inclinadas, se resbaló un par de veces antes de salir al bosque que rodeaba el palacio. Su objetivo era ir al festival que se llevaba acabo en la zona alta. Él había querido ir cuando se enteró, pero no le concedieron el permiso. Fue su primo quien lo visitó por la noche y le dijo que lo llevaría solo si prometía no decirle a nadie. Aquella salida secreta fue la ultima vez que pasó junto a Lu Ten, dos días después partió al Reino Tierra para no regresar jamás.

        ¿Cuántos años habían pasado?

        La llama en su mano murió quedando en obscuridad, rodeado por los recuerdos de su primo fallecido. El había muerto en Ba Sing Se, permanecieron ahí varios meses antes del ataque de Azula, ¿Cómo es posible que su tío se mantuviera tan tranquilo en aquel lugar? Disfrutando de servir a aquellos que seguramente ordenaron la muerte de su propio hijo o fueron partícipes de ella. Siendo honesto no recordaba que algún soldado visitara el restaurante, pero si hubo personas de altos mandos que fueron repetidas veces.