CAPITULO 6. NICE 2 MEET U

27 4 26
                                    


AGOSTO

- Deberías venir a mi casa...

Comentó rápidamente, como sin importancia.

- ... Ya sabes para poder seguir estudiando.

¿Aceptar o no aceptar?

- No lo sé, no... suelo salir mucho de casa.

- ¿Qué edad tienes?

- 16... el año siguiente cumpliré 17.

- Ajá. Entonces actúa como alguien de tu edad.

Mis salidas solo se reducían a tres sitios: Escuela, lecciones avanzadas de piano y Starbucks. ¿Debería sumar la casa de Jonathan como el cuarto?

- ¿Cómo es eso?

- ¿Me estás preguntando cómo actuar?

- Yo te ayudo en matemáticas y química, ¿me ayudarías a ser... joven?

Su risa se desató por completo, me hizo sentir vergüenza por lo que había solicitado, así que bajé la vista y con ella mis manos, ya no tenía caso seguir insistiendo en la lección de hoy, mi compañero de al lado perdió todo sentido de concentración y yo ya me quería apartar de esta sensación que él me producía.

- Hey, hey, lo lamento...

Volvió a reír.

- Es que ese tipo de cosas no se enseñan, es decir... ¿qué haces en tu tiempo libre?

- Cosas que me gustan.

- ¿Qué son...?

Se fue acercando más a mi rostro, esto empeoraría mi estado de ánimo. Al parecer solo quería que lo viera a los ojos, porque una vez levanté la vista se detuvo, expectante.

- Es... es... cuchar ¿música?

¿Había tartamudeado?

- Vale. ¿qué más?

No le dio importancia. Tenía los ojos azules más brillantes que jamás allá visto antes.

- Ahm... ¿jugar a la PLAY?

- ¡Juegos de vídeo! ¡Por fin! Tenemos algo en común amigo.

Se alejó de mí codeándome. Alguien se asomó por la puerta.

- Ambrosse, ya es hora... Farlan no nos sermoneara por segunda vez.

Jack, su mejor amigo. Los Tigres de Albuquerque este año contaban con unas verdaderas celebridades aunque Jonathan me agradaba mucho más de lo que podía admitir.

- Ya hemos terminado.

- ¡Hey!

Me saludó Samuels, yo solo asentí con la cabeza. Jonathan salió corriendo hacía él y luego, como si se le hubiese quedado algo corrió hacía mí. Volvió a dejar su rostro cerca el mío pero hablando a mi oído.

- Espero verte en mi casa.

Colocó un papelito sobre la mesa y se fue. Mientras tanto yo, Joseph Carson, quedé en estado de shock. ¿Qué había sido todo eso? Traté de rememorar lo que acababa de pasar, ¡DIOS! Iba a enloquecer. Tomé el papel y lo ojeé rápidamente. ¡NO LE DES VUELTA AL ASUNTO! Lo guardé en mi bolsillo izquierdo, empecé a guardar mis cosas en mi bolso, cuando sentí que alguien tocó a la puerta:

- ¿Dónde está Ambrosse?

- ¡Profesora Rodríguez!

Dije un poco exaltado.

BLACKBOIWhere stories live. Discover now