Érase una vez un sueño (Larry Stylinson) - Traducción

Capítulo 4

Eventualmente el equipo elabora un plan. Después de la conferencia de prensa en la que anuncian que definitivamente están tratando con un imitador, se aseguran de enfatizar el trabajo "excelente y exhaustivo" realizado por el BAU en agosto para detener a Reese. La estación de policía y el hotel son lugares con un riesgo demasiado alto para que el asesino haga un movimiento; Harry tiene que ser accesible, pero no tan obvio como para despertar sospechas. Ellos deciden enviar a Harry a la tienda a por un nuevo teléfono. Es una razón legítima para estar fuera de casa por su cuenta, y un entorno que pueden controlar: rotación de clientes con policías encubiertos y un equipo de policía junto a Cara, mientras que Azoff y Nick se coordinan desde la estación de policía.

Harry se toma su tiempo para salir del auto, y observa y gira todos los modelos de teléfonos que le muestran. Hace charla con el vendedor, incluso cuando puede decir que está empezando a ponerse de los nervios. Como último recurso, Harry se queda fuera de la tienda fumando un cigarrillo después de comprarlo, haciéndose visible, antes de finalmente ir a su auto.

En el auto, ajusta el asiento, luego recoge una taza de café vacía, y se acerca al contenedor más cercano para tirarlo. El equipo había acordado que su asesino no solo dispararía a Harry; sus acciones sugerían que se excitaba causando miedo y sufrimiento psicológico, no querría que terminara tan rápido.

Su teléfono suena cuando se desliza detrás del volante.

5:28 PM Para a por gasolina en la salida 67. Sal por la parte de atrás. Entra en el coche.

Es de un número desconocido.

Harry muerde el nudillo de su dedo medio, mirando a su teléfono pensativamente. Entonces empieza a sonar.

"Agente Styles".

"¿Crees que me detendré?" Una voz silbó. "Voy a dejar un rastro de cuerpos para que sigas. Y cada persona que muera estará sobre tu conciencia ".

"¿O?" Harry le pide, nivel de voz, casi desinteresado.

''O podemos ponerle fin a esto. Eres tú al que quiero Esto es entre tú y yo".

"¿Crees que no te atraparemos? No eres un genio criminal; eres un burócrata con delirios de grandeza".

Harry suelta una fuerte inhalación: una expresión de ira. "Puede que no te importe que los extraños mueran. Pero tienes personas que te importan, ¿verdad?" La voz es burlona. "Yo solía tenerlas también. Antes. Estoy mejor sin ellos..., pero no creo que tú quieras eso, ¿verdad?"

Hay un clic y la llamada se desconecta. La bilis sube a la garganta de Harry.

"Mierda". Harry respira hondo, se pasa los dedos para sacudir el pelo y se masajea la nuca. "Vale."

Harry enciende el coche y sale del estacionamiento hacia la carretera. Agarra con fuerza el volante con una mano, sosteniendo el teléfono en la oreja con la otra. "Nick."

"Bueno, eso fue una pérdida de tiempo", dice Nick como un saludo. "Es más listo de lo que pensábamos si no está mordiendo".

"Sí". Harry tiene que confiar en su equipo. Sabe que encontrarán su coche ... Tiene que confiar en que lo encontrarán. "Oye, voy a parar a hacer gasolina antes de volver a la estación. Salida 67."

"Bueno ... ¿vale?" Nick suena confundido.

La salida 67 ya está cerca. No hay tiempo para pedir refuerzos. Y el asesino ya ha demostrado ser lo suficientemente inteligente como para oler una emboscada.

"Creo que podría ser local. Al menos de la costa oeste ", dice Harry rápidamente. ''¿Divorciado o viudo? Tal vez huérfano".

"¿Qué? ¿Hablaste con él " Exige Nick. "Harry, ¿qué diablos?''