Capitulo 40

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Alba's POV

Odio esta sensación. Odio este sentimiento que lleva dentro de mi desde que mis padres compraron la casa en Barcelona. La sensación de saber que por mucho que estudie, no me darán una beca. Mis notas son buenas, sí, pero las hay mucho mejores. Y todo esto significa que, este mismo año, mi relación con Natalia cambiará. Quizás se termine, quizás intentemos llevar una relación a distancia, quizás conseguimos acabar en la misma universidad (lo cual es muy poco probable). Pase lo que pase, en cuanto este curso termine, nada será lo mismo.
Y por mucho que intente no pensar en ello, soy incapaz. Y lo odio porque hace que sienta mi cuerpo más pesado de lo normal.

Sé perfectamente por qué mis motas han bajado. Es obvio. Por el equipo de animadoras. Los entrenamientos requieren mucho tiempo el cual, el año pasado, utilizaba para estudiar.
Tampoco quiero dejar el equipo, no a estas alturas. Puede que me dejen saltarme algún entrenamiento, pero ahora que se acerca la final de fútbol americano de institutos, lo veo complicado.

Nuestro instituto ha conseguido llegar a la final y las animadoras queremos estar a la altura de un equipo tan grande. Al igual que la orquesta. Hoy, hoy es el gran día. Y todos estamos nerviosos. Todos menos Natalia, a quien nunca le interesó el fútbol del instituto. Por esa misma razón nunca vino a ningún partido y solo me ha visto hacer los movimientos cuando ensayaba en casa. Espero verla por la tarde en las gradas.

-Vamos chicas, una vez más, desde los mortales.-ordena nuestra entrenadora.

Y como nos dice, repetimos la coreo, pero no una vez, sino unas 7 veces más.

El campo ya está decorado y preparado para la ocasión. Los jugadores tienen la mente en el partido de mañana y mis compañeras también. Pero la mía sigue pensando en lo que pasará en pocos meses cuando terminen las clases.

-Alba, ¿estás bien?-pregunta una de mis compañeras, Alison, al ver que me he equivocado una vez más.

-Sí, es que me distraje, nada más.-explico, diciendo en parte la verdad.

-Pues concéntrate, que viene tu gran momento.

Mi gran momento. Aquel que llevamos ensayando semanas y el cual me sigue asustando. Consiste, simplemente, en lanzarme al aire, dar una voltereta hacia atrás y caer sobre los brazos de mis compañeras. Solo eso. Desde la segunda semana de ensayo nos sale perfectamente, pero me sigue asustando caerme. Incluso esta vez, estando en el aire, sigo asustada, pero intento no mostrarlo. Siento los brazos de mis compañeras amortiguando mi caída, evitando que me golpee contra el suelo. Unos pocos pasos mas y se termina la coreografía.

-Muy bien, chicas. Nos vemos esta tarde.-se despide la entrenadora.

Decido cambiarme en mi casa hoy, las duchas del vestuario suelen estar ocupadas por mis compañeras y el equipo de softball que entrena los viernes a la vez que nosotras.
Conduzco hacia mi casa, con la radio encendida, pero no hago caso a la música que suena por los altavoces. Algo dentro de mi, hace que gire el volante hacia la izquierda, metiéndome por una calle que me llevará a la casa de Natalia. Acabo parada en frente de su casa, aún metida en el coche y con la radio ahora apagada. No se por qué he venido, me dijo que tenía que estudiar para los exámenes finales.

Observo el interior de la casa a través de las ventanas. No parece haber movimiento dentro. El coche del padre de Natalia, el cual siempre está aparcado en la carretera justo donde se encuentra el mío ahora, no está.

De repente, mi móvil comienza a sonar, dándome un pequeño susto. Veo el nombre de "Nat" iluminado en la pantalla y bastante sorprendida, cojo el teléfono.

-¿Piensas quedarte ahí toda la tarde hasta la hora del partido?-pregunta Natalia sin saludarme. Sabe que estoy aquí.

-Iba a marchar ahora, tengo que ducharme y eso. Además no quiero molestarte, se que estabas estudiando.

Wanted || AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora