Love Love Luck!

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Realmente debió venir esto, es decir con su suerte era extraño que todo le estuviera saliendo remotamente bien esa semana, pero de nuevo, quizas negar lo que sucedía a su alrededor en favor de otorgarle el beneficio de la duda ya era algo normal... Después de todo Fon se ganó eso, o al menos eso le hizo pensar.

Todo comenzó en la mañana del martes, cuando todos llegaron al departamento y obviamente se dieron cuenta de lo sucedido, por suerte el hecho de que alguien la ataco y de que ese mismo alguien pago el precio, logro mitigar su ira por dejar que Reborn armonizara primero, y luego se desató el infierno.

Ahora que había armonizado con uno, los demas no paraban de hostigarla para ser el siguiente (incluso Viper se sumo a la causa intentando ofrecerle dinero ¿era normal sentirse como una... mujer de vida alegre por eso?) sin mencionar que gracias a los efectos de su recién formado lazo, el sol estaba mas posesivo y acosador que de costumbre (realmente debio dejar que Bermuda lo arrestara, al final no era como si no lo mereciera) así que, su vida era un caos mucho más ruidoso que lo habitual, y se aferró al unico que pareció mantener su sanidad, Fon, su siempre calmado y atento Fon, pero como dice el dicho, luego de la calma viene la tormenta... Y vaya que llegó.

De alguna forma el hombre de ascendencia China se las arreglo para calmar al resto y que su semana fuera medianamente tolerable (el que le aconsejara sobornarlos con comida fue una gran idea ¿quien diria que una galleta podia mas que un maletin lleno de dinero? ¡Gracias Madre por las recetas!) hasta que llegó el viernes y Fon fue a buscarla de sus prácticas de Ballet (Despues de lo sucedido se turnaban para ir por ella y aunque no lo dijera en voz alta Tsu realmente lo apreciaba) y le ofreciera llevarla a comer fuera, para que se pudiera relajar un poco, realmente debió notar la extraña sonrisa que tenia en ese momento, o el como el restaurante tenia cuartos privados, sip, todas eran señales alarmantes, pero las dejo pasar porque le dio el beneficio de la duda. Asi que seriamente no se podia quejar por terminar acostada contra el sillon con un sonriente Fon encima, nuevamente peco de ingenua.

— ¿Fon? — Pregunto suavemente viendo la sonrisa suave del mayor.

— ¿Si? — Contestó sin menguar en sus facciones firme en su sonrisa.

— ¿me podrias dejar ir?

— Lamento decir que no puedo, no por ahora. — Se disculpó y la chica asintió.

— Si... Eso fue lo que creí. — Suspiró derrotada. — Al menos... puedo saber ¿porqué?

— ¿Porqué? — Repitió curioso y se sorprendió al ver un leve sonrojo en las mejillas de la chica.

— Porque yo... yo no he hecho nada en especial para que ustedes me quieran de esta forma, para que quieran estar unidos a mi el resto de sus vidas... — Suspiró pareciendo algo frustada. — No he hecho nada...de hecho creo que he sido mala con ustedes varias veces, incluso los eche de mi casa en mas de una ocasión... Asi que, quiero saber porque ¿que hay en mi que encuentran tan... "especial"? ¿o solo son mis llamas? — La tormenta pareció pensarlo un poco de forma sincera para luego soltarla y dejar que se sentara acariciando su mejilla.

— No puedo hablar por el resto, asi que solo dire como son las cosas para mi, aunque estoy seguro que para ellos las cosas no son tan diferentes. — Explicó alejando su mano. — La primera vez que nos vimos debo admitir que estaba encandilado por las hermosas llamas que tenías y me mantuve a tu lado por que no quería que alguien manchara tan hermosas llamas.— Reconoció para luego apretar sus puños. — Pero luego... Tu... — Suspiró intentando encontrar las palabras. — Tu me sonreiste... — Dijo acercando su mano a su rostro para volver a acariciar su mejilla— cada vez que tenía un trabajo que no era del todo agradable, no podia evitar pensar en tu sonrisa, en como curarias mis manos con suavidad, y cariño, en como me invitarias a ver alguna pelicula antigua mientras tomabamos una taza de te que compraste solo para mí, y... — se tomó una pequeña pausa para luego darle una verdadera sonrisa, no una educada como la que siempre usaba, no, una sonrisa real, de las que pocas veces mostraba. — y eso me hacía sonreír y ver una luz entre tanta oscuridad.

— Eso... — Murmuró apretando sus labios un poco. — Eso era lo único que podía hacer... — Susurró sintiendo como levantaba su rostro para verle con ojos llenos de cariño.

— Y eso era todo lo que siempre quise. — Admitió dejando sus llamas libres. — Alguien que no me tema por mi trabajo o lo que soy capaz de hacer... — Casi suspiro de alivio al sentir como Ange dejaba sus llamas salir encontrandose rápidamente con las suyas.

— Alguien que te quiera, con lo bueno... Y lo malo. — Completó sintiendo su corazón estrujarse ante su inocente deseó juntando sus frentes dejando que sus llamas hicieran el trabajó.

— Gracias... — Susurró disfrutando de la calidez que emanaba tanto de sus llamas como de sus cuerpos.

— tonto... no se supone que digas eso... — Negó suavemente tomando su rostro para darle un suave beso en los labios, que la tormenta no demoró en responder con la misma suavidad y cariño disfrutando hasta el último segundo.

Después de que el beso terminara tan solo se quedaron juntos con una linda sonrisa en el rostro miéntras finalmente observaban el menu decidiendo que iban a comer, porque no necesitaban apresurar las cosas, ademas Fon era todo un caballero ( y tenia sus propias fantasias que realizar, sip, Renato no era el unico, todos tenían al menos cuatro diferentes incluyendo a Tsu) y no queria que su primera vez con su cielo fuera en algun restaurante, además ahora podia restregar le en la cara a Bermuda su armonización (si, todos aun le guardaban algo de resentimiento por robar la atención del cielo) .

— Por cierto ¿como lograste hacer que los demas se tranquilizaran? — Preguntó curiosa sentada en sus piernas mientras tomaba algo de te para bajar la comida.

— Oh llegamos a un acuerdo, al final todos sacamos números de un sombrero, yo saqué el número uno. — Explicó con una sonrisa calmada viendo a la chica prácticamente ahogarse con el té.

— ¡¿Que?! — Chilló tragando duro.

— Todos tomamos números, te aconsejo estar mas alerta, y oh por supuesto no puedo decirte quien sigue. — Le hizo saber y Ange solo pudo responder con algo de lo que no estaba del todo orgullosa.

— Santa mierda... — Murmuró ¿Era muy tarde para pedirle a Bermuda que en lugar de encerrar a Reborn la encerrara a ella?

Aclaraciones:

Realmente no se me ocurrió ningún Lemon bueno con Fon... Lo siento, se los debo, pero si se me ocurrió con Lal asi que esperenlo dulzuras amantes del Yuri (y quizas el hetero~ )

Recuerden buena gente más comentarios, más actualizaciones y oh... Sobre lo que sugerí la otra vez, dependiendo de mañana quizás tenga algo de tiempo libre y subiré un capítulo especial para que dejen sus preguntas~

¡Vongola Love Love Lucky Memorial! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora