Capítulo 5: Posibilidades

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Preguntas y respuestas, eso es lo que han sido mis días desde que desperté.

La poca esperanza que conservaba de saber quién era se esfumo anoche.

...
—Tengo muchas dudas— le dije a Neill.

—Lo sé, María me lo ha dicho, lamento no tener respuestas para ti.

—¿Estás seguro?— cuestione nuevamente.

—Te lo he dicho todo— me miraba fijamente —ese día regresaba de la empresa y entonces te vi, una chica muy lastimada, caíste justo cuando baje del auto, te cargue y traje hasta aquí, no hay más.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Me salvaste la vida.
...

Neill se quedó conmigo hasta que me dormí nuevamente, no me dio respuestas, pero me dio posibilidades, estoy viva y hoy por fin después de casi dos meses encerrada en una habitación saldré.

Hoy es un día diferente por eso.

Hoy por fin miraré más que cuatro paredes y más allá de una ventana.

Por ahora estaré bien recorriendo el gigantesco jardín, tomando aire libre y sabiendo en donde estoy.

María llega a la misma hora de siempre trayendo consigo el desayuno.

—Buenos días señorita ¿Cómo amaneció hoy?— pregunta mientras deja la bandeja del desayuno sobre la cama.

—Pensé que no me dirías más señorita— me siento en la cama y tomo una tostada de la bandeja.

—¿Amber?— sonríe.

—Mejor— muerdo la tostada.

—¿Emocionada?

—Mucho— respondo con total entusiasmo.

—Bien, volveré en cuanto termine de desayunar.

Sin más que decir sale de la habitación, yo me apresuro a terminar mi desayuno y tan pronto como lo hago corro hacia el baño para lavar mis dientes.

Por unos minutos me quedo viendo mi reflejo en el gran espejo en la pared, recuerdo haber evitado verme los primeros días, tenía mucho miedo de lo que podría ver, pero ya no, en mi rostro solo quedan cicatrices al igual que en mi cuerpo, mi cabello castaño llega unos centímetros debajo de mis hombros, mis ojos negros por fin tienen un poco de brillo.

—Tuve una mala historia, pero aquí estoy y esta vez me aseguraré de tener la historia perfecta— digo frente a este.

Salgo del baño y me encuentro con María.

—¿Lista?— pregunta con una gran sonrisa

—Si— respondo emocionada.

Salimos de la habitación, lo primero es que recorremos un largo pasillo, de un lado hay grandes y hermosas puertas de madera, lo que supongo son las habitaciones, en total cuento seis, del otro se encuentra el balcón desde donde se puede ver el piso de abajo.

Bajamos por una escalera en forma de espiral, todo es color café, blanco o una combinación de ambos.
Llegamos al piso de abajo, hay más puertas a cada lado de la escalera así como pasillos que dirigen a otros lugares.

María va delante de mí, abre la puerta principal y se queda a un lado de esta mientras yo salgo.

El sol calienta mi piel y el viento mueve mi cabello, bajo los escalones que están frente a la puerta por la que acabamos de salir.

EL jardín comienza al lado de un camino que va desde la mansión hasta una reja que da a la calle.

Hay grandes y hermosos arboles llenos de flores, hay arbustos y flores de diversos colores.

Todo es muy hermoso, camino hacia el jardín y toco las flores, los árboles, todo esto es simplemente perfecto.

La historia perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora