Narra LaiaMe quedé con la duda de saber quienes eran, pero a lo mejor solo salieron corriendo, lo dudaba ya que se les veía muy tranquilos.
Pasó una semana de eso, esos tíos no me volvieron a molestar, el problema era que ahora corrían rumores.
En esa semana hice una amiga, Olivia, por decirlo así la protegía.Por las tardes iba siempre al gimnasio, claramente fuera de la residencia.
Hoy había una fiesta, Olivia iba, yo no, iba a aprovechar para entrenar en el gimnasio, la Universidad se vaciaría.Las 12 de la noche, es decir, medianoche. Todos estaba vacío, era la fiesta del año.
Fui al gimnasio, en general nadie entró, me fui a las 3 de la madrugada. Tampoco había llegado nadie aún.A las cinco de la mañana alguien aporreaba la puerta.
Abrí la puerta y entró Olivia corriendo llorando, se tiró a la cama y se quedó dormida, yo estaba demasiado cansada y confundida, pero al día siguiente no se libraba de un interrogatorio.Oí llorar a alguien, sin duda era Olivia que estaba a mi lado, me giré y empecé a hacerle dibujos en la espalda, al rato paró de llorar.
-Ahora tranquilamente me vas a explicar que a pasado- le pedí obligándose a girar hacía mi para que me mirase, pude ver sus ojos rojos y hinchados de haber estado toda la noche llorando
-Tenías razón, te tendría que haber hecho caso, me tendría que haber dejado- dijo poco a poco y sollozando.
-¿Quién?- pregunté con rabia.
-Innombrable de pelo blanco- dijo volviendo a ponerse a llorar.Los llamábamos innombrables por Olivia, sabía perfectamente de quien hablaba.
Me levanté rápido de la cama, miré la hora, las 11:33, ya estarían despiertos.
Cogí unas mallas, una sudadera negra con capucha y unas nike.
También cogí la navaja, al verme me preguntó.
-¿Que vas a hacer?- dijo con miedo.
-Lo que tendría que haber hecho hace tiempo- contesté seca.
Me puse la capucha y salí a paso ligero.Llegué a la entrada de el ala Norte, hoy solo había un guardia.
Al verme con intención de entrar se puso delante de mi negándose a dejarme pasar.
-¿A dónde piensas que vas?- dijo juguetón.
-Voy a esto- le hice una zancadilla, cayó la suelo, le cogí del cuello ahogando lo, lo estampe contra el suelo, le puse la navaja en el cuello amenazando con hacer un corte, se quedó sorprendido ante lo que hice, duró tres segundos todo eso.
-Ahora voy a pasar, no vas a decir nada a nadie y esto se va a olvidar, por cierto ¿Dónde están?- solté juguetona.
-Segunda planta, antigua sala de profesores- confesó a regañadientes.
-Muy bien- le susurre en la oreja.
Le solté bruscamente el cuello.Caminé a paso rápido, hasta llegar a la segunda planta, estaba por primera vez en el ala Norte y desgraciadamente no iba a ser la única.
Rápidamente pude visualizar la sala de profesores.
Abrí la puerta, habían cinco sillas, todas ocupadas, las persianas estaban cerradas, y encima de cada sillón había una luz tenue que iluminaba el cuerpo de cada integrante, como los rumores decían, por la mañana se reunían, no se equivocaban.
Me acerqué al pelo blanco, todos se callaron, supongo que había interrumpido su reunión.Le cogí del cuello y empuje la silla para que quedase apoyado solo sobre dos patas y la fuerza que yo ejercía sobre su cuello.
-¿Que le hiciste ayer a mi amiga?- le pregunté amenazante y conteniendo mi rabia en mis adentros.
-A lo mejor toqué algo-río.
Le miré mal, muy mal, como si fuera a matarlo en algún momento.
-A lo mejor me acosté con ella- volvió a reír.
-Logan, ten cuidado con lo que dices-le avisó una voz que no supe de donde venía-es peligrosa.
-Hazle caso a tu amigo-le aconseje.
-Vale, a lo mejor la viole-esa era la respuesta que esperaba.Me di la vuelta, puse la silla bien, me acerqué a su cuello, saqué la navaja y empecé a hacer un pequeño corté en el cuello, respondió con una mueca de dolor.
Sus amigos aún seguían inmóviles.
-Sabes que no te vamos a ayudar- le dijo una voz diferente a la de antes.
-Sería cruel si acabase esto- dije poniendo un poco más de presión-te voy a dar una oportunidad, pero no te acerques a ella-le avisé.
Quité la navaja de su cuello, esta estaba manchada de sangre.Fui hacía la puerta, antes de salir me giré, quité la capucha que me tapaba la cara. Acerqué la navaja a mi boca y pasé la lengua por ella.
Dos quedaron con una cara de asustados.
Y salí corriendo, el guardia de la puerta me ignoró.
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Nunca supe decir adiós
Fanfiction[PRIMERA TEMPORADA ACABADA] Laia es una chica no muy normal, con una vida difícil y llena de dificultades, al llegar a la residencia donde estudia se encuentra con algo inesperado e inevitable. Desde que conoce a alguien muy especial cambiará drásti...