Jóven || Klaus Mikaelson.

10. Punisheds

[castigados]

— Ustedes cuatro están castigos!— dice serio Alaric mirando a los cuatro adolescentes sentados enfrente de él, deja las hojas que tiene en sus manos a un lado.— Están encargados de arreglar el escenario y todo para el show de talentos. Nada de bromas, nada de estupideces y nada a medio hacer.

Ash y Turbo asintieron, Mick rodó los ojos y Klaus nisiquiera prestaba atención.

— Si señor.— dice Turbo parándose de un salto y haciendo una seña de militar. Mick y Klaus ruedan los ojos, una risa suave sale de Ash.

Alric solo frunce el señor y asiente, murmura un "ya se pueden ir". Los cuatro amigos salen y quedan a espaldas de la oficina del director del internado.

— ¿Que haremos ahora?— dice Mick rascándose la nuca, recibe una mala mirada de Ash. Él chico de cabello de colores sonríe inocente.

— Primero; fue tú culpa que nos castigaran. Segundo; podríamos pedirles ayuda a Megh y Claire.— dice serio el alfa de los dos lobos presentes, pero para lo segundo Turbo niega rápidamente.

— Ellas no pueden, se preparan para el show.— dice sonriente, Klaus frunce el señor y lo mira.— ¿Qué?

Los lobos empiezan a caminar, seguidos por él híbrido y Turbo.

— ¿Por qué tanta emoción con esa estupidez?— dice cruzándose los brazos mira al moreno esperando una respuesta.

— Simple. Es el único día donde todos pretendemos ser personas normales, donde nadie es sobrenatural o fueron despreciados por sus familia.— dice Turbo con obviedad, pero lo último dice con tristeza y agachando la mirada. Ash se acerca a él y pasa un brazo por sus hombros frenando la caminata. Mick solo hace un gesto con la boca, Klaus mira confundido la escena, pero después entiende.

— Esos estúpidos no apreciaron lo buena persona que eres.— dice Klaus serio empezando a caminar. Sorprendiendo a sus tres amigos.

— ¿Que dijiste? —dice Turbo acercandose Klaus.

— Lo que escuchaste.

— ¿Puedes repetirlo? Lo quiero grabar.

— No.

[*]

Después de unas tres horas intensas de arreglar el gran salón para el show de talentos. Acomodando las sillas, poniendo decoraciones, armando un mini escenario.

— Yo miro si lo ponen bien.— dice Klaus sentándose en uno de los asientos de la primera fila.

Ash y Mick se encontraban poniendo un gran telón azul marino para darle un toque. Según Ash.

— ¿Va?.— grita Mick

— Ash más arriba, tu lado es desnivelado.— dice Klaus al rubio oscuro, Ash al escuchar eso asiente y empieza a subir.

Klaus escucha a Turbo tararear una canción atrás de él. Reconoció la canción, es la que él la ayudó a escribir, es para el show. Aunque Klaus y ni Mick confían en el grupo ese de vampiros.

En los ratos libres que tenían Mick y Turbo le habían enseñado a tocar la guitarra a Klaus. Cosa que era divertido, porque cuando no le salía quería romper la guitarra. Aunque ya había roto dos del colegio y una de Mick, tuvo que comprarle dos al cabellos loco.

— ¿Esa es mí.. nuestra canción? — dice una voz atrás de Klaus, por lo que agudiza un poco su oído escuchando la conversación de Turbo con los vampiros esos.

— Sí. Estoy muy emocionado sobre eso, nunca estuve en una banda. — dice Turbo con cierta empatía en su voz.

— Se... sobre eso.— dice una chica, los que hace que Klaus se de vuelta y pare.— Tú no estas en la banda. Sólo escribes las canciones.

— No, pero Marcus dijo que yo sería parte de la banda.—dice Turbo con decepción en su voz.

— Pues cambio de opción, así que suerte para la próxima campeón.— dice con descaro la castaña y le da un leve golpe en el hombro, toma la hoja con la canción y se va.

Ash y Mick que habían llegado al lado de Klaus hablan escuchado todo. Vieron como Turbo miró el suelo y después salió corriendo a velocidad vampírica.

— ¿Saben cómo me conocen en mi familia?— dice Klaus llamando la atención de sus dos amigos.

— ¿Cómo?— dice Mick mirándolo un poco confundido.

— Por ser una persona muy vengativa.— dice con una sonrisa de orgullo en su cara.

— ¿Nos arrepentiremos de esto?— dice Ash con algo de temor en su voz.

— No, nadie se mete con mis amigos o familia y los deja en vergüenza.

— Yo creo que si nos arrepentiremos.— dice Mick mirando a su nuevo amigo que tenía una cara como si estuviera por conquistar el planeta. Ash asiente.— Pero no más que ellos por dejar triste a Turbo.