Show me • [ P.JM ]

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No sabía qué hora era ni en donde me encontraba, pero después de unos segundos logré recordar que hacía en aquella enorme cama.

Me tallé los ojos y me sentí en la cama cuando escuché otra vez aquel ruido, presté un poco más de atención y me di cuenta que era la voz de Taehyung y parecía estar llamando a su padre, no pude evitarlo y me levante rápidamente, una mirada a la ventana me hizo saber que ya estaba saliendo el sol.

Abrí lentamente la puerta de aquella habitación que pertenecía a Taehyung, se estaba moviendo de una lado a otro en la cama mientras soltaba pequeños gritos. Me adentre a su habitación hasta llegar a su cama y sentarme a un costado, no sabía muy bien que hacer así que hice lo que mi madre me dijo que hacía cuando mi hermana o yo teníamos una pesadilla.

Acaricié el cabello de Taehyung lentamente, al principio parecía no dar resultados pero después de unos segundos de quedó quieto y relajó la expresión de su pequeño rostro.

–¿iseul?–la voz de Jimin era profunda y más gruesa. Honestamente Jimin me dejó impresionada, estaba parado frente a la puerta mientras bostezaba y me miraba fijamente aunque su cabello caía Justo sobre sus ojos.

Era la primera vez que lo veía así de relajado e informal y por alguna razón que no me atrevía a averiguar, mi corazón se aceleró un poco.

–Escuché a Taehyung gritar y vine a verlo–dije apartando la mirada de el para que no se diera cuenta de que casi le quería ver el alma.

–Gracias, normalmente se despierta en medio de la noche gritando, pero ahora no lo oí muy bien. Me quede dormido en la sala–se adentró un poco más a la habitación–pero veo que ya lo tranquilizaste–dijo con una sonrisa– conmigo se despierta y me toca quedarme con el hasta que se vuelva a dormir, lo que normalmente le toma quince minutos

–me imagino que está cansado. No se despertó para nada–aleje lentamente mi mano del cabello del pequeño al asegurándome de que estuviera dormido–No sabía que hacer así que solo le acaricié el cabello–hable en voz baja mientras me levantaba de la cama–es muy temprano para que estes despierto. Deberías volver a dormir, supongo que aún no son ni las siete

–Son casi las seis–me hizo una señal con la cabeza indicándome que salieras de la habitación, ambos le dimos una rápida mirada a tae quien seguía dormido y salido de su habitación cerrando lentamente la puerta.

–tu también deberías de intentar dormir

–No creo poder dormirme otra vez– comenté cuando finalmente estuvimos en el pasillo

–Ya somos dos–admitió sonriendo–¿quiere acompañarme a tomar algo de café para despabilarnos un poco?

–Eso suena excelente

Ambos bajamos a la cocina, no estaba acostumbrada a levantarme a esa hora pero una vez que lo hacía por más suelto que tuviera me resultaba imposible volver a dormir.

–me iré a trabajar en dos horas –dijo jimin pasándome una taza caliente de café–si quieres regresar a casa está bien, puedo hacer unas cuantas llamadas y ver si alguien puede cuidar hoy a los niños

–Gracias Jimin, pero no me molesta quedarme con ellos, lo de mi casa lo puedo arreglar cualquier día–dije tratando de sonar segura de mis palabras, no sabía cómo arreglar mi situación actual, pero tenía que hacerlo–y le puedo pedir a mi hermana que me traiga algo de ropa

–no quiero abusar de tu amabilidad

–no lo haces, además dejaste que durmiera aquí y honestamente no tengo nada planeado para el día de hoy. Es más, podemos fingir que acabo de llegar de mi casa