Un amor profundo

Capítulo 3 - Amigo

Los días pasan... Siendo eternamente lento para él pero para los demás esta bien. Él queriendo saber de aquella chica pero nada. Se pone a mirar a las chicas pasar por la calle siendo cauteloso de que ellas no la noten ya que no quiere que piensen en él de una manera negativa.

Ace: -suspiro- (¿Pero que rayos estoy haciendo? No debo ponerme así, pensarán otra cosa de mí sin siquiera haber hecho algo) -sigue caminando y choca con alguien el cual lo reconoce de inmediato-

-Hola Ace, cuanto tiempo y... No traes buena cara.

Ace: Ah, Deuce. Estoy bien solo que algo cansado, me he desvelado últimamente.

Deuce: ¿Viendo cosas que no deberías? -bromea con eso que Ace sonríe apenas pero se le va muy rápido esa sonrisa- Uhh... ¿Mal de amores entonces?

Ace: .... Ehm... No, creo.

Deuce: ¿Cómo que "no, creo"?

Ace: Es algo difícil de explicar...

Deuce: A ver, a ver. ¿Fuiste engañado acaso? Jejeje.

Ace: No es gracioso amigo. Mejor cambiemos de tema y dime, ¿que tal tu viaje? ¿Por qué regresaste?

Deuce: Pues todo iba bien al principio pero después... Como que no, extraño este lugar.

Ace: Dime la verdad. -lo miró fijo y haciendo que con la mirada le dijera realmente lo que pasó-

Deuce: ¿Que tal si vamos por algo y te cuento?

Ace: Bien, bien. Vayamos.

Se fueron a comer pues su amigo esta con mucha hambre y es que le empieza a contar.

La noche llega y con eso él yendo a su casa, no cenó pues incluso a él se le hace raro que por esta razón es que no quisiera comer. Es algo que no tiene sentido... Al menos para él, a menos que esté equivocado y que aún no sepa la razón.

Ace: Esto es tonto, se me quitó el apetito. ¡A mí! -dice señalándose con ambos dedos índice- Realmente debo estar enfermo, muy enfermo. No es normal esto, yo, a mí, a mí que me gusta comer demasiado, tengo buen diente para esto. Chica, aparece de una buena vez.

Dijo mientras camina y camina en su habitación, cansado es que se echa en su cama para mirar el techo pero con el pensamiento en otro lado.

Se levanta para irse a bañar y después irse a dormir.

A la mañana siguiente, muy temprano en la mañana Ace se levanta para ir a correr un rato pues desde que amaneció se le quitó el sueño.

Llega a casa siendo ya la hora de desayunar.

Ace: Oh, Makino, no esperaba verte aquí.

Makino: Buenos días Ace, que milagro el que estes despierto a esta hora.

Ace: Oh, lo dices cómo si fuese un pesado.

Makino: No lo digo, tú lo dijiste.

Ace: Ok... Entonces me voy a bañar y bajo. -ella asiente y él se retira de ahí-

Apunto de irse pero se da media vuelta.

Ace: ¿Puedo saber por qué estas aquí?

Makino: DaDan no pudo venir hoy, tuvo cosas que hacer, la reemplazaré esta semana.

Ace: ¿Y tu bar?

Makino: Mi bar no abre en la mañana, ve a bañarte. -asiente y se va de ahí-

Ya listo se mete a la ducha con total tranquilidad. Al salir del baño es que se detiene en seco y su corazón vuelve a sentirse inquieto llevando su mano a su pecho, directo a su corazón.

Ace: No se que te pasa ahora, por favor cálmate, quizá... Quizá aparezca pronto, no te desesperes.

Se seca y se cambia para bajar y tomar desayuno. Sus hermanos ya se encuentran ahí y lo saludan.

Después del desayuno se va a su habitación para dormir un rato y luego alistarse e irse a trabajar.