Rebelde Tentación. Cronicas Majo. (Pausada)

¡Fuera!

Capítulo 1.

Decir que causo problemas era poco, si no me creen... Pues jodance ¡No me importa! Pero por alguna razón estába aquí, frente a la casa de mis tíos con solo dos maletas y mi guitarra sin saber muy bien que sería de mi.

Flashback:

-¡¿Qué demonios significa ésto?!- Me gritaba mi madre escandalizada.

-Supondre que esa pregunta es retórica.- Contesté con una sonrisa burlona viendo entre mi madre y la chica desnuda a mi lado.

-¡HASTA AQUÍ!- Dijo enfurecida. -¡NO LO SOPORTO!- Su rostro estaba tan rojo que creí que estallaria.

Fin de Flashback.

Y fue así como mis padres me mandaron a vivir con mis tíos al otro lado del país. Ellos ya no soportaban mi mal conportamiento y el encontrarme en la cama con una chica... bueno, diría que fue la gota que derramó el vaso, pero más que una gota se podría decir que fue un diluvio. La verdad no me molestaba irme de ese lugar, solo había algo.

Llamé a la puerta con fuerza, estábamos en pleno verano y el clima no era para nada agradable. Estába por llamar de nuevo cuando la puerta se abrió, un chico de cabello negro y ojos café, bastante alto y fornido apeteció de pronto.

-Así que es cierto... Al fin los has cansado.- Dijo divertido.

-¿Qué puedo decir? Soy un verdadero dolor de culo.- Dije con orgullo. -Ahora haste a un lado que hace calor aquí fuera.- Dije pasando por un lado empujandolo. -Y dime Bruce... ¿Dónde esta el otro idiota?

-Práctica de socer.- Dijo con simpleza. -Papá y mamá están en el trabajo, pero me dijeron que te mostrara tu habitación.- Dijo y empezó a subir las escaleras.

Lo seguí de cerca hasta que se detuvo frente a una puerta, la abrió y entré, era una habitación sencilla, cama, armario y una televisión, estaba bien... por ahora.

-Bien, eso es todo esclavo.- Dije y le cerré la puerta en la cara. Ésto sería divertido.

♤♤♤

Sólo pude disfrutar de dos semanas ¡Dos semanas! Porque pronto fui inscrita en la secundaria. Yo pensaba que me había librado de todo esa estupidez de estudiar, pero no.

-Majo, ya baja, se te hará tarde.- Escuché la voz de mi tía.

Me eché un último vistazo en el espejo, mi cabello resaltaba sobre todas las cosas, porque era color verde, aunque ya se notaba la raiz negra... tenía el cabello corto, muy corto. Realmente me gustaba todo de mi, desde mis ojos color avellana hasta mi tez pálida, pero sobre todo amaba ser alta, en serio alta, mido 1.81m. Acomodé una vez más mi cabello y el cuello de mi camisa notando como sobresalía la cabeza de la serpiente que tenía por tatuaje, todo estába perfecto, como siempre, le guiñé al espejo y me mordí el labio cerca de donde tenía un piercing, dí la vuelta, tomé mi mochila y bajé.

-Ya me voy.- Dije en la puerta y salí. La escuela quedaba realmente muy cerca, justo a dos cuadras y justo enfrente estaba una preparatoria, lo que significaba... Chicas mayores. Apresuré el paso, no porque quisiera llegar temprano, sino porque quería ver que clase chicas me podría encontrar.

No sabía si había muerto e ido al paraíso, pero no podría estar más feliz. Había chicas hermosas, tanto en la secundaria como en la preparatoria.