Capitulo 8

5.6K 272 9
                                    

Natalia's POV

No lo merezco. No merezco que nadie me quiera. Por eso no me abro a las personas y por eso no me he enamorado. El amor de mi familia y mis mejores amigos ya me parece demasiado. ¿Es que alguien como yo merece que le quieran de esa manera? Por mi culpa despidieron a mi padre, el cual dejó de tener vida social por eso mismo. El despido de mi padre hizo que mi familia perdiese dinero y que ahora no lleguemos a fin de mes. Y para arreglarlo robo a gente. En realidad soy una persona horrible.

En cuanto el baile acabó, bajé del escenario y no he vuelto a hablar con Alba. La he visto con sus amigos bailando y hablando, pero nada más. Yo me dedico a hablar con mis amigas y comer. Y también bebí. Bebí demasiado del líquido azul al que echaron vodka.
De repente, mi móvil suena y veo un mensaje de mi madre. En cuanto lo leo, suspiro. Lo estaba pasando muy bien, hasta ahora.

"No hay mucha comida para comer mañana,¿podrías pasar por el supermercado de la que vuelves?"

"Claro, no te preocupes."

El problema es que hay que preocuparse. No tengo dinero. Ni aquí ni en casa. Y mi madre solo me manda hacer la compra cuando ella tampoco tiene.

-¿Estás bien?-me pregunta Famous.

-Sí,no es nada.-respondo sin darle
importancia.-Voy al baño.

Me alejo del grupo y camino en dirección a la salida del gimnasio mientras pienso en algo. Y en cuanto veo a un chico de un curso menos que yo con la cartera asomando de su bolsillo, se me ocurre. No he hecho esto nunca y puede que salga mal, pero no pasa nada por intentarlo. Bueno, sí, que puede que me pillen y acabe en la cárcel. Pero es mejor no pensar en ello.
Sigo caminando hacia el chico, y cuando estoy junto a él, finjo que me tropiezo. Apoyo una mano en su hombro y con la otra saco la cartera de su bolsillo.

-Perdona.-me disculpo con una sonrisa.

Escondo la cartera lo mas rápido que puedo y salgo de allí. Una vez fuera del gimnasio, me siento como en otro planeta. Los pasillos están casi vacíos y hay una tranquilidad inmensa en el ambiente. Voy al baño y compruebo que no hay nadie antes de abrir la cartera del chico. Abro los ojos como platos al ver todo el dinero que lleva dentro. ¿Qué adolescente de 15 años lleva 100 Euros en su cartera el día del baile? No lo cojo todo, pero le dejo con solo 25 euros.
De repente la puerta del baño se abre y en un intento de esconder de nuevo la cartera, se me cae al suelo. Me agacho a recogerla y al hacerlo, un par de billetes que tenía en la mano caen al suelo. Soy idiota, tendría que haberme metido en uno de los baños.

-¿Qué haces?

Esa voz la reconozco al instante, y no se si me preocupa más o menos que sea ella la que vea esto.

-Nada.-respondo.

-Natalia, esa cartera...

Me levanto del suelo rápidamente y me acerco a ella antes de que pueda seguir hablando. Su espalda choca contra la pared y mi cuerpo se queda a unos pocos centímetros del suyo. Otra vez se repite la situación. Yo acorralando a Alba de manera intimidante y ella muerta de miedo.

-Como digas una palabra a alguien,te enteras.-la amenazo.

-¿Acabas de robar...

-Cállate.-le digo poniendo mi mano sobre su boca.

Ella me aparta la mano con suavidad y me mira fijamente.

-No lo hagas.-me pide.

-Ojalá pudiese no hacerlo.Te aseguro que no lo hago por placer.

-¿Por qué lo haces entonces?-pregunta.

Me aparto de ella despacio, sin dejar de mirarla. Está preciosa con ese vestido...Hace solo unos minutos bailamos juntas y ahora la amenazo. Sacudo la cabeza como si al hacerlo pudiese alejar esos pensamientos y me voy de allí sin darle una respuesta a Alba. Tengo la sensación de que si me quedaba allí unos segundos más mirándola, se lo habría acabado contando.

Wanted || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora