Against the Wall ||Zayn Malik||

Prólogo

Narra Zayn

London, England

Quizás estoy un poco borracho. Tal vez seis vasos de vodka no son buenos si después tengo que conducir.

Estoy en la barra de la disco UNIBALL esperando a Louis y Harry. Digamos que en este lugar yo soy el rey. Bueno, luego de haber tenido esa pelea y salir ganador ¿Quién no lo sería?

Escucho la voz de Louis a lo lejos. Imbécil, llevo una hora esperándolo. Necesitaba la droga que él vende. Cuando empecé a consumir este alucinógeno no lo encontraba grave, sin embargo, luego de estar tanto tiempo metido en esta mierda, me di cuenta que era ella quien me consumía.

-Hey, bro!- Me llamó Louis cuando llegó a mi lado.

-Hey- murmuré- ¿Dónde está Harry?

-Creo que salió con una puta- me reí.

- ¿Cuándo no?

Louis le pidió una cerveza al barman. Cuando este se la entregó, le pregunté por la droga.

-Bro, ¿tienes mi encargo?

Me hizo una seña para que lo esperara mientras metía la mano en el bolsillo de su pantalón.

Sacó la billetera y me mostró aquel polvo mágico, capaz de transportarme a otro mundo. Cuando le estaba por arrebatar el pequeño paquete que tenía en sus manos, los gritos de la gente anunciando pelea llamaron mi atención.

Vamos, soy el rey, tengo que saber quién pelea en mi territorio.

Con la mirada busqué el lugar de la pelea y vi a una chica más o menos baja con un hombre.

-¡Maldito hijo de puta, no vuelvas a tocarme!- gritaba la chica, de cabello claro.

-No me grites, zorra- respondió este, agarrándola del pelo.

Fue en ese momento que me paré. Ese imbécil estaba por pegarle a la chica. No lo podía permitir, no después de lo que yo viví.

-suéltala- le digo pasivamente cuando llego al sitio de la pelea.

-No te metas- murmuró el chico.

-Suéltala si no quieres que te rompa la cara- volví a decir de manera calmada, aunque por dentro estaba realmente furioso. El chico parecía no escucharme. No aguanté más y me tire sobre él. El chico, en un intento de defenderse, soltó a la chica con demasiada fuerza, haciendo que cayera al suelo.

La furia contenida se me fue de control, había dejado al chico sangrando en el suelo, pero me importaba una mierda. Él se lo merecía.

-vete, y no vuelvas nunca más- le dije molesto.

Asintió, se levantó y salió corriendo.

Me giré a ver a la mujer que se encontraba en el suelo mientras me observa, me acerco a ella, le tiendo la mano y la levanto.

Su mano es muy suave y por un momento sentí pequeños cosquilleos, pero tan rápido como llegaron, estos se van.

Murmuró algo que no entendí

-¿Qué?- le pregunté

-Gracias- Wow, su voz es hermosa, pero su rostro está duro, como si decir esa palabra la quemara por dentro.

-¿Quieres un trago?- me miró de una manera extraña, seguramente esa pregunta para ella era prohibida. Bueno, yo soy el prohibido.

-¿Sabes?. Que me hayas salvado no quiere decir que......- su voz fue silenciada por el sonido de las sirenas policiales. Fuertes y cercanas.

No pensé más, agarré su mano y corrí con ella hacia la puerta trasera, para así poder llegar a donde se encontraba "Shelby".