Prólogo

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POV SPARTA

Me encontraba en la cocina, tomando el desayuno. Tenía un jugo de naranja, algunas galletas y una manzana.

Al voltear mi vista hacia la ventana, pude ver el cielo claro libre de nubes, pocos peatones caminaban sin prisa y algunos vehículos transitaban por las calles despejadas.

Miraba la televisión, aunque no pasaban nada interesante.

Era una agradable mañana de sábado.

Ya iba una semana, desde que comencé a trabajar en aquella pizzería. Debo admitir que tenía los nervios destrozados.

Le di un sorbo a la bebida, estaba refrescante y eso me relajo un poco. Lo único que quería hacer era relajarme y disfrutar el hermoso día que me esperaba por delante.

Al dejar el vaso en su lugar respire profundo y cerré los ojos. Estuve así varios segundo, para cuando los abrí tomé una galleta del plato y le di un mordisco. Me sentía un poco nervioso y a la vez con temor.

Después de terminar de desayunar, puse todo para lavar y fui a mi cuarto.

Al entrar me recosté en la cama, tomé mi celular y revise los mensajes, cosa que no tenía nada.

Voltee mi vista hacia mi escritorio, donde estaba mi cuaderno cerrado y una lapicera arriba, todo listo y preparado para escribir.

Suspiré y recordé lo que me había dicho Scott en mi tercer día de trabajo.

FLASHBACK

Llegue a la pizzería, era de día y aún no estaba abierto. Vincent estaba revisando las cámaras, ya que algunas se dañaron la noche anterior.

-Hola Vincent. ¿Sabes dónde está Scott?-.

VINCENT:¿Eh? Ah sí...está en la oficina.

Dijo sin prestarme mucha atención.

-Gracias-.

Fui a donde me dijo, cruce el umbral del pasillo estaba bien iluminado habían varios pósters y dibujos de varios chicos pasando su cumpleaños con los animatrónicos. Estaban felices.

Al llegar al final del pasillo, entré a la oficina. Allí estaba Scott revisando el estado de la batería.

-Hola Scott-.

SCOTT:Oh Hola Sparta. ¿Cómo estás?

-La verdad es que, no muy bien-.

Scott me observó algo extrañado.

SCOTT:¿Que ocurre?

-Es que...voy a ser honesto...-.

SCOTT:Adelante dime.

Aunque era mi jefe, se veía que se preocupaba por mi.

-Esto de trabajar en la pizzería, me está dando dolor de cabeza-.

El simplemente suspiró y me miró.

SCOTT:Lo se...

-¿Encerio?-.

SCOTT:Si, hubieron varios guardias antes que tú, y muchos renunciaron en la misma semana que empezaron.

No esperaba esa respuesta, así que hubieron varios guardias antes de que yo empezara.

SCOTT:Algunos también se quejaron del dolor de cabeza que puede provocar de vez en cuando estar aquí. Y me pedían algún consejo, ¿Sabes que puedes hacer?

-¿Que?-.

SCOTT:Puedes escribir todo en un cuaderno, yo hago eso y me funciona.

Escribir todo en un cuaderno, eso podría ayudar. Quizás me sirva.

-Podría funcionar-.

Scott me sonrió. Es muy agradable hablar con el.

SCOTT:Inténtalo.

-Lo haré gracias-.

FIN DEL FLASHBACK

Podría intentarlo, pensé para luego dejar el celular en la mesita de noche y encaminarme hacia el escritorio.

Me senté en la silla, tomé la lapicera y abrí el cuaderno.

Suspiré, pensar en aquel lugar me da nervios.

Comencé a escribir.

En las noches, trabajo en una pizzería llamada CoMPa'S pizza, es un lugar agradable, los clientes disfrutan la comida mientras observan a los animatrónicos cantar, hacer chistes y bromas.

Es un sitio perfecto para pasar los cumpleaños y fiestas.

Cuando los visitantes están en su mesa, son recibidos cálidamente por los animatrónicos, quienes luego llevan la comida a su respectivo cliente.

La música, los personajes, el lugar, básicamente todo, es en cierto modo mágico. Parece que todo está hecho y diseñado con mucho detalle para los visitantes.

Todo es muy colorido y alegre.

Al caer la noche, llega mi turno. Cómo guardia de seguridad nocturno, debo asegurarme de que el lugar no sea corrompido y vigilar a los animatrónicos.

En las noches las luces se apagan y todo se vuelve oscuro y gris.

En mi primer día estaba muy ilusionado, aunque Scott me advirtió que debía tener cuidado con los robots, los cuales al caer la oscuridad se los deja en modo libre y se mueven. Tratarán de acercarse a las puertas.

Pensé que podría ser una simple broma, o más bien, algo que no es muy grave y no había necesidad de preocuparme.

Estaba muy equivocado, me lleve un gran susto cuando uno de ellos apareció por el pasillo, dejando atrás a los demás y al escenario.

Luego de unos minutos estaba en el cristal de la oficina, sus ojos habían cambiado, ya no se veían amistosos ni alegres, en cambio se los notaba algo molestos y muy espeluznantes.

Las horas se hicieron largas, parecieron días.

Al llegar las 6 de la mañana, tomé mis cosas y me fuí. Tratando de ignorar que al día siguiente debía regresar.

Cuando finalice de escribir, noté que la letra no era la mejor.

Suspiré.

Había funcionado, ya no me sentía nervioso. Creo que podría hacer esto de vez en cuando, en los dias cuando tenia algún rato libre, me dedicaría a escribir.

Al volver mi vista hacia la ventana, noté que ya había pasado casi toda la mañana.

¿Tanto me tarde en escribir?

Bueno, será mejor que salga y disfrute el resto del día.

Cerré el cuaderno junto a la lapicera el el librero, y salí.

UNA NOCHE MAS//AU//compadretes y fnafDonde viven las historias. Descúbrelo ahora