Rebelde Tentación. Cronicas Majo. (Pausada)

Riesgo.

Capítulo 5.

-¿Estás segura de ésto?- Me preguntó el chico muy serio.

-Necesito el dinero y un trabajo no va a darmelo.- Dije igual de seria.

Ya tenía un tiempo dandole vueltas, pero al final había decidido que si planeaba ser completamente independiente necesitaría dinero y ésta era la forma más fácil.

-Bien ¿Sabes como funciona ésto?- Me cuestionó con una ceja alzada.

-Te consigo clientes, me das la mercancía, la vendo, te doy el dinero y me quedo con el 35%.- Dije de forma automatica. -No es mi primera vez en ésto.

-Ya veo...- Dijo no muy convencido. -Bien ¿Con cuánto quieres empezar?- Me preguntó.

-Dame 300, hoy hay una fiesta y lo venderé rapido.- Dije segura.

El chico buscó algo en su auto y me dio la mercancía. -Ni siquiera pienses en robarnos o hacerte la lista.- Me dijo apuntandome con el dedo.

-Descuida... No quiero morir aún.- Dije con una sonrisa relajada.

Y con eso di por terminada la conversación, di media vuelta y salí de ahí, aún debía ir a trabajar y luego la fiesta.

Apenas llegué al trabajo Jade trató de hablarme de nuevo. Ya estaba cansandome la situación.

-Vamos, Majo ¿Hasta cuando vas a actuar asi?- Dijo con cierta molestia.

-Hoy no tengo tiempo para ésto, solo trabajemos ¿Ok?- Dije con molestia, ya suficientes problemas tenía como para agregar más.

Las horas de trabajo pasaron rápido, Jade siguió insistiendo hasta que le dije que si me dejaba en paz lo pensaría, así me la había quitado de encina y ahora estaba a nada de una fiesta con una linda chica, necesitaba relajarme.

Escuché la vocina del auto de Lilian, tomé mis cosas y bajé a toda prisa topandome con uno de mis primos.

-¿A donde crees que vas?- Me preguntó con aires de autoridad.

-A buscar tu masculinidad, la necesitas urgetemente.- Digo pasando a su lado y saliendo de la casa.

-¡No tienes permiso de salir!- Me gritó desde la puerta.

-¡Mira como me importa!- Le repondí mientras le sacaba el dedo medio, para luego entrar en el auto de Lilian. -Hola, Lili.- Dije con una gran sonrisa y me incliné a besarla.

-¿Problemas en casa?- Preguntó algo divertida.

-Donde quiera que yo vaya hay problemas, ya deberías saberlo, Lili.- Contesté del mismo modo.

Ella rió y se puso en marcha.

♤♤♤

Ya había pasado un tiempo, Lili parecía pasársela bien y yo ya había terminado de vender toda la mercancía, así que estaba tranquila, a menos hasta que vi a Sarah viniendo hacía mí.

-No sabía que vendrías.- Dijo abrazandome y dandome un corto beso.

-Yo tampoco sabía que venías.- Dije un poco nerviosa.

-¿Por qué tan nerviosa, Majo?- Parecía divertida.

-Yo... bueno ¿Recuerdas que te hable de una amiga?- Dije mientras buscaba con la mirada a Lili.