UNA NOCHE MAS//AU//compadretes y fnaf

CAPITULO 9

POV SPARTA

Al terminar mi turno, rápidamente regrese a casa.

Me subí al auto y me coloque el cinto de seguridad, pero no encendí el motor.

No lo había notado, pero mi respiración era agitada e irregular. Estaba estresado, por poco mi vida marcaba mi final.

Los ojos rojos y brillantes del animatrónico; como dos linternas, no se apartaban de mi mente. Cada vez que parpadeaba lo veía. Llegando a un punto, en que no quería ni pestañear.

Nunca le había temido a los robots o a simples personajes infantiles, pero estos hacían una excepción, una notable excepción.

Apoyaba mis manos en el volante, pero lejos de la llave.

Mi vista se posó en el cielo oscuro, el sol todavía no se presentaba, la mañana era fría, las estrellas lentamente comenzaron a desaparecer y la luna se ocultó detrás de varias nubes.

Suspiré profundo en un intento de relajarme. Funciono, aunque debí repetir la misma acción durante 5 minutos, los cuales parecieron 10.

-"No pasa...nada, solamente son animatronicos que cuando cae el sol se los deja en modo libre...e intentan matarme..."-¡A cada segundo que estoy aquí!-.

Esto último lo dije en voz alta, por suerte estaba solo y no había nadie quien pudiera escucharme.  De seguro pensarían de que estoy loco.

Apoye mi cabeza en el volante, evitando tocar la bocina.

Suspiré agotado para después cerrar mis ojos con fuerza.

Cada vez que veía la oscuridad, me recordaba la pizzería y a los robots, haciendo que mi corazón se acelere y corra sin control. Pero me resistí a abrir los ojos.

Cuando era pequeño, recuerdo que le tenía miedo a la oscuridad, como a todos, ese temor se esfumó con el transcurso de los años...hasta ahora, ese temor e incomodidad se avivó, como cuando le hechas leña al fuego.

Mi ritmo cardíaco aumentaba y se negaba a reducir su carrera. Abrí los ojos.

Mi respiración regresos su estado original, acelerado.

Ahora ni quería cerrar mis ojos, ni mucho menos pestañear, aunque fuera por un instante.

Encendí el motor, para comenzar el viaje de regreso a casa.

las calles estaban transitadas, pero manejaba con calma manteniendo la misma velocidad.

...

Al llegar a casa me dirigí hacia el baño, para después cambiarme de ropa.

...

El agua tibia mojaba mi cabello castaño mientras pensaba en lo que sería mi tercera noche de trabajo.

No podía creerlo, apenas era mi segunda noche y ya estaba estresado.

Decidí dejar de lado aquellos pensamientos y relajarme.

...

Al salir de la ducha, sentí una fría corriente de aire, la cual hizo estremecerme hasta los huesos.

Fui a mi habitación y me vestí rápidamente, para luego ir a la sala.

Como hacia frío, me coloque mi buzo favorito, el cual era celeste y blanco, y con una "S" celeste en el pecho. Me puse la capucha y salí.

Al llegar, encendí la televisión y me dispuse a ver, algún programa cualquiera.

la casa estaba helada, como las mañanas a las cuales salgo y asisto al trabajo, así que encendí el calefactor.