CAPITULO 3

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Ya era sábado por la noche y las chicas estaba poniéndose sus disfraces. Lisa iría de dama antigua, su vestido era de amplias mangas con un corsé que estrechaba su cintura, dejando sus curvas a la vista y un amplio escote destacando la línea de sus senos. De un rosado pálido, se veía bellísima, seguramente llamaría la atención de más de algún hombre del lugar. Por su parte Rose, iba vestida de igual manera, pero su vestido era negro, ambas llevaban sus antifaces del color de sus vestidos.

Salieron de su habitación pasada las diez de la noche, Lisa no quería encontrase con ninguno de sus compañeros. Se había puesto un abrigo largo de color negro, para esconder su amplio y bello vestido. Rose por su parte iba de lo más feliz sin importarle si se encontraba hasta con Jimin.

Tomaron un taxi y le dijeron la dirección, el hombre hizo andar el vehículo, llevándolas a su destino. Al llegar al lugar, Rose se dio cuenta de que era un enorme salón de un rojo colonial. Desde donde estuviesen se podrían ver las luces de aquel gran salón. Al entrar no cabía en su asombro, era de unos enormes tres pisos subterráneos. Con una exquisita decoración minimalista, tenía grandes ventanales adornados por finas y frescas cortinas, dándole una apariencia de exterior. Los pasamanos de las escaleras eran de madera lacada, su mano fácilmente se deslizaba en ella.

Había música de ambiente un tanto ¿Romántico? ¿Erótico? Lo cierto era que aquella melodía concordaba con lo que las personas iban a hacer allí. Lisa estaba apoyada en la barandilla del piso menos uno, mirando cómo la gente bailaba al ritmo de aquella música. Estaba nerviosa, un poco arrepentida de haber aceptado la oferta de Rose, lo cierto era que ya estaba en aquel lugar y no podía echarse para atrás.

Rose, caminó al piso menos dos, sabía que en algún momento tendrían que separarse para buscar a "Su hombre" Pero no pensó que sería tan pronto. Al sacarse la chaqueta se sintió desnuda, a veces sentía que se olvidaba respirar, su cuerpo estaba en tensión constante por la situación.

Varios hombres que estaban llegando al lugar no dejaban de mirarla, Lisa se daba cuenta de ello y respiraba profundo cruzando los dedos para que ninguno se acercase aún, no se sentía preparada. Ya era las once treinta de la noche y ella aún estaba de pie en el mismo lugar. De repente sintió una enorme mano fría sobre su hombro, provocándole un respingo, miró por sobre él y lo que se encontró la dejó muy sorprendida.

Era un hombre alto, de cabello aparentemente castaño, estaba tapado con un sombrero y su tez era blanca, fue lo único que pudo distinguir. Iba vestido con un traje negro y al igual que ella, él llevaba un traje de hombre antiguo, con una fina chaqueta con cola, ceñida a su cuerpo, dejando ver su musculatura tan varonil que poseía. Su pantalón era relativamente estrecho y recto, mostrando la forma de sus muslos. Sin dudas, era el hombre más atractivo que había visto en toda la velada.

- Buenas noches - saludó aquel misterioso hombre.

Su voz era tan varonil y aterciopelada, con un toque de lascivia en ella. La mano aún estaba situada en su hombro y ya había comenzado a jugar con uno de sus dedos, formando círculos invisibles. Con tan solo una leve caricia, ya la estaba haciendo estremecer.

- Buenas noches - correspondió educadamente. Se volvió para quedar frente a él, no pudo distinguir el color de sus ojos, ya que también estaban escondidos detrás de un antifaz.

- ¿Estás buscando pareja? ¿O ya la encontraste? - su mano ya no estaba en el hombro de Lisa, estaba situada en uno de sus mechones que habían caído y había comenzado a jugar con él.

Por un momento, Lisa dudó. Quería decirle que ya había encontrado pareja, a pesar de que era mentira, sin embargo, aquel misterioso hombre la tenía obnubilada. Miró hacía el piso menos dos, por si encontraba a Rosé. La buscó por unos largos segundos, bajo la mirada atenta de aquel hombre misterioso. Se dio por vencida y finalmente lo miró a través de ambos antifaces.

Amante De Medianoche-Liskook +18 PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora