Sirius Black no era alguien que piense en otra cosa que no sean bromas pesadas que hagan poner los pelos de punta a McGonagall, hasta el día que encontró a Afrodita White en enfermería a altas horas de la madrugada con una sospechosa charla con Mada...
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•Capitulo tres•
Editado
Remus Lupin caminaba tranquilo con Airlia de lado, aún con el vendaje en su mano y unos pequeño cortés en el rostro. Le costara caro interrumpir su momento, aunque claro, a Sirius Black no le importaba eso.
-¡Remiii!-ambos dejan de caminar, la joven White mira al licantropo, el cual solamente rueda los ojos y se gira para levantar una ceja en dirección a su mejor amigo-¡Uf! Necesito dejar de comerte los chocolates, mi hermosa figura no es de hierro-Se endereza para luego mirar a la pelinegra que esta a un costado del castaño-¿Como estas, Aire?-
-Bien, Sirius. ¿Y tu?-Le contesta mordiendo una vara de regaliz.
Airlia era una persona pacífica con un carácter idéntico al de Frida, solo que un poco más escondido. Nunca le gustó ser el centro de atención como a su hermana, mucho menos si esa atención se debía a su apellido.
-Mal. Estaba buscando a mi Rem-Rem y el me esta engañando contigo.-La mira mal, y ella solamente sonríe falsamente -¿Como te sientes con eso?-
-¿Que necesitas, Sirius?-Pregunta Lupin con apuro a tener privacidad.
-Tu sabes sobre DCAO. Dime... ¿Cual era el.... ¿Animal?¿Bichito? Que demuestra el miedo de cada uno? El que nos tocó en tercer año...-
-Un Boggart.-Responden al mismo tiempo. Remus mira a Airlia, la cual no le devuelve la mirada.
-Okey - Dice Black alargando la "O"-...Yo me voy, lamento haber interrumpido su momento de pareja en crisis.-Retrocede
-Ja ja, Orión... Ya vete.-Le ordena el joven de ojos mieles.
-Uuuh, usaste mi segundo nombre, eso significa peligro. Los quiero. Bye, gracias.-Se va casi corriendo de allí.
Ambos se quedan en silencio, mirando como Sirius corre patéticamente por los pasillos;Empujando intencionalmente a varios de Slytherin
Remus mira divertido a donde anteriormente estaba la Hufflepuff, para luego salir corriendo detrás de Airlia.
-¿Y?-Pregunta James con una ceja alzada
-Un Boggart-Respira agitado - necesitaremos uno.-
[...]
Frida camina con paciencia hacia el comedor. Es de noche y en este momento la escuela estaba casi vacía, ya que todos estaban cenando como siempre.
