Sunrise (Raura)

Desesperación y comienzos

Escuchad la canción mientras leéis el capítulo, le pega muchísimo.

Narra Ross:

Se había ido y todo por mi culpa. Mis manos se volvieron dos puños arrugando el papel en el proceso, por la rabia que sentía hacia mí mismo. Si hubiera sido claro con mis sentimientos desde el principio, esto no hubiera pasado. Las lágrimas que estaba conteniendo, recorrieron mis mejillas y empaparon mi cara. Estuve llorando cerca de 30 minutos cuando mi teléfono sonó. Contesté enseguida pensando que era ella.

- ¡¿Hola, Laura?!

- No, Ross, soy Rydel, llamaba para avisarte que ya hemos llegado al aeropuerto y en media hora estamos en tu departamento.

- Claro, os espero ahí.- Intente sonar lo más normal posible y ocultar la tristeza y decepción de mi voz, pero creo que no lo conseguí.

- ¿Estás bien? Suenas desanimado, ¿es por Laura?- La preocupación en la voz de Rydel me hizo sentir peor.

- No te preocupes, luego te lo cuento. Hasta luego- Y colgué, no quería que siguiera preguntando más porque se lo hubiera contado todo y no hubiera parado de llorar.

Con el fuerte dolor que sentía en el pecho por la ida de Laura, conduje hasta mi casa y me di una rápida ducha antes de que llegaran mis hermanos. Cuando ya estaba listo, me fui al salón para esperarlos, pero cuando llegué me topé con mi reflejo en un espejo que tenía en la entrada. Mis ojos estaban un poco rojos del llanto, pero casi no se notaba, pero lo que más me sorprendió fue la tristeza y el vacío que trasmitía mi mirada, era como si me hubieran quitado la alegría, y en parte era eso lo que había pasado, Laura se había ido y con ella se había llevado mi felicidad. No podía culparla por irse, porque creo que yo hubiera hecho lo mismo en su lugar, pero eso solo aumentaba la angustia y tristeza que sentía al pensar en ella y recordar sus palabras sobre intentar ser feliz, había captado la indirecta, ella quería olvidar sus sentimientos hacia mí y eso era lo que más me dolía. Escuché el sonido del timbre y fui a abrir.

- Rossy!! - Rydel siempre tan entusiasta se abalanzó hacia mí nada más verme para abrazarme-  Te he extrañado muchísimo.

- Yo también, Delly, yo también- decía mientras la abrazaba con fuerza, ocultando el rostro en su cuello. Necesitaba tanto ese abrazo.

- Hey! que nosotros también existimos- decía Riker señalando a Ellington y a sí mismo.

- Lo siento chicos- dije al apartarme de Rydel- me alegra que estéis aquí.

- Ross, ¿Qué pasa? - preguntó Ellington- está muy serio y desanimado. Siempre que nos vemos casi saltas de alegría y haces bromas.

- Elli tiene razón, estás muy raro desde ayer cuando te llamé - comentó Rydel- además he intentado hablar con Laura y no me contesta tampoco.

Mi corazón se encogió de dolor al escuchar su nombre, y las lágrimas volvieron a mis ojos pero no las derramé, simplemente agaché la mirada y me dirigí al salón. Ellos solo me siguieron.

- No es nada, estoy bien- Estaba de espalda a ellos para que no vieran la expresión de mi cara e intenté que mi voz sonara segura pero salió como un susurro tembloroso. - Ya sabéis cual es vuestra habitación, acomodaos y descansad. Mañana os veo, yo ya me voy a la cama. Buenas noches.

- Es Laura, verdad? - Las palabras de Riker me detuvieron cuando estaba saliendo del salón- Ha pasado algo grave entre vosotros o no estarías así.

- ¿Es eso cierto Ross, os habéis peleado?- preguntó Rydel preocupada.- Tranquilo, que seguro que todo se arregla.

Mis hombros se sacudieron por los sollozos y las lágrimas que caían de mis ojos.