Love Love Sky!

1K 115 2
                                    

Nota: Este capítulo y los que siguen estan hechos desde la perspectiva de los Arcobalenos, desde que conocieron a Tsu y algunos otros momentos, disfruten.

Reborn.

Era un profesional, por eso sabia admitir cuando las cosas no salian como planeaba y debia hacer una pequeña retirada estratégica. En el momento en que la bala impacto en su abdomen supo que lo más sabio era buscar un lugar en el cual atender su herida y esperar pacientemente a que sus perseguidores, dejarán bueno... de serlo. Lamentablemente estaba en un buen barrio donde entrar a una casa o departamento no es tan fácil, y justo cuando piensa que la dama suerte no esta de su lado esa noche, el sonido de unos tacones chocando contra el pavimento no muy lejos del lugar donde se encuentra llaman su atención, gira la mirada y ve un cabellera castaña parada justo en frente a un edificio al cual dado su estado actual no podria entrar.

Jackpot.

Caminando lo más recto que pudo se acercó a la joven con cuidado de no asustarla tocando su hombro suavemente para llamar su atención.

— Disculpe señorita. — Dice con una suave y confiable voz logrando que finalmente ella se diera la vuelta.

— ¿Si? — Preguntó con algo de confusión en su tono, y al ver esos ojos canela brillando por el reflejo de la luz del atardecer en ellos, Reborn debe obligarse a no coquetear con la chica, porque A, se esta desangrando, y B, sus perseguidores podrían alcanzarlos y colocarlos en peligros a los dos.

— ¿Vives aquí? — La duda recorre su mirada, pero luego de mirar sus ojos (Por lo que se sintió como una eternidad, pero no en el mal sentido). finalmente asiente con la cabeza.

— Si ¿Porque? — Ahora aquí viene la parte por la que no está emocionado, dado que una vez que saque su arma no hay forma en que puedan tener una conversación con algun resultado favorable para él, pero de nuevo se esta desangrando y realmente se esta odiando un poco a si mismo, por la voz en su cabeza que le sigue recordando ese ligero detalle.

— No grites, necesito que me dejes subir contigo ahora. — Saca su arma de forma disimulada y su voz se vuelve seria y letal, mientras que su postura cambia un poco para tapar la boca de la chica de ser necesario.

— ... — La chica en cuestión por unos segundos parecío debatir mentalmente que se suponía que debia hacer, y Reborn se encuentra fascinado por lo expresivo que puede ser su rostro y lo facil que le resulta leerlo. — Seguro .. — Finalmente dice con resignacion y le da la espalda para abrirle la puerta al gran edificio.

Durante el trayecto a su departamento ninguno dice una palabra, y al entrar en su hogar no puede evitar notar varias cosas. Primero el lugar esta impecable, segundo nadie mas parece estar en el lugar lo que es un alivio ya que no tendria que lidiar con complicaciones innecesarias, tercero para alguien con un acento marcadamente japonés el estilo del departamento no muestra nada de las raíces de la chica y solo hay una foto familiar.

— ¿vives sola? — Pregunto pero era una afirmación.

— ¿No? — Respondió pero a su parecer le pareció que la duda venía mas del no saber que le convenía decir que de lo que realmente le pregunto y le pareció un poco tierno.

— Solo estare un rato y me iré. — Dice para evitar que la situación sea más incómoda de lo que ya es, aunque debía admitir que la japonesa estaba llevando todo lo sucedido mejor que la mayoría, para este punto incluso hombres adultos estarían llorando y pidiendo por sus vidas, en cambió ella parece más confundida por todo que atemorizada, y eso logra despertar su atención.

— Tu... — Le llama la atención y varías emociones pasaron por su rostro al mismo tiempo, y para cuando todas terminan de hacer acto de presencia, ella parece aliviada y se da la vuelta para hacer lo que asume es café como si un perfecto y potencialmente peligroso extraño no estuviera desangrandose en su sillon, y eso... Eso es lo mas interesante que Reborn a presenciado en mucho tiempo.

Sus ojos la siguen por otro rato hasta que el dolor en su costado hace que decida atender su herida, el botiquín estaba en el baño como esperaba y no demoro en curar su herida, lamentablemente su traje era un asunto totalmente distinto, definitivamente se encargaría de pagar la amabilidad de sus perseguidores.

Ve una delicada mano dejar una taza de cafe acompañada de un pedazo de pastel frente a él y luego el peso en el sofá cambia.

— ¿Russian Doll? — lee el nombre de la serie que la chica selecciona y mira de nuevo lo que fue dejado en la mesa para luego ver a la chica bajándose de hombros, y la situación le parece tan surreal que debe contener una risa en el momento.

Es que no todos los días uno amenaza a alguien con un arma, para luego ver como dicha persona no solo se sienta a su lado a ver una serie como si fuera un invitado mas, sino que le prepara un cafe Junto con un pedazo de pastel, sin ni siquiera parecer una onza asustado por su presencia.

En ese mismo instante Reborn decide que la chica es mas que interesante, es intrigante. Y horas más tardes cuando se queda dormida a su lado como si fuera lo mas normal del mundo, no puede evitar cuestionarse si quizas ella tan solo tiene un bajo sentido del peligro.

Pauso el programa (aun cuando realmente queria saber que seguía) y se quedo mirando a la japonesa repasando sus suaves facciones que la hacen parecer una hermosa y fragil muñeca de porcelana y con delicadeza mueve uno de los mechones de su cabello sorprendiendose cuando sus llamas reaccionan al tacto manifestandose en sus dedos casi ronroneando ante el contacto con la piel de la contraría.

— Un cielo... — Y si la forma en que sus llamas reaccionaron era un indicador, uno con el cual era extremadamente compatible. Una sonrisa maliciosa se formo en su rostro y no pudo evitar pensar en las expresiones que la joven cielo le mostraria al dia siguiente.

Cuando Ange entra por la puerta al dia siguiente, su rostro y las emociones que deja ver no decepcionan para nada sus expectativas y cree que puede llegar a acostumbrarse a esto.

¡Vongola Love Love Lucky Memorial! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora