VI. Little and pretty John

1.4K 69 45
                                    

La mañana era fresca, el sol se proyectaba sobre toda la tierra apenas calentandola, el rocío en los yerbahos y flores de los alrededores brillaba al tener la luz del sol encima, parecían pequeños diamantes dando un ambiente fresco y limpio.
Los caballos bebían agua del río que llevaba una corriente bastante amena y Dutch cepillaba el suyo, justo a la orilla del río donde pronto se le unía Hosea, estaban próximos a marcharse sólo unos minutos más, las cosas estaban ya listas
No había pasado más de una semana desde lo ocurrido, desde el beso de aquel atardecer y no había venido uno después.

John estaba entre los árboles, había arrojado su gran chamarra al suelo pues se sintió un poco acalorado, portaba una camisa de mangas que le cubría del poco frío que había, sus tirantes la adornaban mientras sostenían su pantalón, particularmente lo le gustaba usar chaleco en esos días, la piel de aquellos se volvía fría y se le pegaba al cuerpo haciéndolo estremecer así que disfrutaba de estar así, escuchaba con atención el cantar de algunas aves y hasta el bramar de los ciervos, ese bonito sonido que hasta asemejaba un silbido, le gustaba. Y estaba detrás de un árbol donde tallaba en el tronco una fecha, de hace una semana para ser exactos y sus mejillas estaban rojas de sólo recordar aquella escena, pero no quería que se olvidara. Lo dejaría ahí grabado, sólo eran números en una pésima caligrafía pero eran significativos al menos para el.
Cuando había terminado por fin y dispuesto a marcharse escuchó el crujir de las hojas y pequeños palillos que eran aplastados por las desgastadas botas de Arthur.

- Hey, John. -

El rubio se retiró el sombrero y se acercó más al pelinegro, pero este retrocedió. Sin embargo este continuó caminando confundido hasta hacer que la espalda del menor chocara con el árbol.

- ¿Qué necesitas? -

Le respondió evasivo y con aires de fastidio, justo como lo estuvo haciendo toda esa semana después del beso.

- ¿Qué tienes ahí? -

Ignoró la forma en la que le habló y trató de apartarlo del árbol para ver que hacía pero John se resistió.

- Nada que te importe, idiota. Largo de aquí. -

Arthur sólo negó y lo empujó un poco más logrando ver la fecha. Eso provocó que una enorme sonrisa apareciera en la boca del forajido mayor.

- ¿Sabés qué día es hoy? Por que también tendrás que tallarle. -

El rostro del rubio se acercó al de John, Morgan le veía con una sonrisa burlona y las manos de este viajaron a la pequeña cintura del pelinegro donde se aferraron y atrajeron el cuerpo del menor hasta su captor.
John cubrió su rostro avergonzado dejándose tomar por el contrario, pero sus mejillas teñidas de rojo no podían ocultarse con totalidad.

- Hey, chico. Vamos.. -

Le besó las manos sobre su rostro y rió bajo, le parecía un poco gracioso la situación a la que habia llevado al menor y como ahora estaba completamente sonrojado, como estaban escondidos tras ese árbol y Arthur tratando de besar al más chico.

- ¿quieres que me vaya? -

Preguntó un poco desanimado mientras aflojaba el agarre pero John negó, no podía hablar pero sabía que quería tener al rubio junto a él lo más que pudiera.

Todo ese tiempo no habían tenido oportunidad de estar solos o sin nada que hacer, Dutch se llevaba consigo a Arthur al pueblo y Hosea enseñaba por los alrededores a cazar al pelinegro.
Fue una semana ajetreada y algo exhausta ya que el capital de la pequeña familia se agotaba, el llevar todas las cosas en caballos era más lento ya que dos personas montaban uno, entonces no podían cambiar de lugar con rapidez, también era necesario comprar una caravana. Entonces necesitaban un plan, Dutch se encargaría de eso pero no lo harían en Valentine, no valía la pena. Quizás más al este, ya lo elegirían, por ahora era tomar las riendas del caballo y salir de ahí.
Pero el pensar en todo eso, buscar comida y sustento para el cuarteto no les dio tiempo de estar juntos, ambos querían hacerlo pero John se sentía lo suficientemente avergonzado como para girarse cada vez que veía a los ojos al rubio. Y Arthur estaba tan desesperado que con insistencia le buscaba sin importar que fuera alejado con desprecios y malas palabras, una que otra vez con el dedo medio en su frente.

I have a plan, John. [Arthur x John]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora