Un amor profundo

Capítulo 10 - Es ella

Al día siguiente es que Ace va al trabajo pero esta vez intrigado.

Ace: Buenos días chicos. -el resto le responde el saludo- Antes de que abramos el lugar, les quiero enseñar algo. Ayer en la noche fui a casa de Tn, me invitó a pasar a su casa y... Vi un cuadro que me llamó la atención. -de su celular pone la foto que tomó y le enseña a sus amigos-

Marco: Es un cuadro muy bonito.

Izou: Hmm... Espera, creo que esto es de algo que nos contaste...

Ace: Así es, les conté de ese sueño. De que estaba debajo del árbol junto a una chica, que sentía era mi pareja. También de esos sueños en que quería saber quien era la chica de mis sueños, este cuadro prueba que realmente es ella. Por eso, cuando la vi mi corazón se sintió demasido feliz, sentí una gran alegría al verla, a pesar de que era la primera vez que la veía.

Tatch: Pero seguro en tu vida pasada ya la conocías y volvió a aparecer frente a ti en este tiempo.

Marco: Que complicado todo esto.

Izou: Pero muy interesante.

Ace: Me siento raro al experimentar algo así.

Marco: Esos sueños eran señales pero, ¿debías buscarla o ella venir a ti?

Ace: No lo sé, pero en este caso ella vino a mí. -se siente feliz y extrañado por tal sensación- Ella dijo que me contará de ese cuadro pues ella lo dibujó ya que esa imagen aparecía en su sueño. Estoy ansioso pero sé que debo esperar, seré paciente.

Después de aquella conversación es que se alistan para abrir el lugar. Atienden como de costumbre pero Ace... Esta ansioso, sabe que debe ser paciente pero quiere saber sobre el sueño de ella para así animarse y contarle él también.

Después del trabajo es que decide ir a ver a Jade, novia de su hermano Sabo. Y quien inició todo esto de la reencarnación y que Ace no creía, o al menos tenía su duda al respecto.

En el camino la llama para saber si se encuentra en su casa pero ella dice que está con sus padres y que en una hora se desocupa. Ella se había ido al baño a contestar.

Ace: Ni modo, ¿que haré ahora? No quiero ir a casa todavía. Hmm... ¡Ya sé! Llamaré a mi buen amigo Deuce.

INICIO LLAMADA

Ace: ¡Al fin contestas amigo!

Deuce: Sí, ¿que se te ofrece?

Ace: ¿Andas solo?

Deuce: No, estoy con una amiga.

Ace: Ya. ¿Está bien si te llamó en 20 minutos?

Deuce: Puedes venir, no hay problema.

Ace: ¿Seguro? No quiero interrumpir.

Deuce: Descuida, ven tú nomas.

Ace: De acuerdo, allá voy.

FIN LLAMADA

Ace: Hmm... ¿Que amiga será?

Se apresura en llegar a casa de su amigo y quien le abre, es una amiga de ambos, el cual su nombre es Isca.

Isca: ¡Hola, Ace! ¡Me alegra verte! -lo abraza muy efusiva!

Ace: También me alegro de verte, ¿que tal te ha ido?

Isca: Bien, bien, pasa. -ambos entran, ella cierra y pasa a hacerle compañía en el sillón- Iba a llamarte mañana.

Ace: ¿Cuándo llegaste?

Isca: Hace 3 días pero debía hacer unas cosas antes de comunicarme con mis amigos.

Ace: Ya veo, ¿y Deuce?

Isca: Fue a comprar algo, no debe tardar.

Ace: De acuerdo. Hablemos de ti, ¿que fue de ti en año y medio?

Isca: Muchas cosas. Salí con alguien pero no funcionó, creo que se debe a mí.

Ace: ¿Y eso?

Isca: Creo que es... Porque te quiero, aunque no sea correspondida. -dijo con cierta tristeza-

Ace: Isca, ya lo hemos hablado.

Isca: Y lo sé, lo sé, es solo que... Esta sensación es difícil. Me fui creyendo que sería diferente pero no... O creo que no puse bien de mi parte.

Ace: Lo siento mucho.

Isca: También yo, espero conocer a alguien totalmente diferente y atrayente.

Ace: ¡Mucho ánimo! Ya verás que aparecerá el chico indicado para ti. -ella asiente no convencida- Más bien, cuéntame que tal te fue allá, ¿amigos nuevos? ¿Fiestas? Cuéntame.

Isca: Jeje, ok, lo haré. -dijo ya más calmada-

Le cuenta como es que fue su vida allá, lejos de lo que ya conocía, quería distraerse, relajarse y no pensar sobre todo en él. Eso último lo omitió.

En plena platica entretenida y agradable es que llega el chico que vive en aquella casa.

Ace: Oye, te tardaste.

Deuce: Sí, la cola estuvo larguísima. Ayúdame.

Ace: Sip.

Había ido al súper trayendo consigo 3 bolsas grandes. Su amigo el pecoso lo ayudó a poner las cosas sobre la mesa, Deuce le dijo que si también puede ayudarlo a colocar una que otra cosa en la cocina a lo cual Ace asintió.

Deuce: Gracias amigo.

Ace: No hay de qué. -le palmea la espalda-

Los 3 se ponen a hablar tan gustosamente que la hora se pasó volando y cada uno debía volver a casa. Ambos se despidieron e Isca pidió a Ace de si puede acompañarla a casa y este acepta.

Ya en la puerta de la casa de ella, ella lo abraza.

Isca: Hay que vernos más seguido, me voy a quedar.

Ace: Claro, lo tomaré en cuenta.

Isca: Ni que tuvieses una agenda apretada jajaja.

Ace: Jajaja no. El trabajo me tiene cansado a veces, es todo.

Isca: Hmm... -lo mira detenidamente y queriendo decir algo pero se contiene- Bueno, debo entrar y gracias por acompañarme, eres un chico genial.

Ace: Sí, descansa. -se despiden abrazándose- Adiós. -se va-

Isca: No creo que esté con alguien, ¿o sí? Lo hubiera mencionado...