El vacío creado. I

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"Ellos nunca entenderán

Lo que nos carcome por dentro

Todo está en mi cabeza, si gustas puedes mirar

No hay nada más que rojo

Y el desorden que he sido"

Underoath – The Created Void


¿Alguna vez han visto esas fotos que vienen dentro de los portarretratos que venden en las tiendas comerciales? 

Casi siempre es una imagen de una familia feliz, una pareja de jóvenes enamorados, un bebé sonriente o un par de ancianos en el último periodo de su vida disfrutándose mutuamente... ¿Nunca se han sentido asqueados de esa felicidad imperturbable que representan? ¿Nunca han querido solo quitar la imagen del marco, romperla y reemplazarla por un cuadro más realista? ¿Nunca se han sentido artos de sonreír todo el tiempo?

Pues Wong Yukhei, Xuxi o "Lucas" sí pues esa era su vida: Un cuadro de felicidad ininterrumpida, una vida estancada en la rutina monótona que consistía en ser feliz como si este fuera un trabajo de tiempo completo.

Aburrida, frívola, vacía, hueca, inútil vida la suya que solo tenía como propósito seguir el protocolo que todas las generaciones anteriores a él habían cumplido con mediocres resultados: Nacer, crecer, estudiar, trabajar, casarse, tener hijos, envejecer y morir intentando convencerse que habían llevado una vida plena llena de bendiciones en donde siempre tuvieron la dicha de ser felices y sonreír todo el tiempo ya que ese ese supone es el tipo de vida que toda persona normal desea.

Su propósito en este mundo era ser un engrane funcional de la sociedad, convertir sus días en un organigrama específicamente dibujado y luego sin más pasar el relevo a sus pequeñas criaturitas llamadas hijos que igualmente tendrán una existencia sin significado, vivirán en una eterna felicidad que no tiene otra tarea más que cumplir con la imagen que todos quieren dar porque nadie nunca protesta ante una cara sonriente.

Y estando consciente de todo esto Lucas se levantó otro día de sus 22 años de vida para mirar su rostro risueño en el baño y como últimamente le sucedía... se sintió vacío.

- Cosas de la edad- se dijo encogiéndose de hombros intentando convencerse de esto, como si aquello que le pasara fuera una crisis de los cuarenta o cosas así.

El muchacho bronceado, apuesto de ojos enormes y de un color entre el chocolate y avellana se apresuró a vestirse y bajar a desayunar mientras tarareaba una canción pop de letra ridícula y tono pegadizo, una que siempre le había gustado desde niño y cuando la cantaba aún se sentía como uno.

El olor de los huevos revueltos y el pan tostado provocó que le gruñera el estómago así que se apresuró a la cocina en donde su madre terminaba de preparar el desayuno. Lucas casi corrió hasta la mujer saludándola desde atrás con un beso cariñoso en la mejilla e intentó pellizcarle a la comida, pero ella le dio un manotazo juguetón.

-Siéntate como la gente decente- le reprendió su madre mientras su padre se reía al ver a su hijo adulto hacer berrinches como si fuera un chiquillo.

El jefe de la familia dobló el periódico y lo dejó a un lado mientras la mujer servía y los tres juntos se sentaban a desayunar haciendo un rápido resumen de las actividades que harían en el día, el señor Wong dijo algo sobre una junta seguramente con gente importante, la señora Wong hizo una lista rápida de sus quehaceres del hogar y algunos eventos sociales.

Lovers who uncover [Adaptación] HYUCKHEIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora