Nunca supe decir adiós

~10 capítulo~

Narra Laia

Pasó una semana ya de los entrenamientos, las chicas estaban destrozadas, todas menos Lea que no había hecho absolutamente nada, que como siempre, se pasaba las horas dando vueltas por los pasillos, sola, ya que Logan le da la espalda, y a veces, incluso la veo cuando voy con Tarifa al gimnasio a entrenar.

Él día empezaba mal, por la mañana estuvieron hablando del baile, las chicas iban a ir con los del equipo de fútbol y Logan se negaba a ir con Lea, la situación me hacía especial gracia.

-¿Y tú de qué te ríes?-preguntó Lea al ver que me reí.
-¿Yo? De nada-dije volviendo a mis cereales.
-Seguro que es porqué nadie quiere ir contigo-rió.
-Uno, no voy por que no quiero, y dos, si quisiera podría conseguir pareja en menos de una hora-vacilé.

Ella se giró indignada y volvió a intentar convencer a Logan.

-¿Olivia te obliga a ir, no?-preguntó Shoot.
-¿Quién se lo ha dicho?-pregunté amenazante, dirigiéndome a Tarifa.
-Salva me lo contó, la vio un día contigo en la entrada.
-Mierda-dije a regañadientes-pero sí, me obliga a ir, pero voy a ir sola, eso lo tengo claro.
-Así que es verdad que ha vuelto...-dijo Shoot finalmente.

Después de eso acabó la conversación, por alguna extraña razón la comida fue en un silencio total. Tampoco quería romperlo, era agradable tener momentos de paz todos juntos, y pasa poco la verdad.

Por la tarde fue la gota que colmó el vaso, al saber que todos mis hermanos iban a ir al gimnasio y claramente no podía saltarme el entrenamiento, ya que Tarifa se estaba esforzando mucho para este año poder ganar.

Cogimos mi moto, como siempre.
Al llegar, vi el cadillac de mi hermano, TJ.

En ese momento suspiré, soltando casi todo el nerviosismo que llevaba dentro.
-¿Tu hermano?,preguntó Tarifa al oirme.
-MIS hermanos-le corregí.
Quedó con cara de confundido, después de la llamada negué a que Tarifa conociera más a mis hermanos y por culpa suya papá se enteró de todo lo ocurrido aquélla tarde.

Entramos y vi a mis hermanos hablando con unos.
Luego estaba E hablando con unas chicas, parecía que estaban discutiendo y eso me cabreó.

En este gimnasio está prohibida la entrada a chicas, excepto yo, claro está.
Por que, por que los tíos se entretienen mucho mirando el culo a las tías, a parte que la norma la puse yo gracias a Eric que estaba de acuerdo conmigo, y un gimnasio no es para vagos. 

Habían tres chicas, la del medio parecía la líder, era rubia, las dos otras eran morenas.
E se dio cuenta de mi presencia y su rostro cambió de enfado a miedo al ver mi cara.
-LJ ¿Pasa algo?-preguntó Tarifa al ver como miraba a E y a las tres chicas.
-Muchas cosas-dije seca.
Al momento Tarifa entendió y recordó la norma de prohibición de chicas, se tornó blanco y retrocedió unos pasos, yo me fui acercando a E.

-¿Algún problema?-dije dirigiéndome a las chicas con el tono más dulce posible pero lo único que me salía era un tono neutro y vulgar.
-Sí, este chico nos quiere echar, por que dice que aquí está prohibida la entrada a chicas, es un machista-dijo la líder girando se hacía mí.
-Muy bien, mira, lamento informarte, pero la que puso aquí esa norma fui yo-solté vacilando le.
-Así que tu eres la perra que no nos deja entrar-dice con cierto morbo, mi rábia crecía a momentos.

-¡Ya, todo el mundo fuera!-dije gritando y captando la atención de todo em mundo a la vez que con una mano apoyada en mi cintura y otra en el aire con el dedo índice dando vueltas para pedir que se fueran.
-LJ...-dijo TJ acercándose a mí.
-¡Qué os vayáis he dicho!-repetí-E te quedas, así tendrán testigos por si las mato.
E retrocedió hasta detrás del mostrador mientras Tarifa me miraba preocupado.

A una morena le temblaban las piernas, la otra aún aguantaba con firmeza al lado de su líder.

Me dirigí a esa morena, le estire de la mano para que me la enseñara haciéndole daño.
-Bonitas uñas, que pena si las rompiera, ups-de repente un grito inundó la sala, no solo era porque le había roto la uña, pero sabía lo que valían las uñas de gel.

Olivia me obligó una vez a hacerme las, y como es una niña mimada de papá, fuimos a un barrio bastante caro. Olivia quiso pagarme las pero mi orgullo e humildad me lo impedía, a día de hoy me arrepiento bastante.
Acabé pagando 150€ por unas uñas que ni me gustaban.

La chica cayó al suelo examinando la zona dañada, la rubia me miraba con rabia así que decidió que era su momento para atacar.
-¿Quién es este chico tan guapo?-preguntó con sarcasmo acercándose poco a poco a Tarifa, mientras me miraba buscando una expresión de celos, pero no la encontró, mi rostro mostraba pura indiferencia.

Mientras las dos chicas lamentaban sus heridas; la rubia se acercaba a Tarifa contorneandose  y mostrando cada vez más escote.

Tarifa tiraba la cabeza hacía arriba y mirándome para pedir ayuda, la situación me estaba poniendo nerviosa.

Apreté fuerte los dientes y me fui directa y con paso firme hacía la rubia, esta no se daba cuenta de mi acción dandome unos segundos de margen para pensar antes de mi ataque.

La cogí por la muñeca haciendo presión cosa que la obligó a soltar un pequeño grito de dolor.
Pasé mi pie detrás del suyo para luego hacer la caer al suelo.
Me senté encima suyo quedando mis dos piernas inmobilizando la y con una mano aún aguantando su muñeca y la otra, ahora en su mandíbula.

Tarifa me miraba con miedo y aún sorprendido por lo que había hecho esa rubia.

Por fin la chica decidió hablar:
-Así que ese es tuyo por lo que veo¿No?

La frase esa me descolocó, también hizo que algo en mí se encendiera.

-...