¿Me odias?

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Black miraba una caja sobre su escritorio, no quería abrirla, no quería mirar que había dentro.

Tenía miedo, por primera vez en su larga existencia le temía a algo: abrir una miserable caja.

Tenía miedo de mirar y resultar encantado con el regalo, no quería perdonar al héroe.

Era evidente lo bien envuelta y esa perfecta presentación que solo alguien como White Hat podría generar.

No sentía el aroma de sangre o algún ser muerto, por lo que instantáneamente descartó la idea de que fuese algún animal descuartizado, o la parte de algún humano o ser indefinido.

Cerró sus ojos por un segundo, quizá estaba siendo demasiado dramático, podría entender que el ser de blanco no entendía sus sentimientos y que su mente no se había aclarado, ya que llevaba siglos odiándolo.

Pero se había acostado con él (mas de una vez incluso), era casi imposible que los sentimientos del héroe no se hayan aclarado en ese lapso de tiempo, o que mínimo lo dejase de considerar como algo simple.

Se sentía humillado, avergonzado y decepcionado del como el héroe lo miró en aquel momento, y del como lo llamó con duda "Amante", quizá si la mirada del contrario hubiese sido distinta, mínimamente que hubiera agregado algo tan simple a su palabra como un "Pero podemos ser algo más, si así lo deseas" o similar, no estarían en esa situación, quizá estarían revolcándose como las bestias que son.

Toda esa mezcla de sentimientos y pensamientos tan "deprimentes" llegaban a su mente con el simple hecho de saber que ese regalo llegaba de parte del héroe.

Negó decidido a no abrir la caja, no la abriría hasta que esos molestos sentimientos desaparecieran, o mínimo se redujeran.

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White suspiraba mientras sus pensamientos se centraban en el ser de negro (justo como lo llevan haciendo los últimos meses)

Slug era quien ahora revisaba los rosales, no podía hacerlo más por su propia cuenta.

Comenzaba a entender que Black necesitaba espacio para despejar su mente.

Debía dejar de intentar reconquistarlo, lo había desilusionado, quizá no de una manera muy fuerte o muy cruel, pero considerando el orgullo y forma de ser del contrario era muy evidente que su reacción es normal.

Negó levemente con su cabeza mientras una suave sonrisa se dibujaba en sus labios, claro que debía reconquistarlo, quizá le lleve un poco más de tiempo de lo esperado, pero debía tomar en cuenta el orgullo del villano.

Si notaba su interés y sus suplicas, quizá, solo quizá pueda darle una oportunidad. Tal vez no perdonarlo por completo pero sí darle la oportunidad de enamorarlo y demostrar que esta vez va enserio.

Ya estaba decidido, así le llevase una vida entera debía intentarlo. No iría personalmente a verlo, era evidente que no era el momento, simplemente invertiría los roles, y comenzaría a enviarle regalos y cartas llenos de amor, así recibiera odio de regreso.

Comenzaría a sentir la misma desilusión que sentía el contrario, pero no importaba. Era su oportunidad de oro y no la iba a desperdiciar.

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Perdón ajsjajs 

Osea sí, aquí sigo

Esta patética excusa de fic lleva ya 31 partes y yo las sentí como 15 apenas

Gracias por darle tanto apoyo a pesar de tardar una vida entera actualizar, tipo no les prometo apresurarme por que sabemos que no puedo.

No soy de los privilegiados que pueden aprovechar la cuarentena, tengo más tarea que ganas de matarme.

Bueno, adió chules.

La Phantom