¡Vongola Love Love Lucky Memorial!

Love Love Mother!

Tsuna revisó el calendario asegurandose de que fuera la fecha correcta, sip el cumpleaños de su Madre, sonrió, este año se libro (y si tenia suerte todos los venideros). No la malentiendan, ella quería a su Madre, si, quizás la dejo de lado para cuidar a su hermana mayor un poco mas... (Pero era entendible, su hermana necesitaba toda la ayuda posible) pero aun así siempre fue buena con ella, e incluso no la culpo después de su juicio, y la trato de la misma forma que siempre (Aunque podia notar la culpa en sus ojos, asumía que la mujer se culpaba un poco por como se supone que las cosas terminaron entre las hermanas) .

El problema eran los regalos que su Madre pedia para ocasiones especiales, como el dia de las Madres, navidad y su cumpleaños. Nada difícil de conseguir (Si prácticamente tirar su dignidad por la borda no contaba) pero si muy vergonzoso.

— Ange te buscan. — Le hizo saber Skull luego de que Reborn lo mandara a ver quien estaba en la puerta.

— ¿que? — Lo miró confundida, no estaba esperando a nadie, y no conocía a nadie en Italia como para tener visitas sorpresas.

— Un hombre rubio, dijo que queria ver a su "Tsu-chan" — Pestañeo un par de veces caminando a la puerta para ver a través de la mirilla a su Padre con una bolsa en su mano y ojos brillantes.

— No... — Murmuró en horror al mismo tiempo que su celular se hizo presenté. Mierda, Mierda, Mierda...  — Largó, ambos. — Dijo entrando en pánico solo un poco. Ahora si Tsuna hubiera estado pensando racionalmente habria recordado que reaccionar de cualquier forma gatillaria la atención del Hitman.

— Oh Tsu-chan ¿porque no abres la puerta? ¿Avergonzada de tus amigos? — Le molesto colocándose de pie haciendo que la chica dejara su puesto protegiendo la puerta.

— No eres mi amigo, los psicópatas como tu no tienen amigos. — Lo acusó escuchando la puerta abrirse viendo a Skull saludando a su Padre, Traidor.

— ¡Tsu-chan! — Corrió hacia su hija abrazándola y levantándola en sus brazos del suelo, la chica solo se dejo ser ya acostumbrada.

— Papá, ¿me puedes bajar por favor? — Preguntó cuando su abrazo se volvió incomodo por la fuerza que usaba.

— Oh pero no te veía hace tanto. — Se quejó dejándola en el suelo de todas formas. — Vine a dejarte el regalo de Mamá.

— Chaos. — Saludo Reborn estirando su mano para estrechar la del ahora identificado Padre de Ange (Aunque por supuesto él ya sabia esto)

— Uh, lo siento, no te vi antes. — Se disculpo algo apenado estrechando su mano. — Iemitsu Sawada, Padre de Tsu-chan.

— ¿Tsu-chan? — Pregunto volviendo de la puerta viendo curioso.

— Renato. — Se presentó ignorando a él lacayo.— Un gustó

— Mi nombre completo es Tsunange, pero para los Italianos es mas comodo decir Ange que Tsu. — Explicó con paciencia viendo la bolsa en la mano de su Padre. — ¿Tu sacaras...?

— ¿Las fotos? ¡Claro! ¿y podrias hacerlo rápido? Lo siento, Pero Papi tiene una reunión en unos minutos. — Se disculpó algo apenado aunque no era su culpa, era como fue programado en el juego, un Padre idiota pero trabajolico, Tsuna se dió cuenta que con algunos pequeños cambios las personas de este mundo no se alejaban de sus personalidades programadas en el juego.