capitulo 27

1.2K 65 6
                                    


—Te amo,mi amor,muchísimo,no sabes cuánto,te deso. —gimió él. —Disfruta de esto, cariño,porque vas a acabar tan agotada que no podrás sentarte en una semana.

Yo reí ante el simpático comentario de jimin.

Un doloroso placer atravesó mi cuerpo. Pude sentir como mi vagina se ceñía sobre el miembro grueso y caliente que se movía con cuidado dentro mio, estirándome lentamente, marcándome con ardiente posesión cuando me deslizó hasta la empuñadura, haciendo después una pausa.

—____________tn, cariño —susurró cuando me llenó, enterrando su cara en mi cuello, acariciándome acaloradamente mientras gemía.

Apreté los músculos de mi vagina alrededor de su miembro, gimiendo ante el ardor y las sensaciones que me chamuscaban acercándome al orgasmo.

— Te quiero —grité de nuevo, acercándome aún más, y aferrándome fuertemente a él . —Te amo jimin, pero juro por Dios que si no te metes ahí ahora mismo, te mataré.

No necesité que se lo dijera dos veces. Afianzando sus rodillas sobre el colchón, jimin se retiró y entró de golpe en mi. Yo grité al sentir elevarse el agonizante placer. Curvé la espalda, colocando mis piernas alrededor de sus caderas, encerrándolo lujuriosamente mientras luchaba por hacer que se moviera mas duro, más fuerte. No tuve que impulsarle mucho.

Con un grito áspero y masculino de victoria, jimin comenzó a empujar apasionada y duramente dentro del calor liquido de mi cuerpo. Temblé ante la avalancha de ardientes sensaciones. Mi vagina estaba siendo estirada, colmada, repetidamente acariciada con dureza, y durante mucho tiempo empujada, lo que me condujo más alto, más cerca, cortando el aliento en mi garganta, cuando la liberación comenzó a extenderse dentro y fuera mio.

Como un temblor orgásmico, esas sensaciones se precipitaron por mi cuerpo, tensando mis músculos y arrojándome de un precipicio de atormentadora necesidad. Mi grito tuvo un eco distante, asombrado, cuando jimin dio un último empujón jadeante, y gimió ante su liberación. Sentí el caliente y abundante chorro de semen lanzándose hacia mi interior, llenándome hasta colapsarme y dejarme sin fuerzas entre sus brazos.

— Mía —gruñó jimin jadeando mientras luchaba por tomar aliento. —Ahora que te he tomado, no te dejaré ir.

— Mmm —reí cansadamente. —Dame un minuto y podrás tomarme de nuevo.

Jimin se rió entre dientes, saliendo de mi y arrimándome a su pecho, humedecido por el sudor.

—Duérmete primero —gruñó él. —Después te dominaré un poco más.

—O yo podría dominarte a ti —sugerí riéndome. —Despertarte ya atado. Torturarte un poco.

Jimin me dirigió una mirada preocupada.

—No te preocupes, cariño —dijo, imitando su entonación lenta y sexy. —Te gustará, solo imaginarme de tenerme mia, todo el tiempo es una felicidad imprengnada en mi corazón.-

NARRADORA ~

Seguido con los enormes besos apasionados, seguidos por carias sobre sus desnudas pieles, la boda iba ser lo mas pronto posible, asi jimin la tenia solo para él, para poderla saborear cuando quisiera, para amarla por toda su vida, para sentirla dentro suyo ahora y siempre, sin saciarce hasta descansar, pero la gran incognita de todo era... ¿Hasta cuando duraran sus necesidades sexuales? O ¿ que pasara cuando los dos se arten de si mismos? Esto era la pequeña duda que mortifcaba a ____________tn, sin saber mas ahora solo lo podía amar y tenerlo lo mas cerca posible, ya siendo jimin, su esposo, Solo tendría ojos para ella.. o no?

Fin

Rendida a sus deceo (Park Jimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora