Eres Mio y Solo Mio [Finalizada]

Capítulo 3

Narra Yuu.

Cuando escuché la suma de dinero, que el chico de cabello dorados y ojos jades había gastado en mi. Empecé a temblar de temor. Mi omega me pedía a gritos que se alfa me marcara, pero no déjare que eso pase.

Ahora mismo estoy en el auto del alfa que me compro, el me sonreía y yo solo pude mirarlo con desconfianza y con temor.

"A-a ¿Donde me Lle-llevas?"pregunte con miedo, pero puse una mirada firme. El solo me sonrió y miro con superioridad.

"A algún lugar"dijo con la misma sonrisa de superioridad, apreté mis labios con fuerza y negué con la cabeza.

"No. No ire a ningún lugar"dije mientras lo miraba con firmeza. pude ver como fruncio el seño por lo que dije.

"No es como si tuvieras opción. Gasté bastante dinero por ti y por eso. Me perteneces"dijo con seriedad, aunque la última oración la dijo con su voz. Esa voz hizo que me sintiera débil y quisiera bajara mí cabeza en acto de sumisión. Pero no déjare que eso suceda como pude ni baje mí cabeza y lo seguía mirando.

"Eh. Parece que te estás resistiendo en no dejarme ver tu lado sumiso" dijo con burla dejamos de hablar cuando el auto se detuvo y las puertas se abrían. El primero en bajar fue el rubio y luego me bajo a mí . Había dos alfas más altos que el Rubio los cuales lo estaban cuidando.

"Escuchen, quiero que lleven a ese Omega a mí habitación y no lo dejen salir. Si le llega a pasar algo o si ustedes le hacen algo Se la verán conmigo."dijo para mirar a esos dos. Estos asintieron rápidamente con miedo y apesar de que tenían una cara seria se podía ver cómo estaban tensos.

ahora mismo me encontraba en la habitación de aquel rubio, no quiero está aquí. Empecé a buscar una forma de salir, pero no había ninguna, las ventanas estaban cerradas. Eso no me detendría vi que en mí cabeza había dos invisibles agarrando lo cabello. Los saque y los abrí para comenzar a abrir la ventana con cerradura.

Estuve así por unos dos minutos y la Ventana todavía no se abría, no me rendí y comenzé de nuevo. Fue entonces que escuche un click y la Ventana de abría.

"Lo-logre"dije en voz alta con felicidad. Estaba apunto de abrirla más, hasta que una mano firme agarró mí muñeca.

"Te dije..que no podrás escapar de mi"dijo una voz muy conocida para mi. Volte rápidamente y me encontré con aquellos ojos jades, los cuales estaban oscuros y llenos de enojo.

Fue entonces que me di cuenta que estaba en el suelo y mí mejilla ardia. Levante mí cabeza para poder encontrarme con la mirada del rubio. Mis ojos se llenaron de de lágrimas, mí labio dolia. Este alfa..me golpeó.

"Te lo digo ahora para que no digas que te lo avise. Ni se te ocurra escapar, sino tendrás un castigo el cual no creo que te guste. Tu me perteneces y espero que lo recuerdes siempre"dijo con una voz seria y sin expresión alguna. Para luego agarrar mí cabello y arrastrarme hacía la cama. Donde me tiró en ella con brutalidad y ponerse arriba mío.

"¡No alejate! ¡Detente!"grite mientras trataba de apartarlo. El me beso con fuerza y metía su lengua dentro de mí boca, gemi un poco por esa acción. Pero logré golpearlo en su entrepierna.

"ahg"gimio de dolor. Me lo saque de encima y corrí hacia la puerta por suerte la puerta no tenía cerradura. La abrí y salí corriendo por esos enormes pasillos, no sabía por dónde ir. Solo quería alejarme del Alfa, me di cuenta que estaba en un pasillo sin salía solo había dos puertas en ese cerrado lugar."¿Donde? ¿Donde estas?"Senti escalofríos al escuchar su voz la cual se acercaba cada vez más hacia donde estaba yo. Con mucho miedo me metí a una de las habitaciones, la cerré y me oculte detrás de unos muebles. Entonces el entro y comenzó a revisar la habitación."Parece que aqui no esta, ¿Donde podría estar?" pregunto y escuche como los pasos se alejaban, pero en eso los muebles cayeron de lado con violencia, dejando ver al alfa rubio mirándome con cólera. "¿Creiste que podias esconderte de mí?"pregunto con una sonrisa para agarrame del brazo y comenzar a arrastrarme de nuevo a su habitación. Una vez allí volvió a lanzarme contra la cama y volvió a ponerse arriba mío.

"Por favor, te lo suplico. Detente"dije entre sollozos, mientras las lágrimas caían de mis ojos. El Rubio se separó un poco de mí y nos miramos fijamente.

"Solo quiero que entiendas que no podrás irte de mi lado"Dijo con seriedad y sin ninguna expresión en su rostro.

"Quiero a Alex"dije entre sollozos. El se tenso cuando dije el nombre de mí amigo y su rostro estaba lleno de colera.

"Entiendelo eres Mio y de nadie mas"dijo con enojo, mientras me miraba fijamente a los ojos. Comencé a temblar y las lágrimas salian con más fluidez.

"Pe-pero yo nisiquiera te conozco"dije con temor, mientras temblaba.

"Mi nombre...Es Meliodas. Y desde ahora en adelante tu me perteneces. Yuu Otski"dijo el rubio de nombre meliodas, mientras se acercaba a mi para volverme a besarme a la fuerza. Cuando nos separamos comence a jadear en busca de aire y cuando sentí el aliento de Meliodas en mí cuello me tenés de inmediato.

"De-detente"dije mientras trataba de alejarlo de mí, pero el me agarro las muñecas y las puso a lado de mí cabeza. En eso comenzó a desprender un aroma a café con cremas muy fuerte.

"¿Como puedo detenerme?. Me gusta tu olor a almendras y miel"susurro mientras olía mí cuello y luego lo lamía. Jadeo por sorpresa al sentir su caliente lengua, cerré los ojos con fuerza esperando lo peor. De un momento a otro abrí los ojos al sentir una fuerte mordía en mí cuello. Solté un gemido de dolor y Meliodas comenzó a lamer la parte que mordió. "Con esto te reclamo como mio. Está marca es una union tanto tuya como mía. Es un lazo que nunca se romperá"susurro. En ese momento sentí como mí mundo se derrumbaba. Mis lágrimas no se hicieron esperar y comenzé a llorar. El me marco sin importarle mis sentimientos. Me marco un desconocido. Me sentía tan frustrado y avergonzado.
.........................................................................................................................Continuará....