¡Vongola Love Love Lucky Memorial!

Love Love Coward!

En su vida Skull aprendió que tarde o temprano la gente a su alrededor lo veria como un bicho raro. No era culpa de los demas, en serio, el entendía que ver a una persona literalmente morir o estar cerca de la muerte casi a diario podia incordiar a cualquiera y por eso decidió que lo mejor era estar por su cuenta, de esa forma nadie resultaba afectado y todos eran felices, al menos de eso se convenció.

Luego de una presentación como siempre saludo a algunos fans y luego estaba por irse a su departamento cuando una bala rozo su rostro logrando que se congelara en su lugar.

— S-Senpai... — Murmuró Skull al enseguida reconocer a Reborn, ¿como no recordar al brillante Senpai que enseguida despues de salir de la academia Vongola se gano el titulo de mejor asesino del mundo? Definitivamente era alguien dificil de olvidar.

— No has ido en una semana. — Dijo y la nube no tuvo que ser un genio para saber de que hablaba. Cierto era que la última semana estuvo evitando visitar la residencia Sawada y para ser honestos tenia planeado seguir haciendolo... Pero era por el bien de todos, tarde o temprano su naturaleza iba a asustar a Ange y le estaba ahorrando el mal rato.

— He estado ocupado... — Se justifico dandose la vuelta para verle a la cara lo que fue una mala idea ya que se sintió aun más nervioso.

— Yo te veo libre ahora, vamos. — Hizo ademan de que le siguiera y el doble conocía las consecuencias de no ir con su orden, pero aun asi se mantuvo firme.

— T-Tengo... cosas que hacer... por eso hmm no creo poder ir hoy... Quizas mañana. — Todo esto lo dijo mirando el piso con una risa nerviosa y cuando fue capaz de levantar la mirada se encontró con los ojos de color onix del hitman llenos de ¿decepción?

— Eres mas cobarde de lo que esperaba... — Habló viendole directamente sin titubear. — Esta bien, haz lo que quieras, tendre que conseguirle otra nube. — Se dio la vuelta y esta vez no hizo ningún gesto de que esperaba que le siguiera.

¿Cobarde? ¿A que podria tenerle miedo el gran Skull-sama? No habia nada, alguien que arriesgaba su vida todos los dias en el show no podia temerle a nada, su senpai estaba equivocado, definitivamente... Pero fueron otras palabras las que se quedaron dando vueltas en su cabeza.

¿Conseguirle otra nube? En primer lugar Ange no quería elementos y aún si los quisiera él tampoco tuvo la intención de serlo, una nube tan rara cómo él no seria aceptada por ningún cielo, no había forma en que eso sucediera... Cerro sus ojos recordando la conversación que tuvieron mientras veian una pelicula de monstruos.

— Debe ser aterrador ver a una persona morir de esa forma y que luego reviva. — Dijo evitando mostrar lo nervioso que estaba por alguna razón, para mirar al cielo que tan solo tomo unas palomitas y respondió.

— Mientras pueda volver a casa ... No me importaría. — Su voz era simple y no estaba cargada de ningún sentimiento en especial pero algo en el interior de la nube hizo Click.

Solo fueron palabras vacías, tenían que serlo, lo normal era que las personas rechazarán lo que era diferente o extraño no que lo aceptaran y quisieran.

Si, lo mejor para Tsu era encontrar una nueva nube...

Aún así sabiendo eso, no pudo evitar comenzar a correr de forma desesperada, por las calles y aunque el aire le faltaba no se detuvo, ni siquiera sabia a donde iba pero en cuanto vio una cabellera castaña a unos metros enfrenté de él se detuvo.

Lo que fue una mala idea ya que paro en medio de la calle y al ver al cielo gritar y verle horrirazada, supo que metio la pata, bueno tambien el auto que le golpeó de lleno fue una gran señal.

El dolor fue una perra como siempre, pero lo que mas le hirió fueron las lagrimas que sentía caer sobre su rostro, no quería ver los ojos de Tsu llenos de miedo al darse cuenta de que se estaba recuperando mas que bien, tampoco deseaba encontrarse con el asco que varias veces vio reflejado en las miradas de personas que hace tan sólo unos instantes fueron preciosos para él, o escuchar las palabras que tantas veces escucho antes pero que siempre dolian como la primera vez.

Eres un monstuo...

— Estas bien ... Por Dios... Gracias... Gracias. — Murmuró la chica para su sorpresa y cuando finalmente fue capaz de levantar la mirada se encontró con los mismos ojos llenos de alivio que vio la primera vez que le conoció... — Idiota no vuelvas a asustarme de esa forma o te mataré yo misma... — Amenazo pero su tono fue tan dulce y feliz que nuevamente no pudo controlar se y termino por abrazarla. — Me vas a manchar con tu sangre... — Susurró pero no se alejó sino que respondió a su abrazo.

Demonios, su senpai si tenía razón, si era un cobarde, un idiota que temía ser rechazado por la unica persona que no deseaba que le rechazara.

— No importa... Lo siento... — Contesto enterrando su rostro en su cuello oliendo su perfume que tantas veces le había reconfortado.

Era un cobarde, pero aún más que el rechazó, aborrecía pensar en otra nube siendo sostenida de esta forma por su cielo, asi qué esperaba que su cielo se conformara con una nube tan lamentable cómo él, porque no pensaba ir a ningúna parte.