Nunca supe decir adiós

~7 capítulo~

Narra Tarifa

Avisé a los chicos que no iría a cenar, veía a Laia muy cansada.

Subí a la habitación, entré y vi la mochila tirada en el suelo, empecé a adentrarme en la habitación.
A medida que entraba, encontré una sudadera, la de Laia claramente, unas mallas, seguidamente el sujetador y al llegar delante de la puerta del baño, lo único que quedaba.

-¿Sabes que no puedes dejar las cosas por ahí tiradas?-le pregunté entrando al baño.
-Lo se, pero tienes que entender que estoy reventada-me dijo mirándome a los ojos.

En ese momento admiraba su cuerpo cubierto de  burbujas que me tapaban la visión de los secretos más escondidos de las mujeres.
Solo sonreí.
-Les he dicho a los chicos que no bajaremos a cenar, como te he visto tan cansada...-le avisé.
-Gracias-dice devolviendo me la sonrisa-ahora adiós, que voy a salir ya.
Me reí y salí de allí, dejé la ropa que aún llevaba en la mano encima de la cama; y me fui a cambiar para ir a dormir.

Ignore el hecho de que Laia siguiera en el baño y sin ganar al cansancio cerré los ojos y me sumergí en el mundo de los sueños.

Al levantar pude ver a Laia abrazada a mi como si fuera un peluche, quité la alarma que tenía puesta y me paré a admirar cada uno de sus rasgos, hasta ahora no sabía que tenía una pequeña cicatriz detrás de la oreja.
No sabía el por que, tampoco me había comentado nada, a lo mejor solo quería esconderlo, no iba a preguntar, quizás perdería la confianza que había ganado, me quedaría con la duda, tampoco era algo que si no llegaba a saber me moriría.

De repente vi como Laia empezó a moverse y yo me hice el dormido, ella se da cuenta de la posición en la que está y rápidamente se suelta con miedo, alejándose lo más posible de mí que la cama le permitiese.
Entonces poco a poco iba acercándose, me agarró por los hombros y me zarandeo.

Después de eso voy abriendo los ojos lentamente dejando ver una figura femenina encima mío.
-¡Me he quedado dormida, despierta!-pidió gritando.
-Callate, que es fiesta-le dije.
-Es por eso que Olivia se fue-razonó.
En ese momento volvió a tumbarse en la cama y poco a poco se fue acercando a mí hasta que quedamos espalda con espalda.
-Hoy tenemos reunión, TODOS-rompí el silencio que había y resalte la palabra todos.
-Voy a ir, pero solo para estudiar a mis contrincantes, además, me duele todo por lo de ayer-dijo cansada.
Me levanté y fui al baño a cambiarme, salí y Laia ya estaba vestida esperándome en la puerta, llevaba unos leggins adidas y una sudadera negra con capucha, también llevaba el pelo recogido en una larga trenza.

Le sonreí al ver la cara seria que tenía.
-Me duele mucho la pierna-dijo con una mueca de dolor.
-Subete-le dije girando me para darle permiso de subirse a mi espalda.
-Parecerá raro si llegamos así-dijo ella haciéndome caso y subiendo a mí espalda.
-¿Ahora te preocupa lo que piensen los demás?-suelto un suspiro-tu solo marca territorio.

Normalmente las "sumisas" tontean con otros "amos" para averiguar información.
Ya no caemos en esas trampas pero algo siempre se suelta.

Bajamos al segundo piso, llegábamos tarde, todo el mundo ya estaba dentro.
Entramos y todas las miradas se posaron sobre nosotros, llegué a mi sillón y dejé a Laia en el suelo, los demás observaban la escena en silencio. Me senté y ella se colocó en li regazo, todas las chicas estaban colocadas detrás de los sillones respectivos.
-¡A mi no me haces eso!-gritó de repente la chica de detrás de la silla de Logan.
-Callate, por favor- pidió Logan a la chica colocando su mano en la frente para taparse la cara.

Nos pusimos a reír, bueno solo los chicos, las demás estaban mirando a Laia con cara de asco.
Laia se las pasó observando lo que hacíamos.

Hablamos de cuando empezariamos, tardariamos 3 semanas más donde podríamos prepararnos.

La mayoría de chicas no tenían experiencia en el boxeo, solo estaban aquí por la fama que daba esto, y 3 semanas para prepararse...a la primera ya estarían muertas.
También hablamos de cada una de las "sumisas" para "conocernos" entre todos mejor.
En toda la reunión Logan no le quitó el ojo de encima a Laia.

Al acabar la reunión la cogí como una princesa y le dije:
-Vámonos-le susurré, ella solo asintió, seria como siempre.
No me apetecía recibir ninguna pregunta y menos de Logan, es un casi pendiente aún.

Llegamos a la habitación y la bajé, también quería preguntarle varias cosas sobre ayer que quedaron pendientes.
-El chico de ayer...-empecé yo.
-TJ-dijo al darse cuenta de que no me acordaba del nombre.
-¿Porqué se puso tan agresivo?¿Es tu novio?-le pregunté esperando que la respuesta fuera un no.
-Claro que no, es uno de mis hermanos.
-¿Cuantos tienes?-le pregunté al oír lo que dijo.
-Cuatro-dijo indiferente, acercándose a la ventana de al lado de la televisión-son muy sobre protectores, nada más.
-Ah, entiendo-dije acabando la conversación, me levanto y salgo de allí decidido, no volvería hasta dentro de un rato.

Narra Laia

Al momento que salió por esa puerta solté un largo suspiro.
No sé por que cada vez que estoy con él siento algo inexplicable, me quedo sin palabras, estoy bien cuando está mí lado, y pues todo se acelera.
Sigo siendo algo mala con él, pero soy así, no puedo evitarlo.

Pero para preguntarle tengo un hermano.
Marco siempre a sido el experto con las chicas, no tiene pudor, pero a la vez es sensible.

Lo llamé:

-¡Ey, M!-digo entusiasmada caminando de un lado para otro de la habitación.
-¿Es verdad que te has echado novio? TJ está que hecha humo, AJ lleva intentando calmarlo desde que ayer llegó a casa pero no puede- dice riendo.
-No, no tengo novio y si que la he liado.
-Vale, ahora explica por que me has llamado-pidió.
-Necesito que me digas que pasa si cuando estás con alguien sientes que estás seguro, te cuesta pensar y te preocupa lo que piense de ti.
-¡Se ha enamorado!-gritó M.
-No chilles-le pedí.
De repente escuché muchas más voces que no podía llegar a distinguir a causa de la mezcla de las palabras que se producía en esta.
-LJ claramente no puedes-dijo TJ alzando la voz más que los demás.
-TJ haré lo que me apetezca, no os acordáis de lo que pasó la última vez que hicisteis lo mismo, me violaron por vuestra culpa-chillé.

En ese momento la puerta se abrió...