capitulo 17

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NARRADOR:
Jimin se hundió en _________tn.

El aliento abandonó el cuerpo de ________tn mientras se doblaba, un grito estrangulado rasgó su garganta por la forzada separación de los sensibles músculos de su feminidad. El ardiente placer/dolor la consumía, viajando por ella mientras se retorcía contra el grueso miembro alojado en su feminidad.

—Dulce Misericordia, __________tn –gritó jimin mientras se acomodaba sobre ___________tn pesadamente, sus codos afirmándose para soportar su peso. Sus caderas rodaron en un suave movimiento entre sus muslos enviando dardos agudos de éxtasis a viajar por su cuerpo.

* * * * *

Él no iba a durar mucho tiempo. Jimin sabía que él no tenía un ruego para ello. Lo mejor que podía esperar era que _________tn tampoco pudiera. Él agarró sus caderas, su cara se enterró en la curva húmeda de su cuello mientras comenzaba un movimiento fuerte, firme, dentro de su cuerpo.

La feminidad de _____________tn era tan apretada que lo quemaba, tan resbaladiza y dulce que jimin podría quedarse dentro de ella por siempre, si sólo pudiera contener su liberación lo suficiente. No hubo posibilidad. _________tn se retorció contra jimin, sus caderas se levantaron para encontrarlo, sus piernas se envolvieron alrededor de su cintura mientras ella lo tomaba más profundo, gritando por las sensaciones que sus duros empujes enviaban sobre ella.

Jimin gimió ante su calor. Él empujó en _________tn más duramente, sus empujes ganaron velocidad, lanzándose dentro de ella, deslizándose por el sensible tejido que lo agarraba, luchando para sostenerlo. Su cuerpo se apretó más hacia el final, su feminidad comenzó a temblar alrededor de él mientras ella gritaba, sacudiéndose entre sus brazos, su orgasmo golpeando en ella al mismo tiempo que él perdía el control.

Jimin escuchó su grito de éxtasis, su grito estrangulado de liberación mientras él comenzaba a eyacular dentro de ____________tn. El calor lo envolvió, lo chamuscó, llenando su cuerpo y alma mientras ella lo sujetaba fuertemente.

—______________tn. Dios, ____________tn, nena... —. Jimin no creía que las llamaradas de placer se terminaran alguna vez. Rezaba porque nunca lo hicieran.

Estas subieron por su columna vertebral, por su miembro y disolvieron el duro y solitario centro de su corazón. Esta mujer era suya. Y antes de que la semana estuviera terminada, él se lo demostraría.

Rendida a sus deceo (Park Jimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora