Con el dolor martillando cada centímetro de mi pecho obligo a mis pies a avanzar por entre los árboles y el lodo bajo mis pies.
—¿Dónde estás preciosa?— escucho esa horrible voz, el terror me invade ante la cercanía del sonido, pero aún así me obligo a apresurar mi paso.
No dejo de correr, aunque en realidad no tengo dirección alguna.
Con cada paso que doy la idea de escapar se vuelve más real, mis piernas mallugadas por los golpes flaquean una y otra vez, pero no me lo permito, me obligo a continuar una y otra vez aun con la sangre que brota de las heridas de mi cuerpo.
De pronto dejo de escuchar los gritos provenientes de mi agresor y es cuando me concentro en la vista que tengo frente a mí, la esperanza me inunda cuando a lo lejos veo por fin una carretera, con la poca fuerza que aún tengo me convenzo de que si llego hasta allí, entonces estaré a salvo.
Las heridas arden a cada paso, mi vista se torna un tanto nublada y todo mi cuerpo tiembla ante el frío debido a la ropa que apenas conservo.
Se siente como si hubieran pasado años cuando me encuentro caminando al borde de la carretera, me percato de la falta de autos en esta, pero aun así sigo andando.
De pronto el sonido de un auto me hace voltear, extiendo mi mano en busca de su ayuda pero mi cuerpo débil por todo lo que he pasado estos últimos días no aguanta un segundo más y es así como caigo en el frío y duro asfalto.
Mis párpados se sienten pesados, la sangre se acumula en mi boca, las heridas arden y el frío cala hasta mis huesos.
Justo antes de que la oscuridad y la inconsciencia se apoderen de mi, siento la cálida cercanía de alguien mientras rodea mi cuerpo con sus cálidos y protectores brazos.
"Estoy a salvo" pienso antes de dejarme ir.
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La historia perfecta
Mistério / Suspense¿Qué pasaría si despertaras sin recordar nada de tu pasado? ¿Qué tan importante será recordar? Caer en las mentiras que se crean a tu alrededor cuando no sabes en que creer y en quien confiar es muy fácil. Nuestras memorias son nuestra mejor arma cu...