Love Love Rain!

2.1K 220 5
                                    

Lal tenia un secreto oscuro, uno que nadie podía saber porque de hacerlo toda su reputación se iba a la mierda. Un secreto que nadie podria imaginarse, que ningúna persona ni en sus sueños mas salvajes podria imaginar.

A Lal le gustaban las cosas lindas.Desde que era niña su habitación estaba plagada de colores pasteles, muñecas vestidas con encaje, osos de felpa y todo tipo de cosas lindas y adorables a la vista, por eso nadie tenia permitido entrar a su habitación. Lal sabia que esas cosas no iban con ella, todo el mundo lo decia también, por eso tan solo se conformo con comprar en silencio las cosas que le gustaban, y esconderlas en una habitación de su casa donde nadie podria encontrarlas.

Probablemente fue por esa debilidad por las cosas lindas que tenia, que cuando vio a una chica de largo cabello castaño, con un adorable vestido blanco de encaje, limpiando algunas lagrimas de sus mejillas en una banca del parque no pudo evitar merodear la.

Tsu suspiro limpiando sus lágrimas ¿Porque el homocidio tenia que ser ilegal? De no serlo podría matar a esos inutiles y no preocuparse por estar armonizando con ellos, y podria ir tranquila a su casa en lugar de estar llorando como magdalena en un banca del parque. Pestañeo dos veces al ver un pañuelo enfrente de su rostro y levanto la mirada viendo a otro personaje mas.

Lal Mirch... Al principio se suponia que era un rival en la ruta de Colonnello, pero luego se descubría de que también era un personaje de captura, algo sobre igualidad e inclusión. No se suponía que hiciera este tipo de cosas... Pero, no podia rechazar su ayuda (El crecer en dos vidas rodeada de mujeres, la hicieron físicamente incapaz de negarle algo a una mujer o niño, cosas lindas en general).

— Gracias. — Le dio una pequeña sonrisa tomando el pañuelo de su mano para limpiar algunas lágrimas de sus mejillas. Lal tan solo asintió incomoda sentandose a su lado.

— Si alguien te esta molestando... Podria ayudarte. — Ofreció y Tsu le vio confundida para luego verle con ojos brillantes y la sonrisa mas linda que Lal hubiera visto.

— ¿En serio lo harías? — Si la militar los mataba entonces ella no iria a la carcel ¿cierto?

— Di-Dije que lo haría ¿no? — Trago duro al ver a la chica tan emocionada.

Esa tarde despues de varios ruidos de dudosa procedencia, un par de explosiones o dos, una pequeña conversación con la seguridad del edificio y la policía local. Tsu finalmente tuvo su departamento solo para ella. (Si se sentía algo mal por Skull que quedo atrapado en medio y fue usado de escudo pero ya luego se disculparia con él)

— ¿Sabes que no se quedarán lejos por siempre? — Preguntó Lal mientras la castaña atendía algunas de sus heridas. Lal reconoció tanto a Fon como a Reborn, e incluso Verde y sabía que hoy se retiraron probablemente solo para darle su espacio a la chica, pero que no demorarían en volver.

— Un día a la vez querida, un dia a la vez. — Murmuró limpiando una herida en su frente haciendo una pequeña mueca cada vez que el cabello azul de la chica caía sobre su mano, hasta que se le vino una idea a la cabeza. — Esperame un segundo. — Se levanto yendo a su habitación volviendo con algo entre sus manos para colocarlo en su cabello y evitar que este cayera sobre su rostro. — Listo~.

— ¿Que me pusiste? — Pestañeo un par de veces para luego ver su reflejo en un espejo en la pared, notando un broche con forma de gota de color dorado con celeste en el medio para la gota.

— Es un broche, pensé que se te vería bien y tenia razón ¡Te ves muy linda! — Dijo de forma natural con una dulce sonrisa notando a la mujer congelarse en su lugar.

Lal habia sido llamada de muchas formas. Masculina, claro, Loca, probablemente, atractiva, un par de veces, pero linda... Linda jamas. Sin ser capaz de formar una oración coherente comenzó a Murmurar palabras atropelladas intentando decir algo.

— ¿No te gusto? — Le vio un poco asustada, sabia que a Lal le gustaban las cosas lindas... Pero quizas fue rudo solo colocarse.

— ¡Yo jamas dije eso! — Chillo roja para luego tomar sus cosas rápidamente. — ¡Si necesitas cualquier otra cosa llamame! — Le entrego su tarjeta casi empujandola por la fuerza con que se la dio y luego corrio a la puerta. — ¡Adiós! — Cerro la puerta de un portazo dejando a una perpleja castaña detras.

— ¿Que mierda...? — Susurró para luego bajarse de hombros, bueno, al menos tenía la casa sola, asi que no importaba.

Omake:

— Oh veo que has añadido una lluvia a la coleccion, trabajas rápido. — Murmuró Verde tomando notas mientras revisaba unos estudios y Tsuna tan solo opto por golpear su cabeza contra la pared mas cercana y llorar internamente.

¡Vongola Love Love Lucky Memorial! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora