¡Vongola Love Love Lucky Memorial!

Love Love Rival!

Reborn era un personaje misterioso en el juego. Un profesor en la universidad de la protagonista con un pasado misterioso, relacionado con la mafia; El tipo jugador que le gustaba cambiar de pareja como trajes por la mañana, hasta que conoce a la protagonista y de a poco, ella le muestra la amabilidad e inocencia que nadie mas supo mostrarle en su vida, terminando por caer en sus encantos.

La rival para conseguir su amor era Bianchi, una de las amantes de Reborn, la mas peligrosa y persistente, que no aceptaba un no por respuesta, que aparecía a la mitad de la ruta del Hitman, Asi que no tenía idea de que hacía la mujer atada a una de las sillas de su cocina luego de que intentó atacarla y Fon salio a su defensa.

— ¿Puedo saber la razón que te llevo a atacarme? — Suspiró Tsu a una distancia segura de la asesina detras de Skull que hacía de escudo.

— Te ataque en nombre del amor, ningúna mocosa me quitara a Reborn. — Contesto y aunque sabía a quien se refería debia actuar.

— ¿Reborn? No conozco a nadie con ese nombre. — Le vio con una expresión en blanco para luego ver a Skull quien se bajo de hombros.

— No te hagas la tonta, tu voz es la misma que la de su tono de mensaje, lo supe en cuanto la escuche— Dijo ahora notablemente molesta pero Ange decidió ignorar eso en pos de algo mas importante.

— ¿Tono de mensaje? — Preguntó interesada y temerosa de su respuesta, y como si las estrellas se hubieran alineado en su favor (o contra) una voz se dejo escuchar, su voz.

¡Te amo, Nyaaan~!

Pestañeo dos veces viendo a Fon sacar su celular revisando este, para luego guardarlo bajo la atenta mirada de la adolescente.

— Renato ya viene y con alguien que se la llevará. — Informó el asiático.

— Fon... ¿que fue eso? — Quiso saber suavemente preguntando saliendo de su escondite.

— ¿Un mensaje?

— ¡No eso! — Chillo corriendo a su encuentro para intentar quitarle su celular, por supuesto la tormenta previo esto y huyo antes de que pudiera hacer tal cosa. — ¡Borra eso ahora mismo! — Exigió siguiendole hasta la sala quedando de un lado del sofa mientras el mayor estaba del otro atento a cualquiera de sus reacciones.

— Es solo un tono de mensaje Ange, además te escuchas muy linda. — Se defendió ganandose un sonrojo que no sabia si era por la vergüenza o el enojo de la chica, probablemente una mezcla de ambos.

— ¡Borralo! — Grito saltando sobre el sofa para caer en los brazos del artista marcial quien la agarró en un intento de que no se hiciera daño al caer.

— ¿Interrumpo algo? — Interrogó Reborn al entrar elevando una ceja al ver a Tsu correrle mano a Fon en busca de algo, mientras este se dejaba ser seguramente divertido.

— ¡Tu! — Lo acusó dejando su busqueda de lado por unos segundos para asesinarlo con la mirada segura de que todo esto era su culpa.

—¿Mujer estupida? — Llamo alguien detras de Reborn congelando a Tsuna en su lugar quien de forma involuntaria busco refugio detrás de Fon.

— ¿A quien llamas mujer estupida Mocoso? — Quiso saber Skull luciendo amenazante ¿su dulce Skull podía ser amenazante? Al parecer no era todo un rollo de canela como pensó.

— Yo... — Murmuró algo inseguro Hayato intentando no lucir intimidado pero fallando epicamente al notar que todos los hombres presentes parecían asesinarlo con la mirada.

— ¡Reborn! — Interrumpió Bianchi y Tsu salió de su escondite.

— Pense que te llamabas Renato. —Dijo curiosa notando como la mujer parecía atragantarse con su propia saliva.

— Reborn es un alias, Renato es mi nombre de pila y solo un selecto número de personas puede conocer mi nombre o llamarme así. — Le explicó viendo la curiosidad en su mirada. — Tu por ejemplo puedes llamarme como quieras.

— Satánas Entonces. — Le sonrió de forma maliciosa, haciendo al Hitman suprimir una risa.

— Bueno, es el apodo que me dio mi querida Tsu-chan, asi que hare lo mejor para estar a lo alto de las expectativas. — La molestó y a la japonesa le corrió un escalofrío.

— ¡Skull Satanas esta siendo escalofriante de nuevo! — Lo acuso corriendo a los brazos del acrobata para esconderse en sus brazos.

— ¿que? ¿Yo no recibo un abrazo? — Le siguió Renato a lo que la chica respondio dando la vuelta usando a Skull de escudo contra los brazos del Hitman.

— ¡Fon dile que pare! — Pidió esta vez corriendo a los brazos del artista marcial pero siendo atrapada antes por Renato quien la abrazo por la espalda sosteniéndola por la cintura. — ¡Fon! ¡Ayudame! ¡Me va a chupar el diablo! — Se removió en sus brazos incomoda y forcejeando hasta que Fon la levanto alejandola del Hitman. — Por eso te quiero Fon. — Dijo abrazandole haciendo que la tormenta sonriera con superioridad a sus pares.

— El sentimiento es mutuo. — Contesto acariciando su cabello con suavidad dejandola en el suelo abrazada a su espalda como protección.

— ¿A mi no me quieres Tsu-chan? — Fingió estar herido el Hitman intentando pasar a la tormenta para atrapar a la chica de nuevo.

— Vete con Bianchi, ella si te quiere. — Se giró para ver a la mujer que estuvo atenta pero callada ante la situación, sintiendose casi como una intrusa. — Es todo tuyo, te lo regalo.

— Hayato, vámonos. — Fue su única respuesta viendo a su hermano quien estaba experimentando un sentimiento parecido al suyo.

— Tsk. — Contesto entrando al departamento para desatar a su hermana.

— Aun no acepto la derrota, pero esta batalla la perdí yo. — Se despidió la mujer dejando a la chica Preguntandose de que Mierda hablaba.

Gokudera se detuvo unos segundos en la puerta mirando a la castaña como si quisiera decirle algo pero finalmente apretando los labios y yendose detras de su hermana.

— ¿Se conocen? — Deseó saber Skull sentándose en el sofá junto a Tsuna.

— Fuimos compañeros de clase, pero no le conozco mucho la verdad. — Se bajó de hombros quitandole importancia dandole play a un nuevo capítulo de Dirck Gently: Detective holistico. Su tiempo en la academia no era algo de que lo quisiera hablar nunca mas.