Y el trono cayó junto con el clan murciélago, la guerra comenzó y los grupos se dividieron más. Y se crearon los rebeldes cuya única misión era proteger al último sucesor del trono y el futuro rey rogaba porque alguien encontrase su diario y lo llev...
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━━━━━━━━ʚ♡ɞ━━━━━━━━ 【D e n i c e:】
Y los días pasaron a ser semanas y posteriormente meses, ya eran meses los que llevaba aquí en esta solitaria y fría mansión. Desde que conocí a todos los fantasmas he socializado mucho con ellos, con el que más tiempo pasó es con Laito, es un auténtico pervertido pero eso no le quita el hecho de que es el más divertido.
Aprendí varias cosas de ellos, aprendí que aunque eran hermanos son de distintas madres, que nunca lograron llevarse bien y que cuando lo hicieron fue un día antes de su muerte (muy tétrico y triste el relato), también descubrí que el cuarto de muñecas en realidad es una colección de bellas mujeres asesinadas y posteriormente embalzamadas para que quedarán con su hermosura para toda la eternidad y que dichas mujeres eran novias de sacrificio mandadas por la iglesia para satisfacer las necesidades de estos chicos (cabe aclarar que ya sé que son vampiros), salí de la ignorancia, no por completo pero sí algo y eso me...
—Denice, qué se supone que haces —me preguntó el albino que posteriormente se sentó a un lado mío y echaba un vistazo a lo que escribía.
—Escribo en mi diario las últimas cosas que han pasado —contesto sin despegar la vista del cuaderno.
—En cierto modo te pareces a él —cuando dijo despegué la mirada del diario y la fijé en el espectro. ¿Quién es él?
—¿Él?, ¿Quién es él? —cueationé con curiosidad.
—El mayor de nosotros —dijo muestras miraba la luna con nostalgia.
—Su hermano mayor ¿Cierto? —Subaru asintió—, entonces él también escribía en un diario...
—No precisamente, era un cuaderno de cuero, supongo que ahí escribía o componía canciones para tocarlas en su violín —el fantasma habló sin interés.
Cerré el cuaderno que tenía entre mis manos y entré en cuenta que eres se cuero, justo como el de ese ser desconocido.
—Hmmm, creo que iré a adentro, hace mucho frío aquí afuera —dije mientras me levantaba con rapidez y salía de ahí.
Al entrar a la mansión giré la cabeza para ver si el albino seguí ahí, pero ya había desapareció, sonreí y me dirigí casi corriendo hacia mi cuarto. Cuando llegué a este cerré la puerta y me tumbé en la cama analizando esa libreta, eché memoria hacia atrás, recuerdo que el primer día que quise investigar saqué esta libreta de uno de los cajones, siempre supuse que era la mía pero ahora que recuerdo la mía tenía un grabado atrás con mi nombre en dorado y ésta carecía de eso.
Pero era imposible que fuera la del hombre ese, todas sus hojas estaban en blanco y no había ninguna arrancada. Dejé el cuaderno en mi tocador y me acomodé para dormir un rato y cuando iba conciliando el sueño sentí como una presencia extraña me observaba, abrí los ojos y miré hacia todos lados y no había nada, me senté en mi cama, me parecía raro eso, al principio pensé que podría ser alguno de los fantasmas.
—¿Chicos? —hablé en voz alta, pero nadie contestó.
Y entonces un miedo indescriptible se apoderó de mí y juntos en ese instante sentí como alguien me tapaba la boca y los ojos con fuerza.
—Qué fue lo que te dije que te pasaría si seguías aquí...
