No iba a mentir, no había podido conciliar el sueño en toda la noche. ¿Había sido por el trauma de su casi secuestro o por el hecho de que un desconocido "guardaespaldas", estaba del otro lado de la habitación?
Las piernas ya no le temblaban, su andar era el de siempre, refinado y llamativo. Se acercó a la ventana, deslizó la tela que cubría el cristal y para su poca sorpresa, el gris cubría el cielo por completo. —Pronto lloverá. — Se convenció.
Buscó ropa que usar con ese clima y se hizo paso hacia la puerta. La abrió despacio con el sigilo de un ladrón. Inuyasha la esperaba del otro lado. La postura recta y el traje arreglado.
— ¿Estuviste toda la noche aquí?
— Sí.
— No tenías que hacer eso.
— Es mi trabajo.
— Como sea, ya puedes irte. Como veras puedo caminar por mi cuenta. —Lo dejó atrás y descendió hasta la planta baja. Él la siguió desde una corta distancia.
— Lamento contradecir sus deseos pero no me iré.
— ¡¿Por qué no?!
— Porque mi deber es velar por su seguridad a cada segundo.
— Hmm haz lo que quieras.
Cada vez que volteaba allí estaba él. Mantenía una distancia prudente, pero el simple hecho de verlo la incomodaba.
Miroku llegó a la casa y para Kagome era tiempo de explicaciones.
— ¡Hasta que al fin llegas! —Le reprochó.
— También me alegra verte, mi dulce Kagome. — Se notaba que estaba agotado y sin dormir.
— Dile que se vaya. —Señaló con la mirada al platinado.
— No puedo hacer eso.
— Te lo estoy ordenando, Miroku.
— Lo siento, mi respuesta sigue siendo no.
— ¿Cómo te atreves a contradecir lo que digo?
— He sido tú representando durante 4 años y siempre he complacido hasta la más absurda de tus peticiones pero entiende que tu seguridad está en peligro esta vez. No sabemos si estas personas intentarán hacerte daño nuevamente. Por eso, Inuyasha se quedará a cuidarte. Estaré más tranquilo de esa forma.
— ¡¡Pero Miroku!!
— Acaso ¿hay alguna razón por la cual deba irse que no sea tu mero capricho? —No hubo respuesta. —Bien, está decidido. Ve acostumbrándote a Inuyasha, porque a partir de ahora será tu sombra, mi querida Kagome.
— Maldito. —Dijo entre dientes.
Esa misma semana la joven cantante debió dar múltiples entrevistas y ruedas de prensa explicando una y otra vez lo sucedido a los distintos medios. Sola de esa forma dejarían de merodear por los límites de su casa.
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Sálvame de la Soledad
FanficKagome era la cantante más exitosa del momento. Un intento de secuestro obligó a su representante a contratar seguridad las 24hs. Así lo conoció. El nombre de su nuevo problema, Inuyasha. Desde ese momento sus destinos quedaron enredados para siemp...