Día 5

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Cerró los ojos desesperado, intentando ignorar el hecho de que, al parecer, su novio muerto le estaba hablando a través de mensajes de texto. 

—Es imposible que sea Craig Tucker quien me esta hablando.— Se dijo a si mismo. Sin embargo, la paz que se había auto-entregado no le duraría por mucho, debido a que segundos después recibió otro mensaje desconcertante: 

"Sé que cuesta creerlo, pero realmente estoy aquí, Tweek."

—¡No!— Gritó acobardado. —No puedes ser tú...— No quería admitirlo, pero estaba realmente asustado, y mil ideas atravesaban de manera fugaz su cabeza antes de pensar que aquella persona que le estaba escribiendo fuera su novio. ¿Y si algún ser desalmado le estaba jugando una broma de mal gusto? ¿Y si todo aquello era alguien manipulando sus débiles sentimientos? ¿Y si querían destruir los pequeños restos de estabilidad mental que le quedaban? 

Trató de pensar con claridad por un instante, pero toda aquella situación era realmente aterradora. Para ser honesto, ya le daba igual quien le estuviera mandando los mensajes, solo quería que se detuviera, por lo menos, durante unas horas; quería poder sentir esa falsa tranquilidad después de la tormenta, aunque supiera con seguridad que los problemas regresarían. Deseaba salir de su casa por la mañana con un cigarro entre sus dedos, mirar hacia el cielo y sentir un vacío en el pecho, porque en lo personal, prefería la ruina emocional que el torbellino de ansiedad que arrasaba furioso con lo poco que le quedaba de salud mental. 

Sin darse cuenta del cómo o del por qué, prendió la pantalla del celular, pulso rápidamente el código de desbloqueo, y se dispuso a contestar, o más bien, a admirar durante horas el mensaje, pensando en una respuesta adecuada. 

"No hace falta que escribas, puedo escucharte."

Sintió el teléfono vibrar entre sus dedos, y un escalofrío recorrió su cuerpo. 

—Si realmente eres tú, dime algo que solo el verdadero Craig Tucker sabría— Contesto entre tartamudeos nerviosos y con las manos temblorosas. 

"Sé que empezaste a fumar porque era lo único que podía mantenerte mínimamente tranquilo cuando yo no estaba cerca. Lo sé porque me lo dijiste el día que volví de las vacaciones y sentí ese horrible aroma" 

Eso era, sin duda alguna, algo que solo él podría saber, sin embargo, necesitaba más pruebas, necesitaba algo que realmente le confirmara que estaba hablando con el verdadero Craig. Así que, nuevamente, se atrevió a hablar: 

—Dime algo más— Y así fue como recibió otro mensaje. 

"¿Recuerdas cuando lo hicimos en el bosque? Fue en nuestro cuarto aniversario. Habíamos acordado hacer algo interesante, no como el resto de las parejas, y, aunque al principio fue una broma, terminó siendo completamente en serio."

No sabía que decir, estaba realmente atónito, quizá si que era su novio quien le escribía. Y aunque una vez más le había dicho algo que simplemente Craig podría saber, no quería confiar en que todo fuera cierto, en parte porque le resultaba extraña la idea de hablar con un muerto, tan extraña que solo con pensarlo se le revolvía el estomago por el nerviosismo. Pero además sentía que lo único que necesitaba era avanzar; superar la muerte, salir de ese pozo depresivo, conseguir una nueva pareja y simplemente aceptar que la vida es difícil, aunque, muy a su pesar, sabía que aquello era prácticamente imposible, o al menos, desde su posición deplorable, así se veía. 
Añoraba los días en los que todo era sencillo, cuando podía acostarse a dormir sabiendo —o más bien creyendo— que todo estaría bien a la mañana siguiente. Añoraba los días en los que sus preocupaciones se reducían a cosas tan triviales como la batería de su celular, los estudios, y no terminar vomitando luego de tomar cantidades excesivas de bebidas alcohólicas. 

"Asumo que necesitas más pruebas, y honestamente, me gusta recordar mi vida, pero próximamente voy a poder gozar de la eternidad para eso."

Sin ti - Creek - Tweek x CraigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora