Capítulo 1: La Leyenda del Dragón

1.4K 119 9
                                    

En donde la luz quema el corazón.

En donde yace mi secreto.

En donde la oscuridad alcanza a las personas.

Ahí comienza mi historia.

En la tierra donde la gente no tenía felicidad, siempre con los ojos llenos de lagrimas. Su tierra cubierta mayormente por el hielo era conocida por tener uno de los ritos más horribles a los que eran obligados a llevar a cabo. En vez de amor, sentían horror. Y en vez de bendiciones, tenían una condena.

Debían darle al dragón lo mas valioso que poseían a las orillas del lago principal de la  aldea.

Fue antes de nuestros tiempos. No hay tierra, no hay polvo, nada. Olvídalo todo.

Así él no destruiría su hogar, reduciendo a cenizas cada choza en busca de una virgen a la cual llevar y que calmara su fuego por unas décadas.

El río se enfrió y el agua se congeló en nada.

Aquella vez, vestidas de blanco y llenas de joyas preciosas, cuatro jóvenes virgen fueron ofrecidas al dragón. 

Si.

Una de ellas, de belleza comparable con la de una diosa, se opuso a ser sacrificada.

El tiempo es un río veloz,
que nadie se perderá.

Pateando y gritando, la mujer puso su fuerza en contra de quienes la obligaban a ir al lago a una segura muerte.

La novia espera a su novio
Esperando su hora está.

Ella iba a casarse con alguien más y se negaba completamente a ser tomada por el dragón.

Vistiendo de blanco
Como en un sudario yace allí.

Su nombre era Valhallarama.

Las campanas resuenan ya.

Aguerrida como solo podía ser una mujer, tuvo que ser sometida a base de amenazas y juramentos de muerte a su amado.

¡Tómala!
¡Tómala!

Ella, con el corazón roto, aceptó su destino.

¡Vuela!
¡Vuela ya!

Y de las cuatro chicas, la desafortunada en ser elegida como La Novia, fue ella.

Por siempre tuya será,
La doncella virgen.

Nadie se opuso a que el dragón se la llevara, para eso iba junto a las otras tres vírgenes que suspiraron de alivio. Todos temían al dragón.

Pero hubo un hombre cuyo amor fue más fuerte que el miedo.

El guerrero juró salvar a su amada.

Por largo tiempo deambuló por mar y tierra buscando el dragón. Envejecía como todo humano pero su perseverancia dio frutos. En medio del mar encontró una imponente isla rodeada por espacios rocosos. Con el corazón en la mano desembarcó en la costa y buscó indicios de la criatura.

Pero cuando finalmente descubrió la guarida del dragón en el corazón de la isla... ya era demasiado tarde.

Su amada estaba muerta.

Lleno de ira y tristeza luchó aguerridamente contra el dragón. La bestia se defendía pero nada podía hacer frente a un hombre cuya vida misma había sido arrebatada de una manera inimaginable. Toda su furia y dolor se concentraron en un solo golpe al final... y el dragón pereció por su mano.

Y así el guerrero liberó a la gente de su miedo

Y su pueblo lo llamó a él "Dragón". Pues pese al tormento que pasaron, no había otro ser con cual comprar al fiero guerrero.

Pasaron los años y la tragedia se olvidó. Todo convertido en un cuento y parte del folclore de aquel pueblo que sufrió pero al final, con el amor de un solo hombre, se liberó.

El terrible rito se volvió una costumbre de bodas. No significaba tragedia, ya no había perdidas al llevarlo a cabo sino felicidad y recompensa.

Pero había un detalle que nadie se molestó en verificar, si bien el dragón los había atormentado durante tantos siglos, este tuvo que venir de algún sitio. Y como suele pasar con esas pequeñas dudas que nunca salen a la luz, se ignoró.

Hasta que llegó el día en que el tataranieto de "Dragón", Hiccup tercero, tomaría como esposa a la hija menor del jefe de dicha tribu, Camicazi.

El pueblo jamás olvidaría, mas nunca más, que aveces es saludable preguntar.

La Novia del Dragón [Toothcup]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora