Mariposas Negras

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Chris

Miro a mi amo,él cual sonríe de oreja a oreja mientras da pequeños sorbos a su copa de vino. Tengo que sonreír,tengo que aparentar que esto me alegra,cuando realmente tengo un gran dolor en el pecho que me molesta al respirar que logra que un ardor en mis ojos me moleste,y de igual manera siento que es lo mejor para él,no me merecía,solo le mentí sobre quién soy en realidad y en vez de protegerlo lo destruí,lo usé para mis propios fines. Pero no todo fue mentira. No,yo realmente lo amaba y mentiría si dijera que no lo sigo haciendo,extraño tanto aquella mirada llena de amor y alegría,aquellos pequeños y finos labios color rosa con los cuales me decía un te amo. Lo extraño.

—Venga. Sonríe maldita sea,que pronto los destruiremos—miro a la pelinaranja,la cual solo sonríe con burla—y tú podrás destruir a Matt Rivaille.

Ella lo sabe. Sabe cuánto lo amo y que no quiero dañarlo.

—Chris te ordenó que disfrutes de nuestra gran cena,que ya casi lograremos que esos estúpidos mueran—miro al señor al cual llamo amo,al cual le vendí mi alma. Lo repudio y odio. Pero al final yo fui el que busco esto.

—No gracias y si me permiten,estoy muy cansado y deseo ir a descansar—subo lentamente los peldaños de la escalera—y disfruten su cena de victoria.

Al llegar a mi habitación la cual tenía algunas fotos con Matt,donde el sonreía sin saber lo que realmente sucedía,ver la manera en la cual él se encuentra me destruye,no tenía planeado enamorarme de él,mis planes eran otros pero los cambio cuando me mostró su preciosa personalidad. Miro cada foto y las lágrimas no tardan en recorrer mis mejillas,algunas llegan hasta la comisura de mis labios,las saboreo aquel sabor agridulce que tanto detesto pero esto yo me lo gane.

Me tiro en la cama y cierro los ojos,de alguna rara manera recuerdo su aroma y su tacto. Los recuerdos se hacen presentes en mi cabeza,como si fuesen una cortina de humo y las lágrimas aumentan empapando mi rostro.

Era tan solo un chico de 16 años,con una vida normal. Tenía buenas notas y era amigo de casi todos los del instituto,y si,era gay. Algunos me insultaban diciendo que estaba mejor muerto o que era una aberración,pero me dio igual,mis padres me aceptaron cuando se enteraron de mi orientación sexual.

Aunque no todo fue perfecto. Recuerdo que fui invitado a una fiesta del chico más popular des instituto y de igual manera era el chico que me gustaba,me puse mi mejor ropa,el perfume más caro que tenía y pensé que sería el momento adecuado de decirlo lo que sentía. Que idiota fui.

Creo que el chico lo sabia,estaba enterado de que me gustaba,pero él tenía novia. En la fiesta me coqueteo y me prometió muchas cosas,que dejaría a su novia para estar conmigo por que según él yo le gustaba bastante pero solo no me lo decía por miedo a que dijeran de él. Después de algunas de copas de más que él tomó decidió llevarlo a su habitación pero fue una maldita trampa. Me tumbo en la cama y junto con sus amigos me amarraron en ella. Recuerdo cada maldita palabra que me dijo.

—Oh venga sucio maricón ¿Acaso pensabas que dejaría a mi bella novia por ti?—se carcajéa junto con sus amigos—Ademas de que me das asco, aunque me da cierta curiosidad el saber cómo te verías gimiendo mientras te meto mi polla.

—¡No me hagas nada,te lo ruego! Olvidare que esto paso,no diré nada,es más me iré del pueblo—en ese momento era presa del pánico.

—No,no. Tu lindo culito que parece de mujer será mío y después de mis amigos que también desean verte con sus pollas dentro de ti. Venga que lo gozarás—sus amigos se encargaron de romper mis prendas y dejarme desnudo. Mientras aquel chico se relamia los labios al verme—Si no tuvieras eso—señala mi miembro—y tuvieras pechos serías una mujer placentera. Pero paremos de hablar y vallamos a la importante—me movía queriendo evitar el que me tocase pero esto lo enfureció y tal vez éxito más,tomo mi cabeza y me dio un golpe dejándome algo mareado y logrando a si su cometido. Penetrarme,las lágrimas no paraban.

Esa vez me sentí tan sucio y tan solo que pensaba en morir,mis padres no se enteraron pero tal vez lo pensaron. Yo sólo pensaba en venganza,en que ellos merecían un castigo. A si que investigue y encontré algo acerca de un demonio parecido Lucifer,es llamado Balaam el cual es relacionado con la avaricia y codicia,de maldad ejemplar y alto poder. Lo invoque e hice un trato con él,solo tenía que matar a los chicos que me hicieron aquello y yo le daría lo que él me pidiese. Que estúpido fui. Aparte de venderle mi alma me volví su esclavo. Y ahora trabajo para él.

No me siento orgulloso de lo que hice pero fui cegado por la venganza y ahora pagó por ello. Limpio las lágrimas de mi rostro y lentamente quitó cada foto de Matt,recuerdo que mis padres decían que tarde o temprano pagaríamos por nuestros errores y creo que yo lo doy haciendo ahora,al perder a Matt es como un castigo para mí.

Miro mis mariposas que revolotean en su jaula aunque ya no están del mismo color que antes. Antes tenía un hermoso color amarillo/dorado. Las miro con atención y me percato de como sus brillantes alas se van teñiendo de color negro y que de igual manera ya no vuelan con esa energía y elegancia que ellas tenían,no,ahora vuelan con cansancio y forzandose a hacerlo.

De nuevo las lágrimas se hacen presentes y comprendo todo. Matt era el color de mis mariposas. Él era mi pequeña mariposa,que volaba con elegancia y alegria. Aquella mariposa que destacaba de las demás,la cual logró romper mi podrido corazón.

Mi locura favorita eres tu (ticci toby y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora