Amante De Medianoche-Liskook +18 PAUSADA

CAPITULO 2

Jeon Jungkook, veintiún años, estudiante de obstetricia. El prospecto de chico rudo, engreído y sexy de toda la universidad. Las chicas babeaban cada vez que el caminaba por los pasillos. Muchas peleaban el puesto para ser la mujer de aquel hombre. Lisa lo conoció por amigos en común. Si, cuando lo vio por primera vez de inmediato le gustó como a muchas mujeres, sin embargo, inmediatamente se dio cuenta de que era un caso perdido ir tras él. Jungkook era un chico reservado y muchas veces frío, pero cuando se dio cuenta de que Lisa no lo miraba con la lascivia de sus compañeras inmediatamente se acercó a ella, cuando supo de que estaba en la misma universidad.

Era agradable estar en su compañía, sentía que podía ser él mismo y no aparentar algo que no era. Todos lo idealizaban como perfecto, sin embargo, no era así. También tenía sus caídas y sus fallas, pero Lisa no lo cuestionaba en lo absoluto, todo lo contrario, siempre le dio su apoyo incondicional, por eso se hicieron grandes amigos, casi inseparables.

Lisa caminó de vuelta a la siguiente clase. Neonatología, esa era una de las clases a las que más empeño le ponía. Cuando vio como entubaban a su hermanito, deseaba aprenderlo bien para poder hacerlo sin ningún inconveniente. Aún recordaba como el doctor se había puesto cuando no lo había podido hacerlo con uno de sus pacientes que estaba en estado crítico. Fue la experiencia más aterradora que jamás pensó vivir. Ver su cara angustiada, saliendo de la sala de emergencias gritando que no podía ponerle el respirador artificial a su paciente, al tiempo que este escupía sangre por la boca mientras convulsionaba.

Caminó por el largo pasillo que daba a esa clase y se encontró con su amiga Rosé, que también le tocaba ese ramo. Conversaron algunas cosas superfluas mientras esperaban la llegada del profesor. Miró por sobre su hombro y otra vez vio a un par de chicas mirarla y reírse llenas de burla.

<< Estúpidas >> Pensó.

Levantó los hombros y les resto importancia, eso era lo único que debía hacer, si no, seguirían hablando. Bueno y si fuera así, no importaba. Como le había dicho Jungkook, ella sabía del material que estaba hecha, se rio, ese chico sí que decía cosas acertadas. A veces.

Sin embargo, había muchas veces en las que se descolocaba cuando Jungkook le decía cosas como "¿Cuándo tendrás una cita conmigo?" O " Tú no sabes, como te haría vibrar en la cama" O "Deberías dejarte llevar por lo que sientes cuando te tocó el cabello" De solo pensarlo su rostro se puso rojo carmín. Rio por lo bajo, Jungkook podía ser un coqueto cuando quería, quizás por eso tenía a muchas mujeres a sus pies.

Lisa estaba absorta pensando en su querido amigo, cuando llegó el profesor interrumpiendo sus pensamientos. La clase fue extenuante. Hemorragias y convulsiones, fue el tema principal de aquella clase, sin embargo, hipoxia feto neonatal, la dejó marcando ocupado. ¿Cómo podía ser que el feto, pudiese sufrir falta de oxígeno? ¿No se supone que la madre se lo provee a través del cordón umbilical? Era un tema muy interesante para ella.

Cuando la clase se dio por finalizada, caminó junto a su amiga hasta la cafetería. Deseaba comer un gran sándwich de queso y palta, de tan solo pensarlo se le hacía agua la boca. Hizo la fila y a lo lejos vio como una mano se alzaba en el aíre llamando su atención. En ese instante vio a su amigo Jin sentado junto a su novia Jisoo, también los acompañaba Jungkook y su pelinegra  novia, Eunha. Recibió su apetitoso sándwich y su jugo de naranja que la señora de la cafeteria le había dado en una bandeja. Comenzó a caminar hasta ellos, pero se percató de que Rose se quedó de pie, buscando con la vista a alguien.

- ¿No vienes conmigo Rose? - preguntó la pelirubia.

- No lis... - siguió buscando hasta que dio con el objetivo - Esta vez, me sentaré con Jimin- a lo lejos se vio a un chico de cabello café sonreírle a la peliroja, esta hizo un gesto con su mano.