BSD rompiendo la 4ta pared y en el país del taco

I.

— ¿¡Qué demonios estamos haciendo aquí!? — el grito de Kunikida iba dirigido a la Port Mafia y a Guild, pero se escuchó en toda la calle ocasionando que personas le dirigieran miradas de reproche, negación y curiosidad, y también ocasionó que los bebés comenzarán a llorar.

— Lo sentimos — Junichirou y Atsushi se disculparon en voz alta, aunque la gente no entendió ni madres.

La gente dejó de prestarles atención.

— ¿¡Ah!? ¿¡Por qué deberíamos saber eso!? ¡No fue nuestra culpa! — Chuuya se enojó, y atrajo la atención de personas de nuevo.

— Nos discúlpamos — Ryuro se inclinó, de nuevo la gente no entendió.

— Vamos Chuuya~ no te enojes

— ¡Cállate maldito Dazai! ¡Seguro fue tu culpa!

— ¿Eh? Mía no

— Tampoco de nosotros, no tenemos necesidad de venir a un lugar como este — dijo Francis

— ¿Entonces que hacemos aquí? — Atsushi preguntó inocente.

— Quien sabe — Osamu se encogió de hombros — Vaya, este lugar es realmente interesante, todo es muy diferente aquí — Osamu miró todo lo de alrededor, y después desapareció de la vista de su compañeros

— ¿¡Dazai-san!? — Atsushi se preocupó.

— Déjalo, mocoso, seguro regresa — Kunikida ni siquiera se molestó en preocuparse, Atsushi sólo suspiró

— Cof cof seguro fue culpa del Jinko cof cof

— ¡No fue mi culpa, Akutagawa!

— Bueno — Ougai aplaudió levemente para relajar al Shin soukoku — no sabemos de quien fue culpa, tal vez fue de alguien más — le lanzó un mirada a Francis y a Yukichi.

— No fue mi culpa, Mori-san — Yukichi se defendió serenamente

— Como dije tampoco es mi culpa

— ¿Quién nos asegura eso?

— Realmente no es mi culpa — Francis de nuevo habló.

— No lo creo — Ougai se puso a la defensiva y los otros jefes también.

— Bueno, bueno, ya calmense Mori-san, Presidente, Fitzgerald-san — Osamu de interpuso entre los tres y ellos se calmaron. — ustedes tampoco peleen, mejor vayamos a explorar este lugar — Osamu extendió los brazos a los lados de manera alegre.

— Dazai tiene razón, mejor busquemos hospedaje — Osamu le dirigió una mirada de reproche a Doppo, como diciendo "Eso no era lo que quería decir"

— Ya que — Michizou también dijo.

— ¿Puedo acompañarlos? — una voz preguntó, todos dirigieron su mirada, era Tatsuhiko

Inmediatamente la Port Mafia y la Agencia se pusieron la defensiva, mientras que Francis, Louisa y Edgar no entendieron.

— Claro, acompañenos — Francis sonrió.

— Muchas gracias — dijo Tatsuhiko — no se como llegué aquí. — Tatsuhiko sonrió, se le veía tranquilo e inofensivo.

— Oh no sabía que estaban aquí, Dazai, Shibusawa — ahora alguien más se unió, la ra... Perdón Fyodor.

Detrás de él venía alguien más.

— Dos-kun~ Estoy cansado — ese era Nikolai.

La Agencia y la Mafia seguían, y ahora Francis y Louisa estaban igual.

— Es un gusto verte, Fyodor-kun y...

— ¡Un gusto! ¡Soy Nikolai Gogol! — Nikolai sonrió muy alegre.

— Shibusawa Tatsuhiko

— Es raro verte aquí Fyodor-kun — Osamu se unió a la conversación

Estos cuatro se pusieron a platicar, parecían amigos, aunque sin perder su toque de rivalidad, los otros sólo observaban.

— ¿No quieren venir conmigo? La verdad no se donde estamos — Tatsuhiko se dirigió a Fyodor y Nikolai.

— ¡Estamos en México! — Nikolai habló

— ¿Y tu como sabes eso? — Fyodor preguntó y se cruzó de brazos.

— ¡Un día vine aquí! ¡Un enemigo nuestro llegó hasta acá! Y como me dijiste que lo matara, ¡vine aquí! — Nikolai sonrió — Sólo que no se bien como es este lugar.

— Entonces México, esto es raro — Osamu se quedó pensando — Que más da ¡vamos a explorar! tal vez haya un buen lugar para cometer suicidio.

— Sería buena idea revisar los alrededores — Tatsuhiko apoyó a Osamu.

— ¡Yo también quiero ir! ¿Si Dos-kun? — Nikolai podía actuar muy raro a veces.

— Bien vamos — Fyodor suspiró.

— Espera Dazai — Doppo habló — ¿realmente vas a ir con ellos?

— ¡Yo no haré nada! — Nikolai estaba emocionado

— No haré nada tampoco — Tatsuhiko habló

— Por ahora no quiero atacar a nadie — Fyodor se vía cansado.

— Vamos Kunikida-kun~ hay que divertirnos por ahora.

Así ellos se fueron.

— ¡Espere Dazai-san! — Atsushi dijo.

— Deberíamos movernos también — Ougai le habló a los de la Mafia y ellos caminaron, hacia quién sabe donde, pero caminaron

— Vamos Alcott-kun

— S-si — Louisa siguió a Francis.

— Nosotros también hay que caminar — La Agencia caminó.

Por ahora no estaba pasando nada raro, a excepción de esos cuatro que parecían tener mucha confianza.