White suspiraba completamente aburrido.
No tenía algo con que divertirse, y el de negro no había enviado nada, lo que significaba que seguía en su viaje.
Miraba por la ventana sin interés alguno, debía admitir que, extrañamente, si extrañaba a Black Hat
Clemencia se asomó en aquella oficina, y al verlo distraído, entró sentándose frente al escritorio.
-Ey.
El de blanco la miró y sonrió.
-¿Si?
-¿Extrañas al señor Black Hat?
White se ruborizó levemente.
-¿Se nota?
-Claramente, creí que lo odiabas.
-Y segun yo, eso hago.
-White, ¿Y si ya te enamoraste?
-¿Que? No, imposible
-¿Que le regalaste el catorce?
White se puso nervioso y desvió la mirada hacia otro lado.
-N-nada interesante.
-White...
-S-solo lo besé.
-Oh geez, dime, ¿Te gustó?
-Extrañamente, si, no lo sé, solo no quería separarme, ¿Sabes?
La unicornio guardó silencio para luego chillar.
-Oh, oh, ¿Y si ya tendré mamá? o no, tal vez, papá.
-¿Que te hace creer que sería el pasivo?
La chica soltó una suave risa.
-¿Y si ya te estás enamorando?
-¿Bromeas? No, es un villano, además lo odio, otra cosa, ya habias preguntado eso.
-Pero bien que lo besaste y te gustó, además, quería confirmar la información.
-E-eso...
Y no podía estar mas ruborizado, por que, la chica llevaba razón.
-T-tal vez Black Hat solo me gusta.
-¡Wuuu!
ESTÁS LEYENDO
¿Me odias?
Fiksi PenggemarEl de negro, profundamente enamorado. El de blanco, odiandolo profundamente.