Dieciséis

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—Tu casa es bonita —dijo TaeYong mirando la pequeña y acogedora casa por todas partes.

HyukJae sonrió —Gracias. Les dije a mis padres que quería vivir solo cuando entrara a la universidad, que buscaría un empleo y un lugar donde vivir, ya sabes, lo que se tiene que hacer —el pelirosa sonrió y asintió —. Pero mi mamá dijo que era muy joven para eso y me estresaría mucho, entonces me dieron la casa, es de mi papá, es más pequeña que la de ellos pero para mi está bien. No me preocupo por las cuentas, solo de estudiar.

—Wow, no sabía nada de eso —el más alto se acercó a él y lo abrazó por la cintura.

—Tenemos una vida que descubrir juntos —sonrió y lo besó.

Sin embargo TaeYong no sabía porqué el comentario le supo amargo, debería estar feliz por la idea pero la euforia no estaba ahí. Correspondió el beso tomando a su novio por el cuello acercándolo más. HyukJae lamió su labio inferior pidiendo permiso para entrar en la boca del más bajo, TaeYong gimió ante eso y el peliazul aprovechó eso.

Ambos estaban parados en medio de la sala y lo más cercano a ellos era el sofá, HyukJae pensó en recostarlo ahí, pero si TaeYong le permitía hacer algo esa noche, no quería que fuera en un incómodo sillón, si por Hyuk fuera, le bajaría la luna y las estrellas. Entre los besos y su agarre en su pequeño novio lo llevó a su habitación.

Recostó a TaeYong sobre su espalda encima de la cama con cuidado y se puso sobre él poniendo los codos a cada costado de la cabeza del peligrosa para no aplastarlo, el más bajo lo abrazó con una sonrisa, HyukJae se separó apenas para ver su rostro, estaba sonrojado y debajo de él con una sonrisa atontada, eso le hizo estragos en el estómago y en su entrepierna, jodida mierda que esperaba que TaeYong no se diera cuenta.

Se sentía tan enamorado y no quería espantarlo ni forzarlo, tenía tantas ganas de soltarle un te amo ahí mismo, pero podría esperar un poco más, para enamorarlo un poco más.

Puso su cara en el cuello del pelirosa dejando un par de besos ahí, escuchó una risita y alzó la vista, se encontró a su novio mirándolo ya, demonios, que afortunado era. TaeYong pasó una mano por el sedoso cabello del más alto. Lo quería mucho. Ese sentimiento estaba constante ahí pero no se sentía enamorado, no sentía nada fuerte, parecía superficial. Se sentía horrible.

Él podría hacer esto, claro que si. Tomó al mayor del rostro acercándolo para darle un fogoso beso, con sus piernas lo rodeó de la cadera, jadeó de sorpresa al sentir el bulto en los pantalones de Hyuk en su trasero.

—E-estas...

—Si, lo siento —el más alto parecía avergonzado, iba a levantarse pero lo jaló de la camisa apretándolo contra su cuerpo.

Esta vez fue el turno de Hyuk jadear de sorpresa, lo tomó por la cintura sin meter las manos por dentro de su camisa.

TaeYong no sabe de dónde sacó el pensamiento idiota, de si YoonOh sería igual de gentil en el sexo, se le encogió el estómago de pensar en él con alguna chica o peor, con un chico. Los besos de su novio empezaron a bajar por su cuello y clavículas, y él todavía estaba pensando en YoonOh.

No era justo para ninguno, ni podía ponerse duro cuando su novio ya lo estaba con solo besos y leves roses, HyukJae lo amaba y no tenía duda, el peliazul levantó su camisa para descender a su abdomen dejando un par de besos más. TaeYong entró en pánico cuando vio la intención del mayor en bajar sus pantalones.

—E-espera... Hyuk.

El más alto lo miró deteniéndose inmediatamente —¿Qué pasa, bebé? ¿hice algo malo?

HyukJae parecía realmente preocupado por lo que le hiciera sentir, eso solo lo hizo sentirse peor, llevó sus manos a su rostro y se cubrió reprimiendo las lágrimas que querían salir. Todo sería tan malditamente fácil si pudiera enamorarse de su novio como Hyuk lo estaba de él.

—Lo siento —respiró hondo —, n-no puedo —dijo con la voz ahogada.

El peliazul acomodó la camisa de su pequeño novio y se acercó a su lado para abrazarlo y ocultarlo en su pecho —No pasa nada, podemos esperar si eso es lo que quieres, yo puedo esperar por ti —no entendía el repentino cambio de humor de su novio, pero lo que dijo era verdad, iba a esperar por él, incluso iba a esperar a que se enamorara también de él.

Durmieron abrazados, HyukJae pensó en todo lo que habría hecho mal, y TaeYong pensaba en todo lo que estaba haciendo mal.

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Ten se miró al espejo un momento luego de entrar a su departamento de vuelta. Se desvistió mirándose al espejo comenzando por su crop top, al alzarla pudo ver las marcas rojizas en su pecho y hombros, incluso en su cuello y suspiró.

No podía reclamarle las marcas ya que no le había pedido que se detuviera. Desabrochó su pantalón negro y lo bajó con dificultad, le quedaban tan justos que le costaba un poco ponérselos o quitárselos.

Vio unas pequeñas marcas en sus muslos también, no todas eran chupetones, suspiró con cansancio y se dirigió a su mueble de ropa por una camisa, tomó una que le quedaba al menos dos o tres tallas más grande, era gris y tenía escrito "This is NOT fair" en letras blancas. Era de Johnny y se la había quitado en el tiempo en el que se soportaban, en el que eran amigos.

Desearía volver a ese tiempo en el que el estadounidense no tenía un enloquecimiento gay. Se tiró de espaldas sobre la cama y miró al techo.

—Tu me gustas. Yo te gusto. Vamos a complicarlo todo haciendo como que no nos interesamos. No vaya a ser que seamos felices.

Suspiró, mañana sería una nueva y posiblemente horrorosa semana.

• Cubículo • [JaeYong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora