Sirius Black no era alguien que piense en otra cosa que no sean bromas pesadas que hagan poner los pelos de punta a McGonagall, hasta el día que encontró a Afrodita White en enfermería a altas horas de la madrugada con una sospechosa charla con Mada...
-Estoy aquí, nada te va a pasar.-Sus dientes aprietan su lengua entre ellos para contener las ganar de insultarlo e golpearlo.
No estuvo con ella en toda la noche, ¿De que sirve que este ahora? Tiene ganas de encerrarlo en una habitación junto a Remus en su noche de luna llena.
-¡Oh mi dios!-Grita espantada Pomfrey al ver como Black carga a una ensangrentada y agonizante Frida White.
Tenia un vestido color blanco con un escote prolongado, (Tipico de ella), la diferencia es que ahora es que con unas cuantas manchas de sangre debido a los vidrios encarnados en distintas partes del cuerpo.
¿Como la había encontrado? La estuvo esperando toda la noche en la puerta de la habitacion de Madame Pomfrey, escuchó como un ruido extraño en los pasillos lo llamo la atención y encontró a Frida intentando sacar vidrios de la planta de sus pies para poder caminar.
-Déjala aquí.-Ordena la enfermera con voz temblorosa. Acomoda las sabanas de su cama para luego dejar a Frida, la cual tenia los parpados apretados, mordiendo su labio para no soltar insultos.
Con las respiraciones rápidas y quejidos internos, Pomfrey comienza a revisar para luego sacar unas pinzas de un cajón y tomar una pequeña botellita con liquido amarillento.
-Frida, mírame.-Le dice Sirius, llamando la atención de ella, consiguiéndolo-¿Recuerdas lo que hablamos anoche?-Los ojos negros llenos de lagrimas lo miran confundidos, aun así asiente.-Dime todos los hechizos que se te ocurrían de niña.-Noah mira con las cejas juntas a Black, preguntandose en que momento ellos entablaron una conversación, peor aún, cuando Afrodita le comenzó a contar las cosas que hacía en su niñez. Aun así, no dice nada y simplemente ayuda a Pomfrey a buscar las cosas que ella le ordena.
-H-Hacer que Aga cierre la boca cuando quiero leer...-Mira asustada a Pomfrey, la cual se sienta en la punta de la cama y mueve la cola del vestido para ver los cortes de sus piernas. Sirius coloca una mano del otro costado de la cama, quedando enfrente de ella y así no ver lo que Madame Pomfrey haga.-Poder hacer a mi lagartija de color roja.-Muerde su labio mirandolo.
Pomfrey deja caer pequeñas gotas en las heridas de Frida (Haciendo que suelte un quejido leve) para luego sacar el vidrio sin problema alguno, ya que el la herida fue adormecida instantaneamente para que el dolor de las pinzas quitando el cristal no la hagan agonizar.
-También habías dicho sobre como hacer que un cuento se lea en voz alta solo...-Cuenta con una sonrisa, tratando de despistarla.
-Si...-Sonríe de lado- Poder hacerme tatuajes y que ellos se hagan transparentes para cuando mamá me vea.-Sirius suelta una pequeña y contagiosa risa, tratando de ignorar los quejidos de ella.
-Prometo que voy a ayudarte a hacerlos a cada uno de esos hechizos real.-
[...]
Unos murmullos despiertan al Black, haciendo que mire a su alrededor y mire detenidamente a la pelinegra, la cual duerme pacíficamente, aun con el vestido con sangre. Aunque esta vez, sin el dolor de los cristales penetrando su piel.
-...No puede seguir así.-Escucha la voz de Madame Pomfrey del otro lado de la habitación, supone que hay un living aparte de esta pequeña habitación. Pasa las manos por su rostro, sintiendo el dolor de cuello y espalda que le causo dormir sentado y usando su mano junto a la de White de almohada.-Cada día viene peor. Dumbledore me dijo que vendrá Scamamder para "Verificar confidencialidades". Al parecer Scamander va a estar bien de cerca a todos los estudiantes...-Hace una pausa suspirando con miedo - Si descubren a Frida la mandaran a Azkabán.-Su voz suena quebradiza.
El rostro del pelinegro se vuelve pálida al escuchar eso. ¿Tan grabe es lo que ella hace? Inconcientenente sus ojos se dirigen al rostro durmiente de Frida.
¿Porque siente tantas ganas de lanzarse encima de ella y protegerla de todo lo que venga?
¿Porque siente que se metió en la boca del lobo?
-Señor Black...-El pelinegro levanta la mirada para mirar a Pomfrey - Ve a la cama, faltan solo dos horas para el desayuno, te recomiendo que duermas un poco y en una cama.-Apreta la espalda cariñosa mente del joven para luego sonreírle
-N-No estoy seguro...-Mira a Frida y se niega rotundamente - No. Cuando despierte me iré.-Dice seguro. Pomfrey sonríe de lado insegura, aun así, se marcha y luego de un rato vuelve con una manta azul y lo envuelve con esta para luego dirigirse a la puerta.
-Sirius...-El nombrado se gira levemente para ver a la mujer- Por tu rostro veo la preocupación por Frida. Y por los últimos acontecimientos me doy cuenta que es real...-Baja la mirada-Ella tendrá la confianza de contartelo, solo te pido de corazón - Lo mira con súplica - Que si tienes la oportunidad de hacerla entrar en razon, lo hagas. Ella se esta hundiendo poco a poco en algo que no va a poder volver.-
El frunce el ceño, para luego asentir con miedo palmado en sus ojos.
-Tratare de ser el salvavidas - Sonríe de lado y vuelve a tomar la mano de Frida y volver a retomar el sueño.
[...]
Luego de tanto tiempo, los hermanos White miraban fijamente a su hermana.
Habían pasado exactamente cuatro meses desde que no la habían visto a sonreír tan abiertamente. Tan... Real.
Estuvo apagada, seria o inexpresiva. Ahora (Con los cortes tapados por hechizos) se veía, hasta se arriesgarían a decir, que se veía feliz. No podía parar de reír junto a Los Merodeadores y Agaton. El cual se les unió y el grupo lo acepto con gusto.
Remus Lupin estaba sonriendo por la anormal discusión que James, Sirius y Aga tenían sobre apodos para los profesores, hasta que su vista se desvía al rostro serio que el hermano mayor White tenia. Su mandibula estaba apretada, su mano derecha apretaba con fuerza el tenedor mientras fulminaba a Frida sin pudor. Al ver que el licantropo lo atrapo en su momento de furia, este dejo el tenedor sobre su plato vacío y se marcho rápidamente del comedor.
No era el unico que se dio cuenta de la reacción del joven hacia la felicidad de la pelinegra;Noah McChrystal dirige con el ceño fruncido su mirada al White mayor.
Cuando Remus trato de prestar atención a la conversación de sus amigos, las puertas del Gran Comedor se abrieron ampliamente, dejando ver a un cuerpo alto y recto, un cabello dorado, un abrigo largo y un maletín marrón.
Las cuatro miradas preocupadas de Pomfrey, Remus, Sirius y Noah se centran en Frida, la cual su piel se vuelve pálida al nivel extremo y sus pestañas no paras de agitarse.
