Mr. Delincuente - Bakugō x Uraraka

Capítulo 5

El público estaba acostumbrado a la molesta expresión de su rostro. Pero esto era demasiado. Ya no quería permanecer arriba del escenario y cantar para todos esos imbéciles. No, los fans no tenían la culpa, era ese maldito cuatro ojos con su mano en la cintura de Uraraka.

Un silbido lo llamó desde un costado del escenario. Era Ashido con un cartel que solamente él y los demás chicos de la banda podían leer. La frase "Cambio de planes" se podía leer en el cartel. Bakugō no entendió nada hasta que la chica le hizo una señal a Jirō para que diera inicio a la particular melodía de la canción. No estaba de humor para cantar esa mierda. Pero tal parece no le dieron otra opción.

Ochako se sorprendió por el abrupto cambio en el estilo de la música. Iida aún seguía insistiendo para que se fueran.

— Este agujero de delincuentes no es un lugar apropiado para ti Uraraka-kun

— ¡Basta Iida-kun! — alzó un poco la voz

Los chicos quedaron impresionados. Nadie parecía mirar en su dirección así que siguió hablando.

— Fue tú idea traerme aquí en primer lugar — le recordó — si no te agrada está bien, pero yo me quedaré contigo o sin ti

La melodía de fondo llegó a su punto y la voz de Bakugō distrajo a Ochako de seguir regañando al pelinegro. Su tono de voz no era agresivo o escandaloso. Era suave, confundido y su mirada llena de algo que no logró descifrar. Parecían tristes, suplicando respuestas.

A cada palabra el ritmo e intensidad aumentaba. Los ojos castaños no se apartaban del muchacho, y tal parece la acción era mutua.

La interpretación de la canción a través de sus expresiones y miradas era demasiado realista. Tanto que Ochako se sintió perdida ante sus siguientes palabras. Se repetía una y otra vez que no cantaba para ella. Era su imaginación y los últimos eventos eran los culpables de hacer que su imaginación volara.

"Ven aquí conmigo. Estamos perdiendo el tiempo Querida ¿Me oyes?"

La mano del rubio señalaba a su musa imaginaria. Pero tanto Izuku como Shōto estaban seguros que el chico apuntaba hacía la chica frente a ellos. Midoriya lo conocía demasiado bien. Y esto no era algo normal en Bakugō ¿Se estaban perdiendo de algo? Izuku solo era consciente que ellos se habían visto por única vez en aquel estacionamiento de la universidad ¿Qué era esta tensión entre ellos? Quizás eran ideas del pecoso. Pero el rostro irritado de Iida le decía que no era el único que pensaba que había algo extraño.

"Heroína mi pecado más dulce. Parece que no puedo obtener suficiente, tira de mí, despiértame"

Sus mejillas ardían y su corazón latía a un ritmo feroz. Se decía que estaba siendo una estúpida. Bakugō no quitaba su mirada de Ochako.

"¿Te sientes expuesta? Deja tus sentimientos mostrarse ¿Puedo tocarte? ¿Puedo volver a hacerlo? Necesito saber"

Esta canción parecía una muy bella trampa. Las palabras del rubio fluían como si le estuviese hablando.

¿Expuesta? Claro, y de una forma bastante mortificante frente a Bakugō ¿Cómo debía actuar? No se atrevía a dirigir su mirada hacia Katsuki. Y estaba segura como el infierno que la mirada del chico no se despegaba de ella. Podía sentir su presencia fuertemente.

"Por favor quédate conmigo"

Aquello golpeó su corazón. Esa tarde Bakugō no le pidió quedarse con él, fue su propia decisión. Pero fue porque en medio de sus sueños lo vio tan frágil y solitario que sintió la necesidad de permanecer a su lado.