Valentina intentó durante toda la mañana hablar con Juliana, pero siempre había algo o alguien que les impedía quedarse a solas. Pensó erróneamente que podrían hablar durante la comida al acabar el trabajo en el centro, pero todos los planes se anularon cuando recibió una llamada urgente de su hermana Eva que le decía que tenía que verla inmediatamente. Por lo que se despidió de todos hasta el lunes (pues los fines de semana contaban con tantos voluntarios que no era necesaria su presencia) y quedó con Juliana en verse al día siguiente para hablar.
Su hermana la esperaba en uno de los restaurantes más caros de la ciudad, Valentina se dio cuenta en ese momento de la diferencia entre el centro comunitario del que ella venía, tan lleno de vida y felicidad pese a la situación de las personas que comían allí, y el restaurante al que acababa de entrar con un ambiente frío y con personas que anteponían el dinero a todo lo demás.
— ¡Al fin! — Ese fue todo el saludo que recibió de Eva. Valentina le puso más entusiasmo y la besó en la mejilla.
— Hola Eva, ¿qué tal tu vida? — Le preguntó sabiendo que su hermana odiaba las conversaciones banales.
— Valentina, tenemos que hablar de tu boda. — Y ahí estaba, directa al grano. Como siempre.
— ¿Qué pasa con mi boda?
— Lucho me ha llamado esta mañana para contarme que ya has cancelado dos reuniones con su madre para mirar el vestido y que llevas desde que anunció la fecha de la boda de lo más distante y rara. ¿Qué está pasando, Val?
Podría mentirle y decirle que no pasaba nada. Pero estaba harta de fingir y además estaba más confundida que nunca.
— No sé si estoy preparada para casarme. — Eva la miró como si supiera que esa iba a ser su respuesta.
— Ahora no puedes dudar, está claro que esos son los nervios previos a la boda y...
— No son nervios, Eva. No amo a Lucho, esa es la realidad. — Y ahí estaba, al fin lo había dicho en voz alta. Se sentía bien, como si se hubiera quitado un peso de encima. Como si con decirlo lo solucionara todo.
No fue así.
— Da igual lo que sientas. Tienes que casarte con él.
— ¿Qué? No pienso casarme porque tu lo digas. — Eva no tenía ningún derecho a decidir sobre su vida.
— Mira Vale, hay algo que no te he contado y que es muy importante. Por eso te cité.
— ¿Qué pasa?
— Cuando murió papá las acciones del Grupo Carvajal cayeron hasta tal punto que casi no salimos de esta, fue solo con la ayuda de la familia de Lucho, los Fernández, y su apoyo público que conseguimos que las acciones reflotaran. Ahora mismo estamos en una tendencia alcista gracias a ellos y gracias a vuestra boda que uniría a dos de las familias más poderosas de México. Si cancelas la boda, la empresa de papá se irá a la bancarrota, nosotros nos iremos a la bancarrota ¿lo entiendes?
— ¿Qué pasa con nuestra herencia? Tenemos de sobra para...
— Nuestra herencia pasa por el Grupo Carvajal, no tenemos nada sin eso. Y no seremos solo nosotras quienes vayamos a la quiebra, tienes que pensar en los miles de empleados que tenemos a nuestro cargo.
Miles de emociones pasaron por su mente en ese momento, pero una predominó: impotencia. Valentina no era tonta, sabía perfectamente lo que tenía que hacer. No podía dejar que todo lo que había construido su papá se fuera al traste por su egoísmo.
— Me casaré con Lucho. — Dijo casi en un susurro.
— Bien, eso es lo que quería oír. Tendrás que empezar a involucrarte más con tu futura familia, tienes que mantenerles contentos, ¿me oyes?
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The Soulmate Sequence | Juliantina
RomanceValentina está a punto de casarse con su novio de toda la vida Lucho, pero antes quiere estar completamente segura de que está tomando la decisión correcta, por lo que decide utilizar el aparato de 'Soulmater" para que le diga si Lucho es su alma ge...